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He amanecido hecho un manojo de nervios, cosa que pocas veces me pasa

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He amanecido hecho un manojo de nervios, cosa que pocas veces me pasa. Sin poder dormir, estuve repasando las cartas que la señora Perk me ha dado en busca de una pista que me indique quién es la mujer, llame a mi contacto en la policía y en cuanto vi el sol colarse por mi ventana me levante para salir de ir y recoger a Abby que esperaba en un sitio seguro.

Como era de esperarse, sabía que algo andaba mal y me hizo contarle todo lo que sucedió con Janeth.

—¿Crees qué en serio te ame? —pregunta—. ¿O sólo eres reemplazo el de Matt? 

Prefiero no contestar porque la idea ni siquiera me había pasado por la cabeza, y eso me molesta. No quiero ser un reemplazo. Así que al llegar a la casa, y ver a Janeth en la cocina, preparando el desayuno, mi estómago se revuelve con la idea de que sólo este fingiendo para encontrar a alguien que la saqué de la vida que lleva.

—¿Qué haces levantada tan temprano? —cuestiono, molesto.

—No podía dormir —dice en un tono dulce—. Y tenía hambre.

—Abby tendrá el día de hoy libre —aviso cortarte—. Te quedarás sola lo que resta de la tarde.

No escucho lo que dice, y no hago caso de las miradas de Abby. Subo a mi habitación y me alisto para ir a trabajar, enfocándome en encontrar a la mujer perdida y ver que puedo hacer por Selene. Guardo todo lo que me dio la señora Perk en mi portafolio, observo la cama donde Janeth dijo que le amaba antes de salir y suelto un suspiro, temeroso de que nada salga realmente cómo debería.

Ni siquiera desayuno. Bajo y les aviso que voy a estar trabajando, y salgo de ahí cómo si fuera cualquier otro día. Manejo directo a la oficina, donde la señorita Prince ya está esperando, y me avisa sobre algunos recados pendientes y la llegada de un paquete sin remitente.

—No me pases llamadas —le aviso antes de encerrarme a ver que es el paquete.

Cuando veo el paquete sé perfectamente que es de Matt. Tiene una manía estúpida de poner su inicial en algún borde del papel que envuelve la caja, así que me relajo un poco. Me siento para abrirlo, y me encuentro con varias fotografías de Janeth, junto con cartas, papeles membretados y una fotografía de una mujer que reconozco al instante.

Rebusco entre las cosas hasta encontrar un sobre firmado con mi nombre, y lo abro. La letra de Matt me explica lo que hay adentro de la caja y aunque no quiero leerla, necesito hacerlo.

"Rick:

Le pedí a mis hombres te hicieran llegar la caja con toda la información y recuerdos que tengo respecto a la mujer que necesito encontrar.

Su nombre es Janeth Park. La conocí en la Mansión de Madame, buscando una mujer que me sirviera como trofeo para presumir ante mis amigos sin necesidad de ser alguien de mí círculo social. Y ahí estaba ella. Sonriendo como colegiala, con una pijama holgada, disfrutando del desayuno, y la pedí para mí. Firmé con Madame un contrato de seis meses, y Janeth se vino a vivir conmigo como mi dama de compañía.

Sin saberlo, ella cambio mi mundo. Tenerla cada mañana para desayunar, y esperando por mi cada noche logró que mi corazón se diera la oportunidad de amar. Ella también empezó a sentir lo mismo, por lo comenzamos a ser una pareja sin que nadie lo supiera.

Pasados los seis meses, alargue el contrato para que estuviera un año entero conmigo. Madame accedió, haciendo unas preguntas de rutina y con la confirmación de Janeth estuvimos todo un año juntos, disfrutando de nosotros.

Pero, cómo seguro ya sabrás, las cosas empezaron a ponerse feas. Yo no quería involucrarla, ni sabía en el peligro que la ponía al estar con ella cada día… Incluso, ese día que le pedí matrimonio nunca me pasó por la cabeza que algo malo pudiera sucederla a ella.

Pero, justo el día que fui con Madame para formalizar todo y pedirle que dejará ir a Janeth para casarme con ella, recibí una amenaza de mis enemigos. Seguro recordarás el primer día que nos vimos. Y todo lo que sucedió después.

Pero ahora que estoy a días de salir, necesito verla para que sepa que lo que le he prometido va en serio. Janeth fue un rayo de luz entre tanta oscuridad. Y estoy más que decidido a hacerla mi esposa.

Volveré con ella, y tú eres mi única esperanza para hacerlo.

Esperaré resultados.

Atentamente
Mathew."

Cierro la carta, y me pongo a sacar las cosas que Matt me ha mandado. No me sorprende ver algunas fotos de Janeth con lencería, y sin ella, las cuales rompo en trozos pequeños y tiro a la basura. Veo algunas cartas de ella, que me abstengo a leer, y por fin, encuentro lo que tanto he estado buscando: la identidad de la mujer de la fotografía.

Estoy tan emocionado que no noto cuando la señorita Prince ha entrado a mi despacho.

—¿Señor? —murmura llamando mi atención—. Afuera hay una mujer rubia que quiere hablar con usted.

Alzo la mirada y veo a Selene parada en el marco de la puerta. Se le ve algo pálida, y llena de miedo, lo que me hace levantarme para recibirla.

—¿Estás bien? —pregunto, y me siento un estúpido al hacerlo.

—Sí… O eso creo —titubea, y toma asiento en una de las sillas de mi oficina—. No tienes mucho tiempo, Rick. Matt tiene la lista de invitados, pronto va a saber que tu eres quién tiene a Janeth.

—¿Cómo supieron de ti?

—Madame tenía la información del evento —suspira—. Creo que hemos sido demasiado estúpidos.

—¿Ya hablaste con Sean?

—Traté de llamarle, no contesta —Selene observa las cosas que están sobre el escritorio—. ¿De dónde sacaste todo eso?

—Matt lo envío. Lo había convencido de que yo podía ayudarle en su búsqueda, pero creo que es algo tarde.

Un extraño silencio nos envuelve. Selene toma la fotografía de la mujer, y la compara con una de las Janeth. Suelta una pequeña risa, deja las dos fotos sobre el escritorio y se pone de pie.

—Iré a tomar una larga ducha —avisa—. Lo que sea que vayas a hacer con eso, será mejor que te apresures.

Se va antes de que pueda decirle algo. Miro las fotografías, entiendo a lo que se refiere, y le llamo a la señora Perk para avisarle que tengo lo que quería. Es hora de resolver todo el asunto de Janeth antes de que podamos escapar juntos. 

Juguemos a que soy tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora