Exchange aunt

Sick Night

—Lily, ¿te gustaría acompañarnos en la cena? Estoy haciendo lasaña de carne— la muchacha había pasado toda la tarde en casa de las Mills estudiando con Regina, que acaba invitándola a comer.

—Creo que no, señorita Mills...Mi madre no le gusta demasiado que me quede a comer en casa de otros— respondió

—Lily, la lasaña de mi tía no es algo que se pueda rechazar— comentó Bella. Estaban todas reunidas en la gran mesa del comedor.

—Swan, ¿nunca has probado mi lasaña, verdad?— Regina giró su mirada hacia la rubia, que le devolvió una ligera sonrisa

—No, señorita Mills. Desde que llegué, lo único que ha preparado es tarta de manzana— respondió

—Bien, hoy la probarás. Y puedes estar segura de una cosa, te va a gustar— sonrió a la joven

—Oh, estoy segura de que sí— dijo Bella en tono irónico, haciendo que Lily la mirara con curiosidad.

—Bueno...Querida, ¿te quedas o no para cenar? La lasaña ya está casi lista

—¡Ok, ok!— dijo con las manos en alto, como si se estuviera rindiendo.

Mientras las cuatro conversaban y reían en la cocina, Emma salió despacio de la estancia, y se marchó a la pequeña área de servicio. Le dolía el cuerpo y le ardían los ojos desde que había llegado de clase, pero nada que fuera inquietante. Se apoyó en la lavadora y marcó rápidamente el número de Ruby, que atendió tras tres toques. Su corazón se calmó y una pequeña sonrisa de añoranza surgió en sus labios al escuchar la voz de la amiga, a fin de cuentas, hacía un tiempo que solo se hablaban por mensajes de texto.

—Hola. ¡Cómo extrañaba escuchar tu voz! ¿Cómo está todo por ahí?— preguntó Ruby al otro lado de la línea.

—Es un caos, Ruby...Un caos agradable, pero equivocado— sabía que necesitaba contarle a Ruby en un momento u otro. La joven se sentó en el pequeño armario al otro lado de la estancia, y se pasó la mano por el rostro completamente nerviosa.

—¿Qué quieres decir con eso?—Ruby estaba claramente curiosa y entusiasmada, sin embargo, la preocupación también era palpable en su voz.

—Ruby...¿Y si te dijera que he conocido a alguien? Ya sabes, conocido de buena manera, ¿entiendes?

—¡Ay Dios mío, Emma! ¿Cómo me dices eso ahora? ¿Quién es ella? ¿Es de tu curso?

—Bueno, voy a ser directa, ¿ok?—Emma respiró hondo y apretó los ojos —Es Regina. Regina Mills...Mi tía temporal.

Un silencio se instaló al otro lado y Emma estaba segura de que iba a recibir un sermón por parte de la amiga.

—¡La madre que te parió!— dijo Ruby calmada y con voz suave —¡Dios mío, Emma! ¡Eso es una locura! ¿Y no decías tú que era una borde y una amargada?

—Y lo es, Ruby. Pero también es...Ah, tiene todo lo bueno y un poco más. No sé explicarlo.

—Sabes que tu madre no lo aprobará, ¿verdad? Esa mujer es más vieja, más experimentada, y además, es tu tía. Le daría un ataque ante la noticia.

—Y es exactamente por eso que ni tú ni yo vamos a contarle nada. Por lo menos de momento. Es todo muy reciente...Nos dimos el primer beso anoche— dijo con una sonrisa tonta en el rostro y un brillo en su mirada.

—Como te conozco bien, sé que ahora mismo estás sonriendo como una tonta— dijo, provocando que Emma borrara inmediatamente la sonrisa —Bueno, lo único que te voy a pedir es que tengas cuidado. Sabes los problemas que te puede causar a ti y a su familia, ¿verdad?