Latidos prohibidos. [KTH+JJK]

💫Capítulo 36.

🌈Un secreto ya no tan secreto. 🌈

Los suspiros bajitos de aquel joven danzaban en los oídos de su novio que de hecho sentía aquello como una sonata maravillosa; los abultados y húmedos labios de Taehyung besaban la cara interna de los muslos de Jungkook quien no tenía ninguna otra prenda en su cuerpo más que una camisa desabotonada, entre sus manos apretaba las mangas de la misma y su espalda se arqueo cuando aquel músculo sin hueso hizo presión en su rojizo glande.

-Tae... Oh Dios... -Se mordió el labio inferior disfrutando de aquello que enviaba una deliciosa sensación placentera a cada rincón de su sensible cuerpo.

-No metas a Dios en esto -Taehyung levantó un poco su mirada, sus largos dedos apretando y acariciando las piernas de su pareja -Me desconcentra un poco... -Rió ganándose una mirada divertida por parte del menor.

Jungkook se dedico a mirar aquellos profundos ojos azules que en ese momento se observaban mas oscuros gracias a sus pupilas dilatadas. La lengua del mayor paso por toda la extensión del menor, deslizándose por cada vena hasta llegar a la base haciendo al chico morderse los labios para no gemir tan fuerte como quería hacerlo aunque no pudo ahogar el jadeo que escapo de sus labios cuando Taehyung tomo la mitad de su miembro dentro de su tibia boca iniciando así con un rápido vaivén mientras su diestra se encargaba de masturbar el resto.

Para el mayor aquello se sentía extraño mas no era malo, de hecho le gustaba el sabor un tanto dulce de Jungkook, jadeaba para provocarle lo cual hacia su garganta vibrar y eso al pequeño pelirrojo le encantaba; el moreno se separo un poco dejando caer un hilo de saliva, sus comisuras estaban húmedas y sus labios hinchados, el menor se removió y gruño recriminándolo por dejarlo así cuando ya estaba a punto de acabar.

-Ponte sobre tus manos y rodillas -Ordeno Taehyung, su voz sonando grave y algo rasposa... tan caliente como el infierno mismo. El menor no hizo nada mas que obedecerlo separando sus piernas un poco dándole al contrario una vista bastante obscena de su cuerpo, de aquel agujero donde Taehyung quería hundirse hasta el fondo.

-No entiendo que... ¡Ah mierda! -Jungkook jadeo arqueando su espalda al sentir la lengua del mayor delinear su entrada y dejar una lamida desde sus testículos hasta aquella zona. ¿A eso se refería con "algo que no hemos hecho"? -Me queda mmgh me queda claro que has seguido informándote

-¿Dónde esta el lubricante? -Fue lo único que dijo al tiempo que se separaba.

-En mi armario, en la parte superior... esquina izquierda -El mayor no tardo mucho en ir y volver con aquel frasco en una mano.

Escuchaban las voces de sus familias en la planta baja... si ellos supieran que ese par de aparentes chicos inocentes en ese momento estaban en esa clase de situación, si el padre de Taehyung supiera que a su hijo le encantaba lamer cada zona en el cuerpo de Jungkook, ese que se suponía no era mas que un amigo... si sus padres se enteraran de todas esas malas cosas que ese par hacían juntos...

Pero no es tan malo si se siente bien, eso pensaban cada vez que sus pensamientos comenzaban a abrumarles, esa era su manera de sentir menos culpa.

La lengua del moreno se deslizo en el interior de su novio el cual apretó las sabanas y tomo una almohada colocándola con algo de dificultad bajo su pelvis dejando así apresado su miembro erecto. Apenas sintió como aquel musculo se deslizaba dentro y fuera de el como si fueran embestidas comenzó a mover sus caderas buscando mas y frotándose contra la almohada, sus gemidos eran bajitos y agudos aunque cargados de placer.

El mayor se separo y sonrió de forma lasciva.

-Estas tan húmedo gracias a mi -Susurro en el oído de su novio que sintió las piernas temblar cual gelatina gracias a esa voz tan condenadamente sexy. -Vas a correrte conmigo dentro tuyo, mi amor...

-Estoy esperando por ello -Comento el menor moviendo sus caderas contra su pareja sintiendo aquel gran bulto rozar con su trasero, con su sensible y palpitante entrada, haciéndole jadear y Taehyung, el estaba tan cegado por sus deseos que en seguida mojo dos de sus dedos con lubricante.

