P.O.V CAMILA
Estaba oscuro como la noche... El lugar maloliente, frío y sucio, ya me era más que familiar. Sus paredes con marcas claras de batalla y manchas de sangre lo hacían parecer el hogar de un monstruo o una cámara de tortura. Apuesto a la segunda opción en este momento, porque estaban manteniendo a Selena allí mismo. Mi amiga tenía sus muñecas atadas por gruesas cadenas, profundas ojeras bajo sus ojos opacos y marcas de mordiscos en todo su cuerpo. Ella estaba siendo mantenida en esa mazmorra sucia y sirviendo como postre para esos vampiros repugnantes que amaban torturarla. Su piel tan pálida como la de ellos y sus pesados párpados la hacían parecer un zombi, lo que me sorprendía cada vez más es ver que su corazón aún latía cada vez que la visitaba. Ella era fuerte. Y Demi estaba exactamente de la misma manera, lo que sea que le estaba sucediendo a Selena ella sentía que estaba siendo torturada al mismo tiempo que su amada.
- Ca-Camila... – Abrí ligeramente los ojos cuando escuché su voz débil susurrando mi nombre. – Yo s-sé... Sé que... T-tú puedes verme... y oírme. – Di unos pasos hacia adelante, sintiendo mi pecho apretarse cuando vi los moretones en su cuerpo. – Es-escucha... – Me arrodillé frente a ella, viéndola esforzarse tanto para hablar conmigo. Sus poderes quedaron completamente anulados por el círculo que la rodeaba y su falta de energía, lo que me dejaba sorprendida de que me notara allí. – S-sálvame... Sácame de aquí, pero... N-no vengas. ¡Por favor, t-tú y Lauren n-no pueden venir!
Fruncí el ceño ante su discurso, tratando de entender el porqué de aquello. Por qué del pánico en su tono y por qué Lauren y yo no deberíamos ir... Sabíamos que Jean quería atraparnos, pero nunca dejaríamos de pelear por una amiga. También era nuestro destino. ¿Entonces... por qué?
- Hola, brujita. – salté bruscamente, escuchando la voz aguda invadir el silencio. Una sonrisa sádica se extendió por los labios de la rubia mientras caminaba hacia Selena, sosteniendo su rostro con una mano y apretándolo para levantarlo. – Parece que tus amiguitas no se preocupan por ti, ya que hasta ahora no han intentado nada... – Sus ojos psicópatas la tragaban con una sed insaciable. – Creo que serás nuestro pequeño juguete para siempre. – Cara pasó su uña de su pulgar sobre la mejilla de la morena, creando un nuevo corte en el acto. Su lengua fue directamente a la sangre que escurría de la herida mientras Selena se sacudía y hacía una mueca de disgusto.
- Entonces tendremos que hacer otra visita al castillo de mi viejo amigo. – Todo mi cuerpo se estremeció ante la voz que invadió mis tímpanos, junto a pasos y risitas. – Oh, no seas tan codiciosa, Cara. ¿No te enseñé que se debe compartir la merienda?
La rubia se alejó con la misma sonrisa asesina en su rostro, dirigiendo su mirada hacia el hombre mayor y sus compañeros de clan.
- Oh sí, lo siento, señor. – hizo una reverencia forzada y bastante estúpida, en mi opinión, recibiendo una sonrisa de satisfacción del vampiro. - ¿Ustedes están con hambre?
- Hambriento! - La cabeza de fósforo dio un paso adelante, mirando a Selena de arriba abajo con una mirada maliciosa.
- Adelante, Michael – Cara le dio paso y el chico avanzó a su velocidad sobrehumana.
El grito de Selena retumbó por todo el lugar, haciéndome cerrar los ojos y apretar los puños. Todo lo que más quería era entrar en aquel lugar de mierda – donde sea que estuviera – y hacer pedacitos a esos estúpidos zombis. Quemarlos lentamente hasta que las llamas cubran sus gritos. Tendría una barbacoa de murciélago.
- Déjanos un poco, chico. – El alto vampiro negro, que realmente me asustaba, habló en serio.
Michael se apartó, limpiándose la sangre de la barbilla y dejando a una Selena llorando hacía atrás. No podía imaginar cuán fuerte era su dolor, pero podía tener una noción y sentir la agonía en mi propia piel.
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Ice and Fire - Traducción
FanfictionLa vida solía ser perfecta para Camila Cabello. Tenía todo lo que una adolescente podría tener, hasta que descubrió que su mundo perfecto era solo una gran mentira. Renunció a todo lo que creía y todo lo que pensaba saber, para conocer su verdadero...