Tres días.
Tres días han pasado desde que Ryan fue a buscarme al instituto.
Tres días sin él, tres días sin hablarnos, tres días sin saber nada de él, tres días manteniendo mi orgullo por encima de mis sentimientos. Tres días sintiéndome totalmente sola, para rematar que voy de mal a peor con Ryan. Mamá y Octavio no han venido, no los he visto desde hace días, sólo me han llamado preguntando cómo estoy, que si ya comí, como voy en la escuela y cosas así. Pero, aunque me llamen todas las mañanas sigo sintiéndome sola, creo que ahora me siento peor que cuando estaba en Miami.
Allá aunque sea tenía a mis amigos para pasar el rato, aquí sólo tengo a conocidos, porque hasta el momento así considero a las personas que conozco del instituto, en estos momentos lo que me hace falta es mi mamá, mi papá. Mi familia, ahora que me siento sola me hace falta la loca de Gris, lo bueno de todo es que ella ya viene en camino, con ella tengo que pasar este fin de semana. Tengo que distraerme porque si sigo así no llegaré a nada bueno, sólo me deprimo a lo tonto.
No sé que pasaría entre Jessie y Ryan durante estos días, pero la verdad no me importa saberlo. Me siento mal por lo que me dijo aquel día en la escuela, pero también sé que debo mantener mi orgullo y mi dignidad por encima de mis sentimientos, primero que nada estoy yo. Lo que pasó entre Ryan y yo fue algo de sólo unos días, ahora debo mantener distancia entre nosotros, así como hasta ahora lo he hecho. Lo único nuevo que hay es que lo he visto a las fueras de su casa, las veces que fui al instituto lo ví, él estaba con Esmeralda, ella me saludo un par de veces, pero como era de esperarse. Mantuve mi distancia.
Esto duele, la verdad que sí duele como no lo imaginan, pero así son las cosas en la vida. Un día puedes tener al chico que te gusta y al otro día puedes perderlo, son las jugadas sucias que te brinda la vida para que aprendas de tus errores.
- Toc, toc. -escuche la voz de Gris al otro lado de la puerta de mi habitación.
Me puse de pie y me apresuré a abrirle;
- ¡Holaaa! -la saludé con alegría. En este caso, si tenía muchas ganas de verla, la hice pasar y cerré la puerta.- Que bueno que has llegado.
- Hey, estás de humor. -dice en signo de sorpresa. Eso me hizo reír.- Eso si que es una gran novedad, eh.
- Bueno ya. -me siento en la cama y ella hace lo mismo.- ¿Cuáles son tus planes? -pregunto ansiosa por escuchar algo tentador.
- ¿Planes? -replica arqueando las cejas.- Mis planes consisten en que me prestes ropa, zapatos, maquillaje y algunas cositas para ir a casa de Mike. -sus palabras hicieron que mi sonrisa se fuera al coño.
- Se suponía que venías a pasar el día conmigo. -le recuerdo.- ¿Que fue lo que pasó? -esta vez yo fui quien sonó como la "mamá".
- Pasa que.. -hace una pausa y esconde su cara detrás de su pequeño bolso dorado. Le arrebató esto y la obligó hablar.- Mike me llamo cuando venía en camino y me invitó a salir, iremos a la plaza.
- Bueno, entonces no te prestaré nada de mis cosas. -digo cruzándome de brazos.
Gris me vió con los ojos entrecerrados y nego.
- Enserio que te pasas. -dice imitando mi acción.- Tú nunca quieres pasar tiempo conmigo y ahora que me invitó a salir el chico que me gusta no quieres ayudarme a verme bien. Eres una mala amiga, eh. -reprocha viéndome mal.
- No me importa. -contesto sin interés.- Mejor vete de una vez.
- ¿Estás segura, Victoria? -pregunto parándose frente a mí.
La ví a los ojos y asentí.
Cuando Gris me llama por Victoria es cuando está hablándome enserio.
- Si.
- Bien. -tomo su bolso de la cama y se giró hacia la puerta, se paró en seco y me miró mal.- Gracias por tu ayuda, mala amiga. -sin más, se marchó.
Tal vez me pase un poco como ella dice, pero que esperaba. Ella espera que la ayude así como si no pasará nada cuando yo la invite primero, nunca se debe cambiar a una amiga por un chico. Nunca, eso lo saben todos, bueno, al parecer la única que no lo sabe es Gris.
De nuevo estaba sola en casa, no tenía a quien hablarle, ni mucho menos con quién salir aunque sea a dar una vuelta por la plaza, estaba sola. Esto es lo malo de vivir en un lugar donde no conoces a nadie, por ejemplo ahora, quiero salir, pero no tengo con quién y sola me aburro mucho, así que no tendría caso hacerlo.
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La Chica Indicada ✔️ [En Edición]
Novela JuvenilTodo era nuevo para mí, después de que mi mamá se casará con mi padrastro nos mudamos a otro país. No conocía a nadie y nadie me conocía a mí. Esa era la principal desesperación que tenía. A los días a través de mi ventana pude ver que alguien me ob...