- ¡Hey! -escuchamos a Liam.
Ryan y yo, rápidamente nos separamos, él se giro hacia el trastero y yo me gire hacia el tazón de la ensalada. Segundos después escuché los pasos de Liam en la cocina.
-También llevas unos vasos, Ryan. -musité como si nada hubiese pasado entre nosotros.
Me tope a Liam y le sonreí de lado, mientras que el sólo entrecerró los ojos.
¿Habrá llegado a ver algo?
Me dirigí al patio trasero dónde estaban los demás y dejé el tazón en la mesa, mamá me sonrió y volví a mi lugar. Renzo seguía en la parrilla, estaba apagandola, note que en la mesa ya estaban las salchichas y las demás cosas.
- De verdad. -habla Esme a un lado de mí.- Estoy muriendo de hambre. -dice berrinchuda.
- Déjame servirte un poco, hija. -dice mamá acomedida.- ¿Te sirvo, Victoria? -tan sólo pregunta, asiento.
Renzo vuelve a la mesa y toma su lugar, él aula serio que tiene lo sentí llegar con tan sólo tenerlo a mi otro costado. Estoy entre Esme y él, me hubiese gustado estar a lado de Ryan, pero al menos lo tendré enfrente, estamos hablando de una buena vista.
- ¡Ryan, Liam! -exclama Renzo con su voz rasposa.- ¡Es hora de comer! -aviso.
No pasaron ni dos minutos, cuando los dos llegaron a la mesa, Liam se sentó dónde creí que lo haría Ryan, eso me debasto.
- Verán lo bueno que somos cocinando, padrinos. -dice Liam sirviéndose una porción.
Mamá y Octavio son padrinos de Ryan, pero todos los llaman así. Me preguntó si a todos ellos también les darán domingos.
- Bueno, pues esta salchicha está quemada, eh. -habla Esme con cara de asco.
Eso nos hizo reír a todos, menos a Liam y Renzo.
- Cómete eso, Esmeralda. -ordena Renzo con molestia.
Esme sin poder tomar otra elección, comenzó a comer. Aún así su cara no se veía muy bien, parecía que tenía asco, dudé un poco en probar lo que habían hecho, pero después de un rato me decidí y di un bocado.
- ¿No han pensado en aparentar? -pregunto Liam.
Su pregunta hizo que el trozo en mi boca se fue directo a mi garganta provocando un fuerte dolor en ella, comencé a toser repetidas veces sin poder parar, hasta que tome agua y me detuve. Mamá y Octavio se me quedaron viendo, pude sentir mis ojos aguados.
- No digas tonterías, Liam. -digo sobando mi cuello.
- No son tonterías, hija. -las palabras de Octavio me sorprenden y hacen que habrá los ojos más de lo normal.- La verdad, a mí me encantaría que pudieras involucrarte con alguno de mis ahijados. -eso último hizo que mirara a Ryan y él a mí.
Ryan sonrió de lado y arqueo las cejas por un segundo, las palabras de Octavio habían sido agradables tanto para mí, como para él. Eso sólo significaba que podíamos estar juntos, sin que les molestará en lo absoluto.
- Y si fuera Ryanair mucho mejor. -agrego mamá mirándolo de reojo.- Él me cae muy bien, es trabajador y estudia, aparte tiene su propia casa y es un buen muchacho, está de sobra decir que es muy guapo. Tiene mucho futuro por delante. -halago a él.
- Muchas gracias, madrina. -agradeció él sonriendo.
- Nosotros también somos todo eso, madrina. -intervino Liam haciéndome ojitos.
Eso hizo que le mostrará mi dedo de en medio, claramente mamá me miró mal.
- Y no decimos lo contrario, muchachos. -habla Octavio dejando el vaso en la mesa después de beber.- Pero, ustedes están demasiado grandes para Victoria, en cambio Ryan no. -aclaro.
Está charla me pone nerviosa, están hablando de un futuro novio como si yo no estuviera aquí, hablan de eso como si no tuviera boca y voluntad para elegir a quien a mí me guste, aunque en este caso no puedo alegar mucho, porque a mamá y a Octavio les agrada Ryan para mí, eso ya es un buen avance.
