Bones [Ryden]

XXV.

Brendon estaba decidido, o eso parecía. Terminó de bajar la escalera sintiendo la mirada de las tres chicas en su espalda.

Caminó un poco lejos de las escaleras y parecía como si la suerte (¿o la mala suerte?) estuviera de su lado, porque Ryan estaba justo ahí, en frente de él. Dios mío, a dónde te habías metido, Brendon.

Era imposible que el otro chico no lo hubiera visto, porque estaba a dos pasos de él y tenía sus ojos sobre él, poniendo una cara de estar bastante sorprendido al topárselo de la nada. Brendon no quería imaginar cómo es que también tenía su propia cara al habérselo encontrado en ese justo momento. Estaba seguro que también estaba haciendo cara de idiota.

Iba a hablar, o eso es lo que quería hacer y eran todas sus intenciones, incluso abrió un poco la boca, pero nada le salió. Tenía algo de miedo que lo único que fuera a salirle por ahí fuera vómito.

Quizá fue porque Brendon lo pensó demasiado o porque se quedaron demasiado tiempo parados uno en frente del otro llegando a ser algo incómodo (en un estado de congelación), pero había sido el tiempo suficiente para que Ryan volviera a la normalidad, tratando de enfocarse en lo que sea que iba a hacer antes de toparse con Brendon y lo rodeó, pasándolo por alto.

Lo rodeó.

Brendon sintió un vació y desesperación momentánea; en verdad lo había ignorado, como si nada, como si no estuviera ahí. No podía quedarse con las palabras en la boca, tenías que hacerlo, Brendon.

-Ryan -habló, dándose la vuelta para seguirle el paso antes de que se fuera más lejos. Era sorprendente que habían salido verdaderas palabras de su boca. Le tomó del hombro, deteniéndolo de su caminata.

El chico se vio obligado a voltear, esforzándose por mantener un rostro serio.

-¿Sí? -preguntó, tratando de no sonar muy interesado.

-¿Podemos... -vamos, no te detengas-. ¿Podemos hablar? -dijo, finalmente, dándole un rostro lleno de arrepentimiento y combinado con nerviosismo. Estaba que se moría de nervios.

[...]

Cuando Ryan miró a Brendon en frente de sí mismo y cuando notó que ninguno de los dos tenía la oportunidad de ignorarse mutuamente, se sintió emocionado.

También se asombró al verlo, porque claramente Sarah hacia un par de minutos le había dicho que él no había asistido, pero ahí estaba, delante de él. Obvio tenía que ser él, o era alguien muy parecido que tenía su misma cara nerviosa.

No podía mostrarse emocionado. No podía mostrarse emocionado de que su "plan" de la fiesta hubiera salido bien al final de todo; porque se suponía que Ryan no quería hablar con él, se suponía que estaban distantes y que estaba enojado con él, o algo así. Al menos eso es lo que se daban a entender con el silencio entre ambos por más de un mes.

El castaño notó que el contrario iba a decir algo, (o que tenía muchas ganas de hacerlo), pero como de costumbre nada le pudo salir. Era algo tan típico de Brendon y el verlo hacer eso le puso un poco más feliz, porque entonces eso significaba que el azabache quería hablar con él después de tanto tiempo. No sabía exactamente de qué quería decirle, pero podía hacerse una idea.

¿Y si entonces Sarah tenía razón? ¿Si Brendon seguía enamorado de él todo este tiempo? Una corriente lo atravesó haciendo que le dieran escalofríos y lo único que se le ocurrió hacer fue pasar a lado de él; haciéndose un poco más el difícil, solamente para ver si Brendon hacía algo al respecto y sí, lo hizo. Qué maravilla. Sólo quería ver cuánto tiempo más podía aguantar haciendo su cara de niño serio y enojado.