Lo mejor que ha pasado ~ Marco Asensio ~

Capítulo 24

- No quiere decir que vaya volver contigo.
- ¿Qué? Vuelve conmigo, por favor. Te estoy suplicando mucho eh.
- Ya me estoy dando cuenta. ¿Donde está? el "si me dejan no voy a ir a suplicar que vuelvan conmigo por mucho que me guste" - digo poniendo voz de hombre.
- Pues contigo esa frase no se puede cumplir, me tienes enamorado como no voy a suplicarte. Si hace falta me pongo de rodillas, ¿quieres que lo haga? - dice haciendo el amago de agacharse.
- No, Marco, no hace falta que lo hagas. Te perdono - digo bajito.
- ¿Qué has dicho? - dice sonriendo a más no poder.
- Que te perdono - vuelvo a decir bajito pero esta ves mirándole a los ojos.
- ¿Enserio?
- Si. Claro que es enserio.
- Buah, te quiero Claudia, te quiero mucho, no sabes cuanto - dice abrazándome.
- Yo también te quiero Marco.
- Entonces vuelves conmigo ¿no?
- Si, pero la herida sigue estando eh, asíque cuidadito con lo que dices respecto a esto - digo abrazadole.
- Te quiero, te quiero, te quiero - dice según me está besando, casi no me ha dejado acabar la frase.
- Te quiero. Oye - digo separandome más y mirándole a los ojos.
- Dime mi amor.
- ¿Entonces querías ponerte de rodillas? - digo sonriendo poniendo cara pilla.
- No me mires con esa cara que no me voy a arrodillar eh.
- Pues antes querías hacerlo.
- Antes y ya lo haré más adelante pero no para pedirte que vuelvas conmigo.
- Es que si te tienes que arrodillar para pedirme que vuelva contigo malo, no vuelvo contigo más veces.
- No voy a despreciar esta oportunidad.
- Más te vale, porque no vuelvo contigo.
- Y si me voy a otro país a jugar y tu no quieres venir conmigo y lo dejamos pero cuando vuelva te digo de volver, ¿vuelves?
- Pues no se, depende de lo que sienta hacia ti cuando vuelvas. Pero, ¿me lo dices porque te vas a ir?
- No, no, no. Por saber.
- Marco... ¿Te vas a ir?
- Que no, enserio, no me voy. Yo me quedo aquí contigo.
- Ah bueno.
- ¿Cuando tenías pensado volver a Madrid?
- Pues tenía pensado irme de vacaciones con mis padres para despejarme un poco de todo y ya volver a finales de agosto. ¿Por?
- No, porque puede que tus padres me lleguen invitado a ese viaje.
- ¿Mi madre te ha invitado al viaje? Si sabía que ya no estábamos juntos, esta mujer está loca.
- Pues tu eres igual que tu madre de loca, o más.
- ¡Oye! - digo dándole en el brazo flojito.
- Oye, ¿no vas a ir a ver a tu padre, a tus abuelos...?
- Sabes que no estoy especialmente bien con ellos. Ellos también pueden venir a verme a mi.
- Sabes que tus abuelos no pueden, por lo menos ir a ver a tus abuelos.
- Debería pero si voy me van a decir que vaya a ver a mi padre o me van a hacer una encerrona de que cuando vaya a comer a su casa decirle a mi padre que vaya.
- Claudia, deberías de ver a tu padre, por lo menos decirle: hola papa, ¿qué tal estás?, ¿estas bien?, sabes.
- Si, pero el también lo puede hacer Marco.
- Claudia, es tu padre.
- Marco, soy su hija y no me llama nunca. Me operaron antes de conocerte porque se me había salido la clavícula y no tuvo los huevos ni de llamarme. Mis abuelos si.
- Pues ves solo a ver a tus abuelos. Tienes tiempo todavía. ¿Quieres que vaya contigo? Yo te acompaño si quieres.
- Si voy, no voy a ir sola, eso lo tengo claro. Estas obligado a venir conmigo.
- Yo te acompaño, vamos un par de días y ya está.
- ¿Sabes que te quiero? - digo sonriendo y pasando mis brazos por sus hombros.
- Algo me habían comentado - dice sonriendo y agarrandome de la cintura - Pero no me cambies de tema.
- ¿Acabamos de volver y vamos a estar hablando de mi familia paterna con la cual sabes que no estamos muy bien?
- Vale, vamos a cambiar de conversación. ¿Cuando vamos a tener un hijo? - dice haciéndome reír.
- Cuando tu quieras.
- Oye, te lo he dicho de coña pero ahora te lo digo enserio. ¿Quieres tener hijos?
- Yo si que quiero, y si son tuyos ya ni te cuento.
- Yo también quiero tener hijos contigo. Solo contigo - dice mirándome con una cara de enamorado...
- ¿Tú te estás viendo la cara de enamorado con la que me estas mirando?
- Pues con que cara te voy a mirar si me tienes enamorado.
- Ay, te quiero mucho Marco - digo agarrandole la cara.
- No me cambies de tema, ¿vamos a tener hijos entonces? Tu quieres yo quiero.
- Si, pero que vengan cuando tengan que venir eh, que tengo veintiún años todavía.
- Bueno, dentro de poco haces los 22.
- Da igual, que llegue cuando tenga que llegar.