Alguien tiene que ceder (11° SAI)

Prólogo.

Mi vida es perfecta.

Trabajo sobra, mujeres con las que pueda acostarme nunca faltaban, ser uno de los mejores y más sexys abogados de la ciudad tenían sus beneficios sobre todo con el plantel femenino que con una simple sonrisa podía dejar a más de una sin aliento.

¿Ego?

Claro que lo tenía super alto por el simple hecho que soy el mejor de todos, no podían compararme en mi campo nadie me iguala, mis colegas tienen miedo cuando nos enfrentamos en un tribunal porque siempre ganaba todos los casos que agarraba, no había excepciones siente gano.

- Tío - la voz de mi sobrino Cayden me hace salir de mis pensamientos.

- ¿Qué sucede Cay? - inquiero observando el mensaje de Owen avisando que llegaría tarde porque debía acompañar a su esposa a una ecografía.

- El tío Owen vendrá tarde y quiere que te hagas cargo de un nuevo caso, hoy viene la señora con su abogada para mediar - me informa muy profesional.

Cayden es el hijo mayor de mi hermana Jazmín, ese niño que llegó a la familia cuando tenía doce años ahora se había convertido en un joven de dieciocho años con un gran futuro por delante, sin dudas cuando termine sus estudios será uno de los mejores abogados de este país, mi sobrino pronto dejará sin habla a más de uno.

- Si justo leí su mensaje - comento suspirando. - ¿Sabes de qué es el caso? - consulto con muchas ganas de matar a Owen, podría haberme avisado anoche así hubiera tenido más tiempo para estudiar el caso con atención y dedicación.

- Divorcio y separación de bienes - contesta mirando su libreta, él es nuestro secretario por así decirlo. Trabaja con nosotros aprendiendo como debe desenvolverse en este mundo y con la ayuda de los mejores, él sin dudas nos dejará a todos orgullosos de sus logros.

- Aburrido - exclamo indigando.

Mi sobrino suelta una carcajada. - Eres el único en el bufete así que debes tomar el caso - acota divertido.

- ¿Dónde demonios están todos? - pregunto molesto, no era el único que trabajaba en el bufete sino que todavía mi padre, la tía Izzy, el tío Jay, mi hermano Bautista y Eric uno de mis primos también lo hacían. Hoy justo a todos se les ocurrió no estar.

- Cada uno tenía que ir a tribunales solo en el bufete estarían el tío Owen y tú - me contesta poniendo los ojos en blanco muchas veces suelo ser un poco dramático.

Suspiro indigando. - Tráeme las carpetas del caso de divorcio me pondré a leerlo, cuando lleguen avísame así empezamos la mediación en la sala de reuniones - le informo observando mi celular ignorando los mensajes de algunas mujeres que podían un poco de mi atención.

- Como digas tío - acota entregando con eficiencia las carpetas para que me ponga a leer antes de ver a los clientes.

Solo quince minutos me tarde en comprender todo, un matrimonio, doble engaño ahora el divorcio y pelea diaria por quién se queda con todo.

¿Para qué se casan si después terminan así?

No todos los matrimonios terminan igual sólo que hoy en día la gente está extremadamente loca en llevar su supuesto amor a un casamiento. Atados de por vida. En mis planes no está para nada eso, todo absurdo y gasto de dinero, es preferible ser libre y acostarse con una mujer diferente todos los días, mi madre odia mi estilo de vida según ella con treinta años ya debería tener alguna novia formal y estar pensando en tener hijos. Ella es la que está loca, con la cantidad de sobrinos que tengo me basta y me sobra, no me veo siendo fiel, teniendo una familia y muchos menos casandome.

¡Ni loco lo haría!

- Llegó el señor Hendrix - dice Cayden entrando a mi oficina. - La ex señora Hendrix y uff - suelta un suspiro mirando detrás de la puerta. - Su abogada está ... -

- Terminemos con el circo - lo interrumpí para salir de mi oficina para encontrarme con una mujer dada vuelta hablando con otra persona, fue inevitable no observar sus piernas largas y sobre todo ese trasero infernal que tenía amoldado en esa falda tubo que sin dudas debía dejar loco a más de uno.

La tenía que llevar a mi cama como sea.

- Buenos días - saludé justo cuando la mujer de cabello negro se giró para mirarme.

¿Por qué se me hacía conocida?

¿Esos ojos?

Ella se dió cuenta de mi confusión y sus labios se curvaron en una gran sonrisa que me dejó sin aliento.

- Doctor De Luca un placer verlo de nuevo, Amy Bank - se presenta dejándome super en shock.

¿Amy?

¿La chica loca de los tríos?

¡Imposible!

La última vez que la ví fue cuando nació Elliot, él primer hijo de Owen y Madison pero ella no estaba tan así, wow solo puedo decir que está toda una bomba que haría explotar mis pantalones si me seguía observado de esa forma.

- El gusto es mío doctora Bank - dije con un toque de seducción.

Los guíe a la sala de reuniones a ambos clientes y a mi contricante que no paraba de observarme al igual que yo lo estaba haciendo, tenía muchas ganas de echar a todo el mundo y follarla en esa misma mesa de vidrio hasta que ambos no podamos más.

Sin dudas me la iba a follar.

No estaría mal recordar viejas épocas.

La reunión estuvo cargada de tensión, llantos, gritos y reproches que me hicieron contar hasta cien antes de mandarlos al carajo con tanto dramatismo que estaban haciendo, un divorcio siempre es complicado y ambas parte quieren quedarse con todo sin importar nada olvídandose que en algún momento se amaron o algo por el estilo.

Al fin pude quedarme solo con Amy en esa oficina, me estaba poniendo a mil su mirada.

- No pensamos ceder - sentencia con contundencia.

Me cruzo de brazos y sonrió con superioridad. - Yo tampoco lo haré - afirmo soy Alexander De Luca, nunca pierdo.

- Alguien tiene que ceder, Alexander - dice con su ceño fruncido.

- Creo que serás tú la que ceda - acoto divertido.

- ¿Quieres jugar? - inquiere recostada en su silla con una mirada desafiante.

Me incorporo para ir cerca de ella. - Me encanta jugar, Amy - sentencio.

- A veces se pierde cuando juegas - comenta levantándose de su silla para enfrentarme.

- Yo nunca pierdo - afirmo mirándola a los ojos.

- Siempre hay una primera vez para todo - contesta y sin esperar alguna respuesta de mi parte sale de la sala con su cabeza en alto.

Alguno tendría que ceder pero estaba seguro que yo no iba ser el que lo haga.

Será divertido este caso.

¡Hola a todos!

Empezando una nueva historia y espero que me acompañen en este proceso conociendo un poco a Alexander y Amy.

Gracias por su apoyo. ❤️

El primer capítulo lo subiré el 30 de agosto.