Introdujo primero el índice haciendo que el menor se arqueara un poco y soltara un quejido bajo, los dígitos del mayor eran largos, llegaban tan profundo en el menor que lo hacían deshacerse en gemidos suaves, a pesar de que sentía un pequeño ardor el placer al sentir como rosaba su punto dulce era mil veces mas grande y se sentía tan bien.

-T-tae... cariño apúrate -Prácticamente le rogo pues estaba a punto de correrse. Taehyung se separo y agradeció haber encontrado los preservativos también, se bajo el bóxer que era lo único que tenia puesto en ese momento, su pene se alzo imponente, duro y brillante gracias a aquel liquido en la punta, Jungkook lo miro de reojo y jadeo preocupado... aquello seria doloroso.

El moreno coloco el condón en su erección jadeando por ese simple roce, tomo su miembro y lo alineo en el ano del menor entrando en el de forma lenta, muy lenta en realidad logrando estirar su piel de a poco, el pelirrojo mas pequeño dejo caer su cuerpo en la cama y chillo bajito sintiendo algunas lagrimas salir sin que el pudiera controlarlo. Una vez que estuvo completamente dentro se quedo quieto.

-¿Estas bien, mi niño? -Pregunto inclinándose, besando una de las húmedas mejillas de su chico que solamente asintió mientras tomaba un respiro profundo tratando de acostumbrarse a aquella sensación, el ardor seguía, su piel quemaba y se sentía desfallecer, juraba que lo iba a partir en dos.

Quizás solo estaba exagerando.

Cuando Taehyung sintió el cuerpo del menor un tanto menos tenso comenzó a mover sus caderas de forma lenta, tomándolo de el, haciéndolo suyo por mas cliché que la frase suene. Eran embestidas suaves que hacían gemir de forma grave al mayor y jadear, quejarse y gruñir bajito al menor que después de un poco mas logro acostumbrarse.

Las manos del moreno recorrían la silueta de su novio con dulzura mientras besaba su cuello, su nuca, hombros y espalda, Jungkook sintió su cuerpo ser recorrido por un escalofrió de placer que acabo por detenerse en su vientre bajo y salir de su cuerpo a modo de hilos de semen que ahora manchaban su abdomen y almohada, el nombre de su novio salía de sus labios pues aquel seguía embistiéndolo llevándolo al limite de su cuerpo que estaba siendo sobre estimulado.

Taehyung no tardo mucho en terminar también dejando salir entre gemidos el nombre de su bebé, vaciándose en aquella funda de látex y encontrando que se sentía demasiado bien la forma en que las apretadas paredes anales de su pareja le apretaban. Salió de el y se quito el condón atándole un nudo y tirándolo en el cesto de basura del baño, regreso y se recostó junto a su novio que ya había votado la almohada al suelo y se encontraba vistiéndose sentado en la cama.

Lo abrazo por la espalda y beso su mejilla varias veces.

-Eres todas mis primeras veces, Jungkookie -Comento ganándose una sonrisa por parte del menor que se sonrojo al recordar lo que hicieron, abotono su camisa y se puso de pie abrazando al mayor que estaba hincado en la cama.

-Así como tu las mías te quiero Kim, te quiero demasiado. -Se besaron de forma lenta, cariñosa y un poco sensual, suspiros bajos escapaban de sus labios y sus lenguas bailaban juntas, se acariciaban, chupaban...

Buscando aprender juntos estaban descubriendo lo intimo que era todo lo que hacían de manera inexperta y ellos se habían entregado no solo de manera física sino también espiritual y cuando logras una conexión así quizás con nadie mas se logre.

Eunji estaba afuera, apunto de tocar la puerta les escucho decirse eso y su pecho se oprimió, sus ojos picaron y pronto se encontró llorando. Su único hijo varón era homosexual, tanto critico a esas personas que su hijo resulto ser uno de ellos, se pregunto si hizo algo mal como madre y algo en su interior le contesto que no... que el solo eligió amar mirando mas allá del sexo, Taehyung solo era un chico enamorado de otro chico, el amor nunca es malo o eso fue lo que Eunji siempre escucho sin embargo se había cegado por prejuicios estúpidos creyendo en lo tradicional, defendiendo una idea cerrada...

Era su hijo y no podría odiarlo por nada del mundo. Lo que mas le dolía era que Taehyung no le tenia la confianza como para decirle, ¿y como iba a ser así si ella y su esposo le habían dicho toda su vida que eso estaba mal, que era un pecado mortal?

Cuando aquella confundida madre encontró la voz para avisarles que podían bajar a comer los jóvenes ya estaban vestidos y casi luciendo tan pulcros como cuando se enceraron en esas cuatro paredes.

Mas pronto de lo que pensaron tendrían que enfrentar su verdad.