Alguien tiene que ceder (11° SAI)

Capítulo 25.

Definitivamente no tenía idea lo que significaba tener una cita, cuando ayer me pare enfrente de Amy y se lo dije sin dejarla refutar o buscar una excusa para negarse a nuestra salida no imaginé que mi cabeza se iba a bloquear por completo sin saber que haría para sorprenderla esta noche.

Tuve la mala idea de consultarle a mi sobrino Cayden pero el muy bastardo se había burlado por completo de mi pregunta lo que provocó que me moleste a grandes medidas pero en definitiva fue mi culpa al preguntarle a un adolescente que recién sale al mundo, si yo no tenía experiencia en citas podía asegurar que él menos.
Así que empecé a hablar con mis primos y los esposos de mis primas. La primera persona a la que le consulte fue a Adam, el esposo de mi prima Olivia, su primera cita él cerró un restaurante y Ed Sheeran les cantó ese día, está claro que eso será imposible no tengo tanto dinero para hacer semejante locura, luego hablé con mi cuñado Demian, su cita fue una cena que terminó con tres bendiciones mucha información innecesaria por parte de él, los últimos en preguntarle fueron Dmitri, Ethan y Dante, los tres coincidieron en una cena así que ahora mi problema era donde la llevaba a cenar.

- Owen - digo entrando a su oficina.

- ¿Todo bien? - me consulta.

- Necesito ayuda - declaro al sentarme enfrente suyo.

Mi mejor amigo cierra su notebook y centra su atención en mí. - ¿En qué problema te metiste ahora? - agrega suspirando.

- Tengo una cita con Amy - suelto rápidamente.

- ¿Cita romántica? - inquiere con media sonrisa.

Pongo los ojos en blanco. - Una cita, Owen - digo como si fuera una obviedad.

- Puede ser una cita de trabajo, médica, dentista ... -

- Entendí Owen - lo detengo bufando.

Sentía una especie de complot en mi contra.

- Una cita con Amy - acota divertido. - ¿Y que tienes pensado? - pregunta.

- No estaría acá si lo supiera - contesto chasquendo la lengua.

- No tomes todo mal, se que estás nervioso pero una cena nunca falla - declara convencido.

- Si todos coincidieron en eso - murmuro pensativo.

- ¿Todos? -

- Le pregunté a los chicos excluyendo a Bautista y a Eric - contesto observando mi reloj.

- Entonces fui tu última opción - afirma mi mejor amigo.

- Tu opinión era la que más me importaba - acoto.

- Mienteme tranquilo que yo te creo - comenta riendo.

- Tengo que hacer una reserva antes que sea más tarde - murmuro buscando ideas de restaurantes en la ciudad.

Había varias opciones que podría elegir pero no estaba tan seguro que a ella le guste mis ideas, Amy no es una chica muy ostentosa y mis opciones incluían muchos protocolos.

- Hay un buen restaurante de comida española, nunca fue pero la escuché decirle a Maddie que la acompañe uno de estos días - me cuenta Owen.

¡Bingo!

- Gracias - digo al levantarme del asiento.

Tenía el lugar, Amy vivió una gran tiempo en España y sabía que amaba ese país y cultura, no es una mala idea llevarla a ese restaurante para que ella me enseñe un poco de ese lugar que fue su hogar por largos años.

No iba a mentir estaba sumamente nervioso por esta noche, tenía muchas expectativas y en verdad quería mostrarle una faceta que solo ella iba a conocer. Nunca me había importado una mujer tanto como lo hace ella.