Alguien tiene que ceder (11° SAI)

Capítulo 26.

Casi inevitable poder esconder mi sonrisa de este día, me sentía tan raro pero a la vez feliz; la cena con Amy no había estado tan mal ambos pasamos una linda velada y debo reconocer que cuando llegamos a su casa me despedí de ella con un beso en la mejilla dejando en claro que puedo ser un caballero después de todo pero no podía arrepentirme de nada, definitivamente fue una gran cita, nada mal para ser la primera.

Ahora tenía otro problema del cuál no sabía cómo resolver, es la primera vez que estaba enamorado y no tenía idea cómo seguir, en verdad sentía miedo.

- Muy temprano, Alexander - dice mi hermana al verme sentado en la sala de espera de su consultorio.

- Necesito tu consejo - afirmo observando como ella pone los ojos en blanco.

- Te lo repetí miles de veces no puedo atenderte como si fueras mi paciente así que llama alguno de los números que ya te pasé, son buenos profesionales y podrán ayudarte - asegura.

- No necesito ayuda profesional sino la de mi hermana - digo suspirando.

Jazmín me observa y suspira resignada. - Tengo cinco minutos antes que llegue mi primer paciente - agrega dejando que pase a su consultorio y me tumbe en el diván para que me escuche un rato.

- Estoy enamorado - suelto la bomba.

- Eso ya lo sé - me contesta mi hermana rodando los ojos.

- ¿Cómo lo sabés? -

- Alex, se que estás enamorado de Amy, siempre fue de ella - asegura convencida.

- Yo no lo sabía - adjudico.

- Si lo sabías, lo que no querías es reconocer que estabas enamorado de ella - declara.

- ¿Qué hago ahora? - le consulto frustrado.

- Lo que quieras, Alexander - contesta mi hermana.

- ¿Y qué pasa si no me quiere? - pregunta dejando en claro cual es mi mayor miedo.

- ¿Y qué pasa si ella si te quiere? - contraataca.

- No lo sé - respondí desconcertado.

- Debes decidirte Alex, la vida es una y hay que disfrutarla a pleno - acota Jaz observandome.

- Por primera vez en mi vida no se que hacer, tengo miedo de jugar todas mis cartas con ella y vuelva a rechazarme - reconozco negando mi cabeza.

- ¿Ese es tu miedo? - muevo mi cabeza afirmando. - El que no arriesga no gana, son tus decisiones no puedes quedarte con el que hubiera pasado.
Eres Alexander De Luca, nadie te dice que no así que muéstrale a Amy lo que en verdad eres, sin rencores solo amor puro que se que puedes darle, hermano - dice Jazmín acariciando mi mano.

- Te amo - aseguro saltando de su diván para abrazarla.

- Yo también - se ríe ella mientras no la suelto.

Me despido de mi hermana para ir directo al trabajo, en verdad había dejado un poco de lado mi atención a ello y debía ponerme al día antes de tener quejas sobre todo de mi padre, Julian De Luca muy exigente con nosotros sus hijos los cuales debemos continuar con su legado.

- Alex, querido - escucho que dicen y justo me topo en la puerta de entrada con mi tía Isabel.

- Buenos días, tía - la saludo con un beso en la mejilla.

- Buenos días - agrega al abrazarme. - Tu padre me contó sobre agregar una nueva incorporación al bufete - dice mientras caminamos a la par.

- ¿Y qué piensas de eso? -