L'échange; J.jk

v e i n t i d o s

No se como terminé en un karaoke con Jungkook, Mina, Yoongi y Taehyung, bebiendo cerveza y cantando Gee ridículamente. Bueno, sí se cómo.

Jungkook me había invitado a comer, pero invitó a Taehyung y como él llevaba un amigo, invité a Mina, que invitó a Yoongi y bueno, henos aquí. Lo demás nos lo brindó el lugar donde estábamos comiendo. Un karaoke cerca de la escuela que según Yoongi y Taehyung, la comida es buena. Debo aceptar que sí.

Una vez terminé de hacer el ridículo junto con mi mejor amiga, me senté a lado de Jungkook y bebí de la botella que tenía en frente. Debo aceptar que no me gustaba el soju, pero ni siquiera me di cuenta de que la botella era soju y no mi cerveza. Daba igual.

—wow, ¿que tal si hacemos una pausa? Estás muy borracha.—Jungkook tomó mis hombros y se levantó conmigo, ambos salimos de la cabina, y nos sentamos en unos sillones en el pasillo del lugar.

Suspiré y me acomodé en el sintético del sillón. Jungkook a mi lado rió al verme en mi estado un poco ebrio.

—¿de verdad estás borracha con una cerveza?

—bebí soju sin saber que era soju, ¿tú qué esperas? Además, no estoy tanto, aún puedo caminar el línea recta y enfocarte bien.

Jungkook rió aún por la forma en la que mis palabras se arrastraban un poco y mis párpados a veces hacían de las suyas y se cerraban sin querer.

—¿qué sucedió en el pasillo?—le miré confundida. De pronto el alcohol se me había bajado un poco al recordar la confesión de Minhyuk—. Te veías afligida.

No estaba segura si contarle a Jungkook lo que había ocurrido con Minhyuk. De alguna forma se que no se llevan bien a pesar de que conviven realmente poco. Pero asegurarle que Minhyuk gusta de mí sin que él tenga asegurado que a mí me gusta él, sería quizás decirle que ahora, Minhyuk tenía la ventaja.

—yo...—pase mis manos por mi cabello. De verdad el asunto de Minhyuk me quito todo mi estado de embriaguez. Me sentía sobria, como si hubiera sido un golpe de realidad. Fruncí la boca y entonces busqué las palabras para decírselo—. Él se confesó.

Lo miré a los ojos para poder ver su reacción, no parecía confundido o molesto. Suspiró y se acercó más a mí en el sillón.

—dijo que quería que yo fuera su novia.

Hice mis labios una línea abultando mis mejillas asintiendo con la cabeza. Jungkook parpadeó y frunció sus labios, volvió a acercarse a mí pegando sus muslos con los míos y buscó mi mano con la suya. Las entrelazó como acostumbra y me miró con atención. Titubeó monosílabos y dado que seguro quería una respuesta a su confesión, lo dije yo primero sin que tuviera que preguntar.

—le dije que no.—contesté a su nunca formulada pregunta—. Si eso es lo que querías saber.—Jungkook suspiró con alivio y yo, recargué mi cabeza en su hombro—. Dijo que estaba bien si te prefería a ti.—reí—. No sabe nada.

Levanté mi cabeza para verle, Jungkook me miró a los ojos pero no dijo nada. Acercó su rostro al mío y dejó un beso en mi mejilla. Fue dejando un rastro de ellos en mi mejilla, varios besos pequeños que daban camino al último que me dio y el más cerca a mi boca que me ha dado. Besó una de las comisuras de mis labios, haciendo que mis mejillas ardieran y las avispas me perforaran el estómago y el corazón.

—¡oigan, tórtolos!—Jungkook se alejó de mi rostro para ver a Yoongi asomándose por la puerta de la cabina.—. ¿Que tal si nos cantan Colgando en tus manos? Taehyung lleva años cantando el Noa Noa.

Ambos reímos debido a los comentarios de Yoongi, nos levantamos de los sillones y entramos de nuevo a la cabina. Seguimos con una ronda de canciones viejas, ridículas pero divertidas de cantar en grupo y nos sentamos a comer.