Latidos prohibidos. [KTH+JJK]

💫Capítulo 41.

🌈No todo es color de rosa.🌈

Cuando Taehyung despertó y vio a Jungkook durmiendo a su lado tuvo la convicción de que no quería a nadie más y se sintió tan tonto... muy tonto porque muchas veces le habían dicho que ese clase de pensamientos son las que uno no debería de tener en su primer relación pero algo dentro suyo le decia que ese hermoso chico entre sus brazos era para el, como si Dios mismo lo hubiera moldeado especialmente para estar a su lado.

Y no quería pensar así pero no podía evitarlo.

Y entre más lo pensaba más dolia porque si lo perdía se perdería a sí mismo.

Jungkook amaba escuchar a Taehyung cantar, lo hacia muy bajito como si su voz le diera vergüenza, tan ignorante de que realmente era un verdadero privilegio escucharlo. De regreso a casa el camino se les hizo demasiado corto y en seguirá el pensamiento de que el tiempo era fugaz les vino a la mente.

Efímero. Fue un dia que podría definirse de esa manera y es entonces cuando uno intenta encontrar una razón de porque los mejores momentos se van tan rápido y los peores parecen ser eternos, porque claro, sabían lo que se avecinaba.

—Recuerda que... —Taehyung se quedo callado para poder corresponder a ese fugaz beso que su novio dejo en sus labios, casi suspiro al sentir sus delgados dedos acariciar con suavidad su nuca.

—Que sin importar nada nos tenemos el uno al otro. Lo se muy bien, TaeTae. —Se iban a abrazar.

Y eso simplemente no paso pues en ee instante el padre de Jungkook salio de su casa y con mucha fuerza tomo el brazo de su hijo llevándolo hasta el interior de su casa porque simplemente no podía dejar que siguiera dando ese tipo de espectáculos y porque esas cosas solamente podían hablarlas en su hogar, donde nadie se enterara de su "vergüenza", donde nadie pudiera señalarlos...

Taehyung decidió adentrarse a su casa y apenas lo hizo su madre se lanzo a sus brazos y lo apretujo con fuerza, el chico pudo notar gracias a sus hinchados, rojizos y cristalinos ojos que la mujer había estado llorando, además sintió como su corazón latía desenfrenado.

—¿Dónde has estado Taehyung? Me tenias tan preocupada, no he dejado de orar por tu pronto regreso, pedí con tanta fe que regresaras sano y salvo —Entre sus manos tomo las mejillas de su hijo mirándolo a los ojos, azul contra azul.

—¿Es tan necesario para ti que te conteste a esa pregunta? —Tomo las manos de su madre y con cuidado beso sus nudillos para luego dedicarle una sonrisa —Ahora mismo debes aborrecerme y yo sin embargo no podría odiarte por ello. —Sintió su labio temblar, era el momento de poner las cartas sobre la mesa.

—Jamás podría, cielo —Ella solo acaricio las manos de su hijo y se cuestiono en que momento había crecido tanto, cuando dejo de ser aquel chiquillo inquieto que perseguía las mariposas y amaba ver caricaturas. —Se muy bien con quien estabas, solo... solo necesito que me tengas confianza

—Mamá, aun cuando no me sienta cómodo con decírtelo, porque de hecho considero que no tendría porque, lo hare... —Tomo aire sintiendo sus pulmones llenarse —Estoy enamorado y no es una chica, mi primer amor no usa faldas ni tiene una larga cabellera perfecta, a mi chico le gustan las películas de superhéroes y es un ser hermoso, soy gay y no me apeno por ello. No espero que lo entiendas pero deberías saber que no es algo que yo elegí...

—Basta —Eunji lo hizo callar, sentía una fuerte presión en le pecho y un nudo en la garganta que le impedía hablar como quería hacerlo —Recuerdo muy bien la primera vez que escuche los latidos de tu corazón, te tuve nueve meses en mi vientre —Taehyung sintió su mejilla izquierda humedecerse, el no esperaba palabras, el de hecho esperaba gritos... —Y no te creas que lo he asimilado del todo bien pero he visto lo feliz que eres con ese niño, una madre lo ultimo que quiere es ver a su hijo sufriendo por el dolor de un corazón roto, ¿Cómo podría perdonarme el ser yo la causa de ese dolor?