d o s

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—¿Tienes un momento Saeron?

Jungkook se acercó a mí relajado, no me molesté en estar a la defensiva esta vez. Sabía que normalmente si me iba a molestar no me advertiría de antemano que me hará enojar.

—te envié un mensaje la tarde de ayer. Se me olvidó decirte quien era.—se encogió de hombros.

—claro, no era importante, usualmente me junto con gente que no conozco.—bufé—. ¿Que necesitas?—pregunté mientras me cruzaba de brazos.

—en realidad...quería hablar contigo sobre todo lo que sucedió en años pasados.—se relamió los labios nervioso. Varios de nuestro compañeros nos veían y entraban al aula sin decirnos mucho, mas que saludar a Jungkook. ¿Y yo que chingados? ¿Estoy pintada o qué?—. No eres buena haciendo amigos, ¿verdad?

—¿a qué quieres llegar, Jeon?

—me refiero a que...siempre te excluí de nuestro grupo, y nunca te di una oportunidad. Se que te lo hice más difícil.—frunció la boca—. Quería preguntarte algo.—asentí cortamente con la cabeza dándole a entender que podía preguntar lo que quería.—. ¿Necesitas que te ayude a relacionarte con el grupo? ¿Te haría sentir mejor?

Lo pensé detenidamente. Sabía que esta vez Jungkook no tenía malas intenciones, no se veía con su actitud pedante, tenía una cara de que había reflexionado toda la tarde sobre las cosas que me hacía y decía durante la secundaria. Y sí, nunca he sido buena haciendo amigos; por eso no tengo tantos. Y Jungkook me están ofreciendo la ayuda que nadie me ha brindado antes, supuse que lo decía porque, bueno, él ya tenía cierta popularidad en el grupo. Me imagino que si él me introduce con sus amigos, tendré más conocidos en el grupo.

Me emocionaba la idea, de por fin formar parte de ese ámbito. De formar parte de reuniones grupales donde todos son amigos y sus diferencias los unen. Sólo había soñado con un momento así.

—es muy vergonzoso para mí...que digas eso.—me miró a los ojos, atento—. Me gustaría formar parte de un grupo que no se burle de mí. Y que aprecien lo que soy y lo que hago.—bajé mi mirada junto con mi cabeza. Una pequeña lágrima amenazaba con salir, por lo que la sequé disimuladamente—. Te agradecería si lo hicieras de buena intención.

—Jungkook abrió los ojos sorprendido—. ¿Eso es un sí?—asentí con la cabeza ligeramente—. Está bien, te ayudaré.—sonrió—. Te puedo presentar como mi amiga...

—no quiero que les mientas.—le interrumpí.—. Una cosa es que seas mi amigo, y otra cosa es que me ayudes a integrarme. La amistad se gana.

—Jungkook asintió varias veces comprensivo.—. Entonces...les diré que fuiste mi compañera en la secundaria.—yo asentí—. Entonces, después podré hacerme tu amigo.

[ o m n i s c i e n t e ]

Los chicos entraron al aula, Saeron fue a su lugar donde sus amigas ya se encontraban sentadas. Jungkook la miró llegar a su lugar y se dirigió al suyo. Sus amigos le miraban con una ceja levantada desde su lugar y cuando el castaño se sentó comenzaron a preguntar sin tratar de hacer mucho escándalo.

—¿quien es esa chica, Kook?—preguntó uno de los chicos a su lado.—. ¿Que estabas haciendo con ella?—preguntó levantando sus cejas repetidas veces.

—Jungkook esbozó una sonrisa—. Kim Saeron. Fue mi compañera en secundaria.

—el chico le miró sorprendido—. Yo creía que no habías tenido novia en secundaria.

—Jungkook rió nervioso y negó con sus manos repetidas veces—. No, no fue mi novia.

—oye, ¿y en secundaria era tan guapa como lo es ahora?—preguntó el chico mientras observaba a su compañera desde su pupitre.

L'échange; J.jkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora