d i e c i o c h o

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—no siento mi espalda—mencionó Saeron tratando de tronar los huesos de su espalda—, ni mis piernas.

—yo con trabajos me siento despierto.

Bueno, antier habíamos ido a caminar por el bosque, no hicimos gran cosa mas que caminar y había sido cansado, y ayer jugamos un rally, quien diría que nos iba a cansar todavía más. Para el día de hoy ya todos estaban acabados.

—creo que no siento mi cuerpo entero desde el gotcha—dije acostándome en la cama detrás de mí.

—pero si no te dispararon.

—no, pero Minhyuk se lanzó sobre mí, ¿recuerdas?—Saeron rió y asintió con la cabeza.

—sí...no lo voy a olvidar tan fácil.

La puerta de la cabaña fue golpeada. Podíamos ver una figura afuera por la ventana pero no sabíamos quién era. Intercambiamos miradas, sierra un guía nos iba a descubrir, a no ser que ese guía fuera Yoongi. Pero si era un estudiante, entonces ya estábamos acabados.

—Saeron, ve tú. Yo me escondo.

Ella asintió y yo me escondí debajo de la cama. Pude ver sus pies dirigirse a la puerta y abrirla.

—hola, Saeron. ¿No está Jungkook contigo?

Era la voz de Yoongi, bufé y salí de la cama, me levanté y limpié mi ropa.

—oh, ahí estás. ¿Que hacías allá abajo?

—creí que eras otro guía o un compañero. Podrían habernos descubierto.—mencioné aún limpiándome la ropa del polvo que había debajo de la cama.

—no, eso no sucederá. Yo soy su guía, yo me encargo de ustedes, lo que sí es que otro chico pudo haber venido.—asentimos con la cabeza—. Venía a decirles, haremos una fogata, pónganse ropa cómoda, una chamarra o algo porque está haciendo frío. Y si quieren, una linterna, está empezando a obscurecer. Los veo allá.

Yoongi sale de la cabaña y cierra la puerta detrás de él. Saeron y yo volvemos a mirarnos y a suspirar, nos colocamos una campera y nuestros zapatos y después de tomar nuestras linternas, salimos. Al salir de la cabaña, pudimos ver que muchos otros hacían lo mismo, todos caminaban ya hacia donde los guías estaban haciendo su fogata.

—hey, ¿esa no es Mina?—preguntó Saeron a lado de mí, le miré y después trate de buscar aMina entre todos—. A un lado de Yoongi.

Fue entonces cuando la vi, ambos caminaban juntos, platicando. Por obvias razones, no supe de qué hablaban o por qué estaban platicando. Pero se veían felices, parecía que se caían muy bien. Lo cual era un logro, pues Yoongi no es tolerante con todo mundo.

—bueno, ahora tengo un tema para molestarla—comentó mi compañera, reí por su comentario y seguimos caminando.

Había varios troncos acomodados en círculos alrededor de la fogata, todos se sentaron alrededor de esta, sin ningún orden específico, solamente sentados a lado de sus amigos. Saeron se sentó a un lado de Mina y yo corrí al espacio a lado de ella.

—por Dios, Jeon. Cierra las piernas—me susurró.

Miré la forma en la que estaba sentado. Reí y junté mis rodillas. Supongo que era gracioso ver todo este embrollo desde la perspectiva de un tercero. Ver a Saeron sentada correctamente y yo aquí desparramado en el tronco. Eso, además de otras ocasiones en las que a ella se le nota el estrógeno y a mí la testosterona estando en el cuerpo del otro. O al revés.

Los tres guías se levantaron una vez estuvo lista la fogata. Entre los tres estaban contando historias de terror, historias que alguno de los tres terminaba por hacerlas graciosas y sacarnos una carcajada. Y así, historia por historia. Cuando terminaron, todos aplaudimos a nuestros guías. Ellos se sentaron en los troncos y entonces, uno de ellos, el de los hombros anchos sacó su guitarra de su estuche. Era una hermosa guitarra acústica.

L'échange; J.jkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora