💫Capitulo 12.

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🌈Las consecuencias de ser un mal bebedor.🌈

Jungkook estaba demasiado borracho, tanto así que después de ir a dejar a las chicas a su casa Taehyung optó por dejarlo dormido en la parte de atrás del vehículo, pensando seriamente si hubiera sido mejor idea dejarlo con la cabeza afuera de la ventana por si vomitaba, ¡Dios sabe que Taehyung no quería morir a manos de su padre molesto!. Pero no lo hizo y tampoco podía bajar el capote del auto porque estaba empezando a llover.

No tardaron mucho en llegar a su vencidario, Taehyung bajo del auto a Jungkook quién a penas y podía mantenerse en pie. Lo guió hasta la puerta de su casa y tocó un par de veces hasta que Hyungsik le abrió.

—Hyung, ¿Dejó a mi hermana en casa? —Preguntó el castaño que traía colgando a Jungkook del hombro prácticamente dormido y apestando a alcohol.

—Claro, sana y salva. ¿Me ayudas a depositar a mi hermanito en su cama? —No espero una respuesta y pasó el otro brazo de Jungkook por sus hombros y así lo subieron juntos hasta la segunda planta, si bien el menor no pesaba demasiado lo cierto es que al estar dormido y borracho hacía las cosas más complicadas.

—Tae... quédate aquí, qui-quiero decirte algo —Jungkook hipo mientras hablaba, su hermano solamente se encogió de hombros y salió de la habitación.

—Mis padres están dormidos así que solo traten de no hacer mucho ruido —Comentó mientras cerraba la puerta y Taehyung ciertamente no comprendió a que se refería Hyungsik.

—Kook, necesitas dormir y... —En sus labios sintió el dedo incide del azabache mientras le susurraba un "shh", se tambaleó un poco mientras caminaba de regreso a su cama; palmeo a su lado cuando se sentó.

—Pon ese bonito trasero tuyo aquí —Sonrió, sus ojos se veían somnolientos y cansados... Taehyung solamente ignoro el comentario sobre su trasero y se sentó al lado de Jungkook.

—Debo ir a casa —Jungkook se acercó, se acercó demasiado, al punto en que sus respiraciones calientes se mezclaban y los nervios crecían en Taehyung. —Kookie, tú estás... Joder estás muy cerca

—No mal digas Hyung —El castaño se sorprendió, Jungkook no le llamaba así nunca —Un sacerdote no debería hacer eso —Se burlo y luego acabo por recargar su cabeza en el hombro de Taehyung.

—No quiero ser sacerdote —En ese momento lo único que quería era saber porque le gustaba tanto tener a Jungkook tan cerca.

—Si Dios de verdad odia a los homosexuales, ¿Por qué demonios te hizo tan hermoso, Taehyung? —Y el aludido se sonrojó, sintió que toda la sangre se le acumulaba en las mejillas.
—Eres demasiada tentación para un simple mortal como yo.

—Creo que más bien deberíamos preguntarnos porque nuestro punto G está en el trasero... —Rió nerviosamente, tratando de cambiar de tema pues seguramente Jungkook no sabia lo que decía en ese momento.


—Bueno si... pero de verdad creo que eres hermoso —Hipo y sonrío de lado, levanto el rostro solo para ver la piel acaramelada de Taehyung teñida de un bonito carmín en las mejillas.


—T-tú también... eh, yo creo que tú también eres hermoso —Trago saliva, dejar salir esas palabras fue más difícil de lo que pensó. Nada de malo tenía admitir que otro hombre es atractivo, ¿cierto?. Eso solo quería decir que su masculinidad no es nada frágil.


—Bésame... —Pidió mientras fruncía sus labios, los dos estaban rojos hasta la punta de las orejas. Taehyung abrió mucho los ojos tras esa petición.

Pero sorprendentemente también lo deseaba...

Taehyung miro los rojizos labios del peli-negro  y relamió los propios, ¿sería lo mismo besar los labios de una chica que los de un chico?... la misma pregunta rondo en la mente de los dos jóvenes.

—Vamos Tae, será solo un beso. Un pequeño experimento para ambos. —Y aunque Jungkook estaba borracho y probablemente al siguiente día no se acordaría, Taehyung optó por acceder.

Su respiración se agitó un poco debido a los nervios, ladearon un poco sus cabezas y cerraron los ojos cuando la distancia se iba haciendo mínima, rozaron sus labios y sintieron algo diferente...

Como una corriente eléctrica recorriéndolos a causa de ese simple roce. Parecía que las manos de Taehyung cobraron vida cuando tomó por la cintura a Jungkook y lo atrajo más hacia el y este último colocó una de sus manos en la nuca del castaño para así acercar más su rostro. Y entonces sucedió.

Se estaban besando. Sus labios moviéndose torpemente debido a que nunca antes habían dado un beso más allá de un simple pico, pero pronto encontraron el compás perfecto y se sorprendieron así mismos cuando descubrieron que realmente tenían labios suaves y no ásperos, que se sentía realmente bien. Hubo un momento en que sus dientes chocaron un poco y ellos solamente rieron y continuaron con aquello, cuando la lengua de Jungkook delineó el belfo inferior de Taehyung este apretó un poco su cintura haciéndole jadear, sonido que hizo que el castaño sintiera algo en cierta parte de su anatomía, como un cosquilleo...

Y entonces Jungkook se separó de golpe y corrió al baño... y vomito, devolvió todo lo que había comido durante el día y los litros de alcohol que había ingerido durante el baile. Hasta ese momento Taehyung reaccionó y se dio cuenta de lo que habían hecho, pero oigan, ¡esa no era razón para vomitar!, ¿o es que tan mal besaba?

—Mierda, no vuelvo a tomar nunca —Cuando el azabache termino de devolver el estomago empezó a lavarse los dientes para quitarse el mal sabor de boca que le había quedado.

—Creo que debería irme, si eso... duerme bien —Dijo Taehyung nerviosamente y se levanto de la cama dispuesto a irse cuando un tambaleante Jungkook le cayó encima. Y así quedaron, encima de la cama del menor con Taehyung recostado y Jungkook encima suyo con la cabeza recargada en su pecho.

—Me gusto besarte, se siente bien. Deberíamos hacerlo más seguido —Murmuró bajito y poco a poco su respiración se fue haciendo más calmada hasta que se quedó dormido.

—Pero eso no está bien —Respondió Taehyung a pesar de saber que yo no lo escuchaba y lo apartó con delicadeza para después ponerse de pie y salir de la habitación, luego de la casa y finalmente luego de un par de minutos acabar metido en su cama aún vestido y con mil pensamientos en la cabeza.

Latidos prohibidos. [KTH+JJK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora