[ 🌼 ]Saeron me tenía preocupado. Realmente no podía pensar que me iba a creer su invento de que la comida le hizo daño. Me arrepentí en ese momento de haber dicho lo que dije, pero mi diarrea verbal es así, primero hablo y luego pienso en qué dije.
No estaba seguro de si seguirla o no, pues entiendo que si se sentía mal querría estar sola y que no estuviera ahí molestándola, es sólo que, fuera de que me guste, es mi amiga después de todo y siento la responsabilidad de hacerla sentir mejor y decirle algún comentario para que no se sintiera mal.
Pensé sobre ello, vi como dos chicos se acercaban a mi mesa. Al verlos frente a mí sólo pude distinguir a Mina, la mejor amiga de Saeron, el chico no sabía quién era.
—Minhyuk-ah. ¿No estaba Saeron en esta mesa?—preguntó la chica. Asentí con la cabeza—. ¿Y donde está?
—e-ella, se sintió mal. Realmente no se donde está.
Dije apenado. Ellos intercambiaron miradas preocupadas y volvieron a mirarme.
—¿se sintió mal en qué aspecto?—preguntó el chico.
—bufé—. Dije un comentario relacionado con su video, algo que escuché que dijeron sobre eso y, supongo que le hizo sentir mal. Me mintió diciendo que le había hecho mal la comida, pero no estoy seguro de buscarla.
—bueno, entonces vamos a buscarla.
Asentí con la cabeza y me levanté de la silla, los tres comenzamos a caminar fuera del área de comida, del edificio de cinematografía salía Jungkook. Se acercó a nosotros y al mirar nuestro semblante preocupado su ceño se frunció.
—¿qué sucede? ¿Por qué la expresión?—preguntó el castaño acercándose.
—Saeron no está—mencionó Mina preocupada. Jungkook marcó aún más su expresión confundida y preocupada.
—¿qué? ¿Cómo que no está? No pudo irse así como así.
—Minhyuk dice que se levantó de la mesa y se fue, hay que buscarla.—mencionó esta vez Taehyung.—. Separémonos.
Todos asentimos. Cada uno tomó caminos diferentes. Jungkook se fue al gimnasio, el chico que no conocía se fue hacia otro edifico, Mina fue hacia los laboratorios. Realmente caminé derecho, no sabía a donde dirigirme, pero comencé a buscar a la chica por las instalaciones.
Debido a la hora, que por supuesto ya pasaban de las doce, era obvio que no era sencillo buscar a una persona con la nula iluminación del lugar, la única luz que había provenía de la luna, de las farolas de los patios y canchas y los edificios con exposiciones.
Recorrí muchas instalaciones en las que probablemente no estaba, pero quién sabe, podía elegir el lugar menos pensado si el punto era que nadie le viera o la encontrara. Pensé en un lugar sin ninguna exposición de por medio. Las canchas.
Nadie estaba ahí, todos los que hicieran deporte se encontraban en el gimnasio o en la cancha más grande de la universidad. Caminé hasta la cancha de fútbol, el césped estaba húmedo y mis zapatos se llenaban de el lodo que se formaba en lagunas partes debido a la lluvia que se estancaba o porque simplemente habían regado el césped hace poco.
Cuando levanté la mirada, observé a Saeron sentada debajo de los sauces llorones, no estaba sola, Jungkook ya estaba ahí con ella mirándole con los ojos cristalizados. No podía escuchar nada de lo que decían, tampoco quería escucharlo. Agaché mi mirada con un suspiro pesado.
Después de todo no era mentira el rumor de que Jungkook miraba a Saeron como un ciego miraría por primera vez el mundo. Y dolía que fuera cierto, porque él siempre llevaría la ventaja. Él siempre ganaría y yo no. No que yo considerara a Saeron un trofeo y esto una competencia. Pero yo estaba intentándolo y al final de todo no logré nada.
Cuando levanté mi mirada, mi corazón dio un vuelco doloroso y cruel. Jungkook abalanzándose encima de Saeron, besándola. Y ella correspondiéndole.
Mis mejillas se llenaron de vergüenza en color carmín y mis ojos se cristalizaron. No era adecuado quedarme para verlos besarse, era indecente y para mí terriblemente doloroso de ver. Ver esa escena accidentalmente había sido un golpe de realidad, un balde de agua helada, un cerillo cayendo encima de mí después de haberme bañado en gasolina.
Me tragué mis ganas de llorar y mi nudo en la garganta. Carraspeé en volumen bajo y me fui de la cancha de fútbol. Cuando regresé al patio a lado de la zona de comida, Mina estaba hablando con otro chico que no conocía, tenía el pelo negro, era delgado, pálido y más pequeño que yo en cuanto a estatura.
—oye, tú—me llamó el chico pálido, le miré por un instante—. ¿Sabes donde está Saeron?
—asentí con la cabeza decaído—. En la cancha de fútbol.
El pálido asintió con la cabeza y se alejó de Mina para caminar hacia la cancha de fútbol. Mina noto mi estado de ánimo por los suelos y se acercó a mí con el ceño levemente fruncido.
—Minhyuk, ¿qué sucede? ¿Te encuentras bien?
—negué con la cabeza—. No del todo. Tengo que irme.
No me despedí ni de ella ni de mis amigos del departamento, pero no era importante, los vería pasado mañana. Y no sólo necesitaba las horas de sueño perdidas, sino poder estar solo y reflexionar un poco de todo esto y aceptar que, no está mal ser un amigo. No está mal sufrir en silencio hasta poder verla feliz, aunque no sea yo quien le provoque ese sentimiento.
[....]
Caminé hasta el departamento de cinematografía, esperaba encontrarme a Saeron en el pasillo. En su lugar me encontré al castaño que ayer la besó.
—Jeon Jungkook—el nombrado volteó a verme y confundido caminó hasta mí.
—Minhyuk, ¿qué sucede?—preguntó despreocupado.
—¿S-Saeron está bien?—pregunté tímido. Jungkook asintió con la cabeza y se encogió de hombros.
—sí, ya hablé con ella. No ha sucedido nada grave.—hizo ademán de irse, pero le detuve.
—o-oye...—volvió a prestarme atención—. ¿Saeron y tú...son novios?
—frunció su ceño con una sonrisa, como burlándose de mí.—. No, todavía no.
—¿y aún así la besaste?
¿Qué acabo de decir?
—Jungkook bufó con la misma expresión que antes—. Escucha, lo que yo haga o no con Saeron no es asunto tuyo.—dijo pasando sus dedos por su nariz, parecía un poco molesto.
—ella me gusta, Jungkook. Sí es asunto mío si la lastimas.
—Já, sí. Pero no si la besé ayer o no.—volvió a bufar.—. Además, ¿no te quedó claro que no le gustas?
—sí, me quedo muy claro. Pero eso no quiere decir que voy a dejar de tratar de llamar su atención. Siempre la has hecho sentir mal, incluyendo ayer, ¿por qué piensas que será diferente esta vez?
—primero que nada, Saeron no es un puto trozo de carne para que la trates como si fuera un premio por ganar. Y en segundo, sigue siendo asunto nuestro nuestra relación.
—no, estoy harto de ver imbeciles tratando mal a las chicas, no voy a dejar de preocuparme por ella, de cualquier forma ella es mi amiga.
—¿me llamaste imbécil?
—pues si te queda el saco, Jeon...
Jungkook remarcó más su ceño fruncido, sus ojos también se habían agrandado e inyectado en odio enviado directo a mí. Y yo lo recibía como si no fuera nada. De un momento a otro se acercó a mí y me tomó del cuello de la camisa, el centímetro de diferencia que le llevaba a Jungkook no era relevante cuando estaba enojado, pues se veía más alto frente a mí amenazando con lanzar el primer golpe.
—¡¿Jungkook, qué estás haciendo?!
Aquí tienes una probada de tu propia medicina, Jeon.
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L'échange; J.jk
FanficKim Saeron es una estudiante universitaria, como cualquier otra. Pero hay algo que no soporta Saeron, y ese algo tiene nombre y apellido; Jeon Jungkook. Y un reverso del destino hará que tengan que pasarla juntos hasta resolver quien o qué los cambi...