v e i n t i t r e s

2.9K 280 51
                                    



—¡¿VISTE A JIMIN DESNUDO?!—exclamaron mi mejor amiga y Jungkook al unísono, con la misma expresión y el mismo volumen alto.

—¡HABLEN MÁS FUERTE, CREO QUE NO LOS ESCUCHARON EN BUSAN!—grité molesta. Acomodé mi cabello y me enderecé en los sillones de la mesa del restaurante.—. Vi a Jimin desnudo porque cuando entre estaba de espaldas y no vi que estaba sin ropa. Y cuando volteó lo vi pero me tapé con las manos y le pedí que se cambiara, ¿contentos?

—bueno, hablando de desnudos...—habló Mina—. ¿Viste a Jungkook desnudo?

—¿por qué preguntas eso?—preguntamos los dos al mismo tiempo. Negué con la cabeza después de intercambiar miradas con el castaño—. ¿Qué parte de que me tuve que bañar con una venda en los ojos no entendiste?

—sí, pero para verlo desnudo no necesitas bañarte—los tres mirábamos a Mina disgustados.—. Yo lo habría hecho.—Jungkook carraspeo incómodo y yo observaba como sus mejillas ardían.

—bueno—tosió ligeramente—, me alegro que haya cambiado con Saeron y no contigo.—reí por su comentario. Mina hizo un puchero y siguió comiendo.

—¿cómo fue que cambiaron?—preguntó Taehyung. Jungkook y yo volvimos a mirarnos. Casi discutiendo con la mirada quien contaba qué, después de todo era una historia rara.

—cuando fuimos por alcohol nos topamos con una cabaña.—mencionó Jungkook.

—y con una anciana rara.—comenté. Jungkook asintió de acuerdo con mi mención de la historia y Taehyung frunció el ceño.

—¿sabía sus nombres y les dijo que sabía lo que necesitaban?—preguntó el de tez acaramelada. Jungkook y yo fruncimos el ceño y nos miramos confundidos.

—¿tú cómo sabes eso?

—Taehyung bufó—. Por Dios, yo vivo ahí, obviamente he visto a la mujer.—rió—. ¿Qué fue lo que les dio de comer?

—era una sopa supongo....no tenía un sabor en particular, pero le faltaba sal.—contestó Jungkook haciendo una mueca.

—el vino artesanal que dejaron en mi casa, ¿ella se los dio?—asentimos—. ¿Lo bebieron esa misma noche? ¿En la tormenta?—volvimos a asentir sorprendidos por toda la información que Taehyung estaba preguntando como si fuera algo que ya se supiera de memoria—. Entonces están cambiando de cuerpo cada vez que llueve, ¿no es así?

—¿cómo sabes todo eso con tal exactitud?—preguntó Jungkook anonadado.

—Taehyung volvió a reír y rodó los ojos con obviedad—. Vuelvo a repetir, yo vivo ahí. Además, la mujer es amiga de mi abuelita—mencionó con una sonrisa cálida—. Ella me da de comer cuando mis padres salen de la ciudad. Cuando era pequeño me sorprendía todo lo que ella hacía, pensando que era mágica y esas cosas. Aunque cuando crecí me di cuenta de que era imposible, ustedes me comprobaron que es posible.

—¿entonces sabes cómo quitarnos su hechizo o lo que sea que nos hizo?—pregunté. Taehyung miró hacia el techo probablemente pensando en cómo resolver nuestro problema.

—la señora Kang no tiene antídotos a ninguna de sus pociones, se supone que la magia desaparece cuando se cumple el objetivo del hechizo. No se que es lo que haya querido que pasara entre ustedes dos, pero dejarán de cambiar cuando se cumpla. Así funciona su magia.

Mientras nosotros tratábamos de hallarle una razón a nuestro cambio, Mina nos miraba a los tres con la misma cara con la que Taehyung nos miró cuando apenas mencionamos que cambiamos de cuerpo.

—es muy sabia—mencionó Taehyung—. Ella sabe qué necesitan las personas que recurren a ella. Sabe muchas cosas.

El teléfono de Jungkook emitió un sonido de notificación, cuando lo revisó nos miró a todos y lo guardó en su pantalón. Se limpió con una servilleta y se levantó del sillón.

—Yoongi quiere que vayamos al estudio. Ya terminó la canción y Taehyung tiene que grabar.

Todos asentimos y nos limpiamos, salimos del lugar y tomamos un taxi hasta la ubicación del estudio de Yoongi que le mandó a Jungkook. Llegamos al edificio que marcaba la ubicación del pelinegro y entonces bajamos del taxi.

Entramos al edifico y pasamos aproximadamente quince minutos tratando de encontrar el piso donde Yoongi grababa. Entre preguntar a las personas de seguridad y las mismas personas que vivían o trabajaban ahí. Llegamos al piso y tocamos la puerta. Yoongi nos abrió y nos recibió en su estudio.

—bienvenidos. He terminado la canción, dura exactamente dos minutos y cincuenta y cuatro segundos. También tengo la letra.

—wow, Yoongi. No se como seas en arquitectura, pero sin duda habrías sido un músico famoso.—comenté. Yoongi sonrió y agradeció mi cumplido.

Nos sentamos en las sillas giratorias que Yoongi tenía en el estudio, Taehyung estaba adentro de la cabina calentando su voz. No sabía que Taehyung podía cantar además de bailar, pero suponía que la chica o chico que estuviera con él sería muy afortunado.

Yoongi reproducía la canción y al mismo tiempo grababa las notas de voz de Taehyung y trataba de editarlas si tenían un error mínimo no justificado para hacer otra prueba. La canción era realmente hermosa y la grave voz de Taehyung inundaba todo el estudio, retumbaba contra las paredes de un material especial para que el sonido no llegara a otras partes del edificio.

—yo hice la letra—mencionó Jungkook a mi lado. Le miré incrédula y sonreí burlona.

—¿en serio?

—le pedí a Yoongi que no dijera que yo la había escrito—dijo con la cabeza gacha.

—bufé—. ¿Por qué querrías ocultar tu crédito para una letra tan linda? Es decir, es corto pero hermoso.—señale la libreta en la que estaba escrita la letra de la canción.

—porque ya no quiero presumir las cosas que hago.—me miró a los ojos.—. Además...pensaba decirte que la canción era para ti.—de nuevo sus mejillas se decoraban de un rosa bellísimo.—. Técnicamente sí es para ti, es para tu video para El Cierre.

Sonreí con ternura y posé mi mano izquierda en su mejilla, acerqué mi rostro al suyo y besé su pómulo derecho, justamente donde empezaba su hermoso rubor natural. Justo donde su piel ardía avergonzada y nerviosa.

—no es mi video. Es de todos y todos han puesto de su parte para hacerlo. Y yo sólo me siento en una silla y digo cómo mover la cámara o como ajustar las luces.

Jungkook ríe arrugando su nariz y mostrando su sonrisa de conejo. Correspondo su risa y sigo viendo cómo Yoongi graba la voz de Taehyung. No tarda ni media hora en terminar de perfeccionar la canción después de terminar de grabar la voz de mi compañero.

—muy bien—una vez termina, Yoongi aclara su garganta y nos mira a todos—. Con ustedes: Winter Bear.

Reproduce la canción con todos en el estudio y Taehyung afuera de la cabina para que pueda escuchar su propia voz. Los cinco nos deleitamos con la hermosa canción que acaba de crear nuestro amigo y una vez termina aplaudimos felices porque sabemos que con unas tomas más, el video está terminado y una vez Jungkook lo edite, tendremos un buen merecido reconocimiento por el video musical.

Yoongi ofrece llevar a Mina y a Taehyung en su auto, Jungkook y yo caminamos como acostumbramos a la parada de autobuses y esperamos el que nos lleve a la universidad y separarnos. Cuando llegamos a la calle de nuestra escuela, me despido cortamente de mi amigo y doy la media vuelta.

—¿duermes conmigo, Ronnie?

Siento su voz recorrer todo mi organismo, deteniéndome a media acera. Con el corazón en la mano me doy la vuelta y le miro, está esperando una respuesta de mi parte mientras su pecho sube y baja nervioso y se relame los labios ansioso. Yo frunzo la boca pensándolo y finalmente respondo.

—claro.

L'échange; J.jkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora