Eye Language

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En la cocina, Emma ayudaba a Bella a preparar el desayuno. Mientras Katherine estaba encargada de poner la mesa y dar una ojeada general a la sala de estar, Regina recogía la sala del piano para darle clases a su sobrina mayor. Fiona abrió la puerta de la entrada con cara de estar acabada, dando a entender que no había dormido ni un minuto en toda la noche. Tras sentarse en una de las sillas de la mesa, todas las otras mujeres se dirigieron al comedor, donde Bella y Emma estaban sirviendo panes, frutas y otros alimentos que había dispuesto para el desayuno.

—Mamá, estás horrible— comentó Kitty siendo totalmente sincera.

—Gracias, hija. De verdad es lo que quería escuchar— dijo pasándose la mano por la cara y bostezando —¿Cómo lo habéis pasado vosotras?

—Bien. Todas cumplieron sus obligaciones y han ayudado también a recoger la casa— dijo Regina mientras Emma ponía una sonrisa maliciosa y encubierta.

—Genial. Bueno, es domingo y dado que no he dormido nada la noche pasada, voy a...— Fiona estaba diciendo, pero fue interrumpida por el sonido estridente del móvil de Emma

—Es mi madre...— dijo al mirar la pantalla —¿Me permiten?— preguntó educadamente antes de recibir un "claro" de las cuatro.


—¡Hola, mamá!— dijo al coger la llamada —¿Está todo bien?

Hola, mi amor. Sí, todo está muy bien. ¿Puedes pasarle el teléfono a Fiona, por favor?— preguntó, haciendo que el corazón de Emma se acelerara, a fin de cuentas, ¿qué podría querer preguntarle a Fiona?

—Cla...Claro—respondió algo insegura

Volvió al comedor con una expresión poco confiada, que todas notaron.

—Quiere hablar contigo—le pasó el móvil a Fiona, que frunció el ceño al igual que las demás

Se sentó de nuevo a la mesa, y se sirvió un poco de jugo de naranja al mismo tiempo que intentaba prestar atención a la conversación entre Fiona y su madre.

"¡Oh, sí, claro!", Fiona sonrió mientras hablaba "¡Con seguridad que le va a encantar! Es algo genial por vuestra parte. Y no, no habrá problema alguno. Ya lo sabe, la casa de una madre es igual al corazón, siempre cabe uno más". Alzó la mirada hacia Emma, en cuyo rostro se leía la curiosidad. "Sí, vaya a ponerlos a dormir. Yo se lo digo a ella, no se preocupe. Que tenga una buena tarde por ahí, Sarah"

—¿Y?— preguntó Emma algo impaciente mientras cogía de nuevo el móvil. Con una pequeña sonrisa, Fiona miró a cada una de las mujeres y fijó su mirada en la de Emma, que estaba claramente curiosa.

—Como sabéis, faltan apenas tres semanas para el descanso de verano, ¿no? No tendréis escuela ni cursos al menos en un mes y medio y, bueno...Tu madre viene a visitarte, Emma— dijo finalmente, provocando que el mentón de la rubia cayera —Parece que todos te echan mucho de menos, así que tu madre ha comprado un paquete en una agencia de viajes, y vendrá junto con tus hermanos, un tal Archie y dos amigas. Todos comparten los gastos, pero en el paquete no está incluido el hospedaje, por eso ha llamado. Quería saber si había algún problema en acomodar, al menos a ella y a tus hermanos aquí.

—Eso es...Increíble. ¡No me lo esperaba! Fiona...— sus ojos inmediatamente se llenaron de agua —No me puedo creer que estén haciendo esto por mí. Es un viaje muy caro.

—Es lo que hace la familia, mi amor. Nos enfrentamos a cualquier obstáculo para ver al otro feliz— dijo acariciando la mano de Emma

—Bien...Creo que será difícil después de esta noticia, pero voy a intentar estudiar— dijo sonriente mientras se levantaba.

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