Lo que creí que sería aburrido para mí. Resultó ser todo lo contrario; la fiesta de Esmeralda fue buena, debo admitir que hubieron momentos molestos. Los invitados querían las cosas a su modo. Y bueno, no podía hacer eso.
Dejando de lado eso; lo demás fue muy bueno, la música electrónica fue muy movediza, el ritmo era bueno. Aunque no quisiera uno; terminaba moviéndose al ritmo de la música, las bebidas no fueron alcohólicas, hubo jugos. Refrescos y gaseosas.
A mí me tocó servirle a los invitados todo tipo de bebidas, comidas y botanas. Sin duda alguna, pase un rato agradable.
Conocí a una amiga de Esmeralda, ella es Sandra, tiene la misma edad de Esmeralda. Es de pelo negro, rizado y corto. Sus ojos son oscuros, tiene casi el mismo físico que Esmeralda, supongo que por eso es que se llevan tan bien.
Ahora estoy en la sala, todos se han ido. Son las 11:30 p.m, en mis tiempos las fiestas infantiles terminaban a las 9;00 p.m, pero ahora veo que los tiempos han cambiado. Los pies me duelen mucho, estuve todo el tiempo parada; de aquí para allá y de allá para acá, estoy cansada. Necesito descansar, necesito mi cama, mi almohada y mis sábanas.
— Victoria, iré a dormir ya. —la voz de Esmeralda me toma por sorpresa.— Buenas noches, nos vemos mañana. —me dio un beso en la mejilla y me abrazó.
— Descansa. —susurre, ella se separó de mí y sonrió.— Por cierto, felicidades. Lamentó no haberte obsequiado nada.
— Oh. —expreso ampliando su sonrisa.— No te preocupes por eso, ya mucho hiciste en ayudarme con todo. La verdad es que no hace falta.
— Eso me alegra. —digo poniéndome de pie.— Yo también iré a dormir ya, tengo sueño. —comento subiendo mi pantalón.
— ¿Quieres que le diga a Ryan o a Roy que te acompañen a tu casa? —pregunta deshaciendo una coleta de su pelo.— Es decir, ya es noche.
— Oh vamos, Esmeralda. —reí.— Mi casa está aquí a lado, no me pasará nada.
— Está bien. —la oí no muy convencida.— Descansa, Vickie.
Sin más subió las escaleras y desapareció en ellas.
No espere nada más y salí de la casa, Esmeralda se quedaría con Roy, tengo entendido que él se iría después de que Ryan regresará. Fue a dejar a Jessie a su casa, ya que es tarde no quiso dejarla ir sola. Ese fue un gesto lindo, lo admito.
Camine por la calle a paso lento, el camino se me terminó rápido. Lo repito; mi casa está a un lado de la de Ryan y Esmeralda, ni siquiera me moleste en entrar a la casa. Fui directamente a mi habitación.
No tiene caso entrar si sé que mamá y Octavio no están, estoy sola, al menos en Miami estaba con él fastidioso de mi hermano y su mujer. Pero, aquí ni eso, aquí si estoy sola.
Se siente feo estar sola, no soy ese tipo de persona a la cuál le gusta estar rodeada de personas, pero en este momento puedo decir que podría aguantar hasta a Ryan con tal de no estar como el perro.
Cerré la puerta con seguro, me lave los dientes, me puse mi pijama que consiste en; un short corto, color negro con puntos blancos. Y una blusa normal con el mismo estilo.
Puse a cargar el teléfono, estaba en la cama. Dónde Ryan lo había aventado, me recosté boca arriba y lo tome. Decidí prenderlo para marcarle a Anthony, lo sé. Ya es tarde, pero es sábado él de seguro sigue despierto.
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La Chica Indicada ✔️ [En Edición]
Teen FictionTodo era nuevo para mí, después de que mi mamá se casará con mi padrastro nos mudamos a otro país. No conocía a nadie y nadie me conocía a mí. Esa era la principal desesperación que tenía. A los días a través de mi ventana pude ver que alguien me ob...