La Chica Indicada ✔️ [En Edición]

39.

- ¡Es hoy, es hoy, es hoy! -apenas abrí los ojos la luz del sol me hizo tallarlos con fastidio.- ¡Victoria, levántate. Hoy es noche buena, boba! -mis oídos suplicaban silencio, por lo que me obligó a dar un golpe por instinto.
- Cierra esa bocota, Anthony.
Mis ojos querían seguir cerrados, querían seguir descansando, no tenían ganas de estar aguantando la luz del sol.
- Es enserio, levántate. -la fastidiosa voz de Anthony aturdían mis oídos.
- Eres de lo peor. -sin más que hacer, abrí los ojos y terminé sentándome malhumorada.
- Deberías estar animada, hoy no es cualquier día. -si supiera que para mí si.- ¡Hoy es navidad! -exclamó a todo pulmón.
No es por nada, pero me hubiese gustado que del veintitrés de diciembre fuera primero de enero. No tengo ni una sola ilusión este año para noche buena, no siento esa chispa de todos los años. Y no es para menos, eso de no estar con quiénes quiero, no es nada agradable.
- ¡Oh si, que emoción! -utilice sarcasmo al decirlo. Anthony puso una jeta que casi sentí derretirme y no de buena manera.- Está bien, lo siento.
- Te entiendo, entiendo cómo te sientes, pero si te encierras en tus pensamientos pesimistas no obtendrás nada bueno. -admito que hay algo de razón en sus palabras.- Al menos trata de animarte un poco.
- Es que no puedo.. -suspiro profundo y dejo salir el aire lentamente.- Este año no será igual..
- Mmm, será mejor que bajemos a ayudar a mamá. -asiento y él camina hasta la puerta de la habitación.- Te veo en la sala. -sin más, salió.
No sé que hacer, antes moría por estar aquí y ahora que es así, me siento peor que cuando me marché, en tan poco tiempo me acostumbré a estar en New Jersey, me sorprende que no he buscado a las chicas con las que me llevaba de maravilla cuando vivía aquí, tal vez.. tal vez si las busco esté un poco mejor.
Me puse de pie y recogí mi cabello en una coleta alta. Me pare frente al espejo, mi aspecto en estos momentos no es muy bueno del todo, solía tener puesta ropa de la mamá de Anthony, pero ahorita con la ropa de él me veo rara, shorts holgados, camisa de rezaque y sandalias.
- Realmente, no eres tú Victoria Ortíz, no lo eres. -dije a mi reflejo.
Tomé un bonche de aire y salí de la habitación. Llegué hasta la sala donde estaba la madre de Anthony y él, se veía que los dos estaban muy entusiasmados por noche buena, verlos así me hace sentir peor, esas sonrisas me recuerdan a la que siempre mantengo todos los años.
- Bue.. -la señora deja sus palabras en el aire y se pone de pie, enseguida se dirige hasta mí.- Cualquiera que te viera así diría que eres la mujer de mi Anto. -una amplía sonrisa apareció en sus labios haciéndome sentir algo nerviosa.
¿Que cosa dijooo?
- ¡Mamá! -exclamo Anthony malhumorado.
- Ay, perdón ya. -me abrazo de lado y tomamos asiento en uno de los asientos.- Sólo digo lo que veo.
- No se preocupe. -sonreí levemente.
- ¿Ya ves, Anthony? -dice pasando su brazo por encima de mis hombros.- A Vickie no le molesta.
- Ay, mamá. -Anthony se notó cansada de sus comentarios.

***

Si me preguntan como es que me siento, la palabra pésimo se queda corta, todos a mi alrededor están más que ilusionados porque hoy es noche buena, no sé que esperar para esta noche, mi ánimo está por los suelos.

No sé para qué eso cambie, me siento cansado y hasta ahorita no he hecho absolutamente nada, Liam, Renzo, Roger y Esmeralda están organizando todo para la noche, soy el único que no hace nada. Me siento un poco mal porque les arruinó el día con tan sólo estar así, pero no puedo hacer nada que eleve mi ánimo, mi yo de hace unos meses no se desanimaba por la ausencia de una chica. No cabe duda, alguna vez mamá me dijo que tarde o temprano sentiría la ausencia de una chica, no pensé que fuera verdad, pero ahora que lo veo así, esto apesta.

- ¡Ryan, te hablan al teléfono! -escucho a Esme exclamar. Por instinto hago una mueca.

Esta niña me grita como si estuvieramos lejos.

Con pereza me levanto del sillón y me dirijo hasta el teléfono.

- ¿Quién es? -susurro a ella.

Pero Esme sólo se encoje de brazos.

- Dizque una amiga.

Tome el teléfono y lo acerque a mi oreja, enseguida Esme se retiró.

- Diga. -fueron mis palabras.

- Oh vaya, veo que Mareny no mintió. -no reconocí la voz en lo absoluto.- Tal vez no me recuer..

- ¿Quién eres? -interrumpí a aquella persona.

- Soy Kendall. -entonces la recordé.- La amiga de Mareny.

- Ya recuerdo.

- ¿Cómo has estado? -iba responder cuando ella se respondió sola.- Espero que bien, iré al grano. ¿Que harás esta noche? -su pregunta me dejó en blanco.

Esta chica verdaderamente era directa.

- Estar con mi familia. -lo obvio.

-Bien, te veré esta noche, rey.

- No, esper..
- Ansío volver a verte. -me interrumpió. Y sin más, colgó.

Genial, ahora esa chica vendrá a casa.

Aunque pensándolo bien, no sabe donde vivo, a menos que..

Asesinaré a Mareny.