- ¿Por qué tendrán tan buena suerte los feos, dios? -pregunta Liam mirando el cielo. Rápidamente, Ryan se encarga de darle un golpe en la nuca.
- ¿Cuál feo, cuál feo? -replico él molesto.
- ¡Bueno ya! -exclame atrayendo la atención de todos.- Me ponen nerviosa hablando de eso. -confese.
- Cariño, sólo estamos hablando de que serás novia de Ryan, te casarás, tendrán siete hijos, cinco nietos y dos perros. -sus palabras hacen que junte mis cejas en molestia.- No es nada malo.
- Madre. -rode los ojos al llamarla así.- No necesito que me busquen novio, esposo ni un perro. -alegué malhumorada.
- Tranquila, Victoria. -la voz de Ryan hizo efecto en mí.
Su potente voz viajo desde mis oídos hasta mi corazón haciéndolo latir con fuerza. Por alguna razón dejé mis siguientes palabras en el aire, no sabía porque siempre que Ryan mencionaba mi nombre hacia efecto en mí, era extraño, pero en mis adentros se sentía bien. Volví a mi asiento ya que me había parado y suspire relajándome.(...)
Estábamos en casa, el día se fue muy rápido, es curioso que cuando la paso mal el día se va lento y cuando no, se va súper rápido, las horas se me fueron muy rápido, estar conviviendo con las personas que ahora son mis amigos, me ha hecho bien, aunque presiento que se aproxima mi inquietud diaria, supongo que es normal, ahora me es un poco difícil vivir sin ella, cuando la utilizo me mantiene feliz, el efecto dura en mi algunos días y vuelvo a hacerlo cuando ya no siento nada, la verdad fue una buena idea probarla, es lo que ha cambiado mi vida, o al menos eso creo yo.
Mamá y Octavio volvieron a la sala después de un rato, me extendieron un plato con frutas frescas y un vaso de jugo. Luego tomaron asiento en el sofá frente a mí.
- ¿Que pasa? -no dudé en preguntar. Sus miradas estaban puestas en mí, estaba segura de que algo pasaba.
Octavio se tenso, lo noté porque pasó su mano derecha por su nuca.
- Hija, cuando regresamos a casa te aseguramos que nos quedaríamos contigo las fechas navideñas.. -hace una pausa y mira a mamá por un segundo.- Y hace unos minutos, recibimos una llamada. Nos están solicitando en las oficinas, por las fechas navideñas habrá una cena con todos los accionistas y como nosotros somos los encargados de todo tipo de evento..
- Deben ir. -terminé por él.
- En verdad, lo sentimos mucho. -susurro mamá.
Me fue imposible no sentirme mal, mi cara cambio a una desconcertada, no sabía cómo reaccionar. Sólo sentí que mis planes se habían ido a la basura, pasar noche buena con mamá y Octavio no sería posible.
Me dolía.
- ¿Podré estar en casa de sus ahijados? -replique rogándole a dios que si.
- Hay otra cosa que quisiéramos decirte, Vickie. -dice Octavio con seriedad.
- ¿De que hablan? -me apresure a preguntar.
- Ya que nosotros no estaremos aquí para darte el cuidado que mereces. Tendrás que ir con tu hermano a pasar noche buena. -sus palabras me hicieron enfurecer.- Y tal vez, año nuevo también, aún no lo sabemos bien.
¿Pasar año nuevo con Bryan?
Eso es mil veces peor que pasar noche buena completamente sola, no podría estar con Bryan ni dos días, él es todo lo contrario a mí, aparte eso significaría estar con su esposa, definitivamente no. No quiero ir a Miami, ahora en New Jersey estoy bien, no necesito estar allá para sentirme bien, aquí me siento feliz, ahora aquí tengo a nuevos amigos.
![](https://img.wattpad.com/cover/193880998-288-k441593.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Chica Indicada ✔️ [En Edición]
Novela JuvenilTodo era nuevo para mí, después de que mi mamá se casará con mi padrastro nos mudamos a otro país. No conocía a nadie y nadie me conocía a mí. Esa era la principal desesperación que tenía. A los días a través de mi ventana pude ver que alguien me ob...