L'échange; J.jk

v e i n t i s i e t e

—no, no nos iremos hasta que resolvamos esto.—dijo serio.

Maldita sea, Jeon.

—lo digo en serio, no es importante.

—Saeron—suspiró—. No soy la mejor persona para consolar o para resolver problemas, pero—hizo un sonido con su garganta y me miró—, realmente odio verte llorar.—desvié mi mirada—. Así que por favor, dime qué te tiene así.—pidió con una mirada dulce y calmada.

Esta vez suspiré yo. No puedo creer que le voy a contar la estúpida razón de mi llanto. Tallé mis ojos y bufé.

i love you ; Billie Eilish

—yo...realmente odio no ser suficiente.—contesté a su petición de que le dijera mis razones para llorar.—. Porque, soy completamente inútil. Soy alguien no indispensable en este lugar y no ocupo un lugar especial o importante en ningún aspecto de mi vida. Y-Y...—sollocé, las lágrimas volvieron a mis ojos y volví a hipar triste—. Y es patético ser así.—talle mis ojos desesperadamente mientras las lágrimas seguían desbordándose.—. Es una mierda sentir y pensar que todos se burlan de mí.—suspiré—. Pensar que soy una persona irrelevante para mis amigos, insuficiente para mis maestros y una burla para ti.

Cuando me di unos segundos para observar a Jungkook, este ya tenía varias lágrimas recorriendo sus mejillas, su pecho subía y bajaba a un ritmo poco común. Y respiraba con la boca soltando pequeños sollozos.

—Saeron, yo...—negó con su cabeza—. Ya no se qué hacer para decirte que me gustas. Que me gustas mucho y que no eres una burla, que para mí eres indispensable, que eres importante y que eres más que suficiente.—dijo entre sollozos—. Es una mierda que tengas que sentirte así con los demás pero no conmigo. Yo quiero...Yo quiero que te sientas bien conmigo y que sepas todo lo que acabo de decirte.

—no puedo sentirme así cuando lo único qué haces es opacar todos mis esfuerzos–

Jungkook se inclinó hacia mí y me besó. Sus labios impactaron suavemente sobre los míos. Cerré mis ojos y me dejé llevar por él y mis ganas de besarle. Para poder disfrutar de la forma en la que sus labios se sentían tan exquisitamente suaves encima de los míos. De cómo se movían sobre los míos dada mi inexperiencia en el ámbito de besar. De cómo me dejaban sin respiración y como su peso ganaba sobre el mío haciéndome caer en el empinado césped. Desde arriba su nariz rozaba constantemente la mía y su cabello chocaba con mis pestañas.

Mi corazón estaba hecho un desastre, latía desenfrenado y sentía la posibilidad de que se saldría de mi organismo en cualquier momento. Jugkook se separó unos segundos para que ambos respiráramos, apenas me miró y volvió a besarme igual que antes, y yo, tratando de seguirle el ritmo de manera inexperta y avergonzada.

Volvió a separarse y esta vez, nos dio más tiempo para recuperar la respiración y procesar todo lo que acababa de suceder. Le miré perpleja. Tal vez no era forma de resolver mis inquietudes, pero sí de calmarlas un rato. Tomó con sus manos mis mejillas acercándome de nuevo y dijo cerca de mi rostro.

—estaba muriendo por un beso tuyo.

Volvió a juntarnos, bajando sus manos esta vez a mi cintura. Rodeé su cuello con mis brazos dejando que el peso nos ganara y me dejara acostada en el césped. Había estado esperando que me besara de esa manera, de forma tierna y suave. Montándome en una nube de placer y romance. Me enganchaba de una forma inexplicable, una de sus piernas estaba entre las mías. Bajó sus labios a mi cuello y besó la extensión de este haciéndome jadear.