35.

2.1K 150 37
                                    

- Hablamos después. -sin más; finalicé la llamada y arroje el teléfono por el suelo.
Sentía que iba a morir de un infarto. Literal, mi cuerpo estaba ardiendo en coraje, mis manos estaban empuñadas.
No sé porque Ryan está en esa fiesta, no sé quién sea esa chica, pero no dudó ni un poco que quiera algo con él, él es muy atractivo y cualquier mujer quisiera ser su novia. El problema es que ese es mi próximo lugar, él debe darme mi lugar, es increíble que primero se haya enojado conmigo por un simple mensaje y ahora esté haciéndome esto.
¿Acaso se está vengando?
No, no, no lo creo. Él no puede hacer tal cosa, él no puede hacerme esto, no puede reemplazarme así como así, entiendo que esté molesto conmigo, pero que haya ido a una fiesta con una chica es otro nivel, no me gusta esto que está haciendo, no me gusta y se lo diré ahora mismo.
Me puse de pie y recogí mi teléfono, la pantalla estaba algo estrellada por el golpe que le cause, pero eso no me importaba en este momento, sólo quería llamar a Ryan y arreglar todo esto.
Marque su número y sonó, más no atendió la llamada. Volví a marcarle por segunda vez y después de un tiempo por fin respondió.
- Vic..
- ¿Dónde carajos estás? -lo interrumpí. Rápidamente me di cuenta que Gris no mentía, se escuchaba música de fondo.
- Hey. ¿Que te sucede? -ignoro mi pregunta causándome aún más molestia.
- Quiero que salgas en este mismo momento de esa maldita fiesta. ¿Entiendes? -ordeno sin importarme que sonará demandante.
- ¿Como es que.. -pauso y la música fue disminuyendo.- No sé cómo sabes que estoy en una fiesta, pero no me iré.
Sus palabras me hicieron arder de rabia, en serio quería estar en New Jersey y decírselo en su cara.
- ¿Estás seguro de lo que dices? -pregunte con seriedad.
Por fin la música desapareció, sólo podía escuchar su respiración.
Que Ryan y yo estemos intentándolo desde hace unos días está bien, pero no me gusta que haga las cosas sin consultarmelas y menos si irá a una fiesta con una chica que no conozco, esto es como si me estuviera poniendo los cuernos. Y claramente, eso es algo que no voy a permitir.
- Victoria, no estoy haciendo nada malo.. -dijo arrastrando las palabras. Su tono era triste, como si ya no quisiera seguir con la discusión.- Desde que te fuiste hemos estado de pelea en pelea y no me gusta..
- ¿Y tú crees que a mí si? -replique con ironía.- No, tampoco me gusta, pero estás haciendo cosas que no deberías hacer.
- Juro que no estoy haciendo nada malo. -repitió. Pero eso sólo me hizo enfadar más.
- Estás con una chica. -mencione cansada de sus palabras.- Quiero que salgas de ahí en este preciso momento. Si no lo haces te juro que esto se terminará antes de que lo hayamos empezado. ¿Entiendes? -ni siquiera espere a que respondiera algo, sólo colgué.
Aventé el teléfono en la cama y comencé a dar pequeñas caminatas en círculos por la habitación. Era increíble que tuviera que llegar a este extremo, amenazar a alguien no es algo que haga muy a menudo, pero si es necesario hacerlo para mantener a mi hombre a mi lado, sin duda lo haré las veces que sea, realmente no sé si Ryan se vaya a ir de esa fiesta, pero espero que lo haga, porque en él está que esto siga, esto que tenemos no ha ni empezado: en realidad, no puede acabar antes de tiempo.

***

Tenía de dos sopas.

Me iría de esta fiesta y arreglaría las cosas con Victoria o me quedaría y perdería todo lo que ahora tengo con ella.

Me siento como un completo idiota, siento como si no tuviera el control de esta situación, esto es nuevo para mí, ninguna de mis exnovias me había puesto en un apuro como este, aunque tampoco: ninguna era como Victoria, ella es como yo, le gusta tener el control de las cosas y eso me gusta, pero como ahora. Me hace dudar de mí, me estoy convirtiendo en un maldito mandilón, no quiero parecerme a esos hombres que los controlan sus mujeres.

Pero es Victoria..

Mi conciencia hablo sin mi permiso.

En ese momento mi corazón se ablando, estaba siendo un idiota. Había batallado mucho para que Victoria estuviera a mi lado y ahora que lo está, estoy echando todo a la basura, ella debe estar furiosa, seguramente cuando regrese me dará un sermón de esos que se avienta o aún peor. Puede que no quiera ni hablarme, ella es muy orgullosa y me gusta que sea así, pero hay veces en que su orgullo sobrepasa los niveles.

¿Debería entrar a la fiesta y avisarle a Mareny que me iré?

Nah.

Comencé a caminar por la calle a paso regular, tal vez me sienta como un mandilón, pero los besos y las palabras de Victoria me hacen sentir más cosas que esas. Saque el teléfono de mis bolsillos traseros y marque su número, creí que no respondería, pero al final lo hizo.

- Voy de camino a casa. -me apresuré a hablar.- Y te voy avisando desde ahorita que quiero una recompensa por salirme de una fiesta sólo para complacerte. -hable con lentitud.

- ¿De verdad lo hiciste? -su pregunta me hizo sonreír.

- Claro.

- En cuánto llegues a casa obtendrás tu recompensa. -esta vez su tono fue más calmado.

- Entonces.. ¿Estamos bien? -inquerí manteniendo la sonrisa en mis labios.

- Porsupuesto que si.

Esto era lo que quería, estar bien con ella.

(...)

Llegué a casa después de unos minutos, sacudí mi cama y me recosté en ella, Mareny me había marcado varias veces, estaba molesta, pero no por no haberle avisado, sino por haberme venido sólo desde tan lejos, la llamada de Victoria termino antes de que ella me marcará, quedamos en que me llamaría en unos minutos, según ella se daría una ducha, aquí en la casa todos están durmiendo.

A excepción de Liam, él está entretenido viendo caricaturas en la televisión, ahora que lo vi estaba hartandose un tazón de palomitas de maíz, ni Esme hace eso, pero en fin.

El teléfono sonó y no dude nada en contestar.

Era Victoria.

- Hey, se me ocurrió una idea. -su voz se apresuró antes que la mía.- Te haré una videollamada. -tan sólo lo aviso y colgó.

Enseguida recibí la solicitud de una videollamada, era ella. Me senté rápidamente y la atendí con ansias.

Al atender la videollamada mis ojos brillaron y no era por el brillo del teléfono, sino por lo que veía. Tenía veinticuatro horas sin verla y eso era mucho para mí, pero ahora ella estaba ahí, esos ojos cafés claros reflejaban felicidad, sus labios rosados y pequeños formaron una linda sonrisa, y me hizo sonreír como un completo idiota, estaba viendo a Victoria, su carita tan bonita seguía igual, su nariz pequeña que tanto arruga al estar molesta, sus mejillas que obtienen un color rosado y su largo cabello.. realmente esta era mi recompensa, verla ya era mucho para mí.

- Extrañaba ver esos labios pequeños. -musité sin pena alguna.

Victoria sonrió de lado y tapo sus labios por un segundo.

- Y yo esos ojos cafés. -su voz por videollamada se escuchaba más normal.

Es decir, por llamada siempre cambia la voz, pero a través de esto se escucha más real.

- Espérate, no te muevas. -digo tomando los bordes del teléfono.- Sonríe. -y ella así lo hizo.

Aproveche ese momento para tomar capturas de pantalla, tome más de cinco. Ahora que estamos lejos tendré estás capturas para verla cada vez que la extrañe.

La Chica Indicada ✔️ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora