Capítulo 28.

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¿Qué demonios hice?

Mi inconsciente me traicionó enfrente de ella, no se cómo dejé que mi boca soltará esas palabras pero me hizo sentir tan vulnerable y expuesto que necesite salir de su casa para estar lo más lejos posible de Amy porque era un peligro para mí mismo.
Me sentía tan abrumado que no tenía idea que iba hacer ahora porque algo dentro mío solo decía que me aleje  pero no quería, me negaba a estar lejos de nuevo.

- Papá - dije entrando a su despacho.

- ¿Todo bien, hijo? - pregunta sacándose sus lentes de lectura para observarme.

- Necesito un consejo - murmuro al sentarme enfrente suyo.

- Cuéntame que es lo que te sucede, Alex - acota preocupado.

- Me enamoré - reconozco suspirando. - estoy empezando a odiar estos sentimientos porque me pone muy vulnerable - agrego.

Mi padre me observa y sonríe. - Amy es la mujer que te tiene así - afirma muy convencido de lo que dice.

- Si es ella -

- Enamorarse no te hace más vulnerable Alex, creo que solo buscas excusas para huir de lo que sientes pero debes replantearte que es lo que quieres en esta vida. No todo es trabajo y prestigio si al final del día no tienes a nadie que te acompañe en esos logros, yo no entendía eso hasta que me enamoré de tu mamá - comenta con una gran sonrisa.

- Tengo miedo, papá - soy sincero.

- Está bien sentir miedo porque es ese sentimiento el que te hace ver cómo es la realidad, que es lo que uno quiere o desea - me dice.

- Yo no sé es lo que quiero - murmuro frustrado.

- Si lo sabes hijo solo que no te sientes preparado para dar ese paso - asegura mi padre.

- Creo que no nací para esto - declaro chasquendo la lengua.

Papá suelta una risa. - Cuando llega la mujer de tu vida no puedes hacer nada Alexander porque todo cambia - afirma.

- ¿Eso te pasó con mamá? - consulto.

Él sonríe y sus ojos se iluminan. - Ella cambió por completo mi vida desde el día en que la conocí, antes de ella vivía para el trabajo, salía todas las noches y pensaba que tener una relación sería era gastar tiempo valioso de mi vida pero estaba equivocado y solo bastó que tú mamá me besé para darme cuenta que es en verdad lo que quería para mí futuro - contesta sin perderme las expresiones de su rostro.

Desde que tengo memoria puedo asegurar que el amor que se tienen mis padres es muy empalagoso y lindo, es esa clase de amor que es puro y que ambos son el complemento perfecto del otro.

Después de la charla con mi padre quedó más pensativo y abrumado de lo que estaba porque debía pensar que es lo que necesito en mi vida, que es lo que quiero en mi futuro.

- Lo siento - digo al chocar con un diminuto cuerpo que lo sostengo antes que caiga.

- Hola - dice dejando que sus penetrantes ojos grises me observen.

- Hola Amy - murmuro nervioso.

- ¿Cómo estás? - inquiere acomodándose un poco su vestido bordo.

- Bien, ¿Matheo cómo está? - le pregunto.

Ayer nuestro hijo se había llevado una fuerte indigestión al comerse todos los chocolates que le habíamos regalado a Amy por el día de los enamorados.

- Mejor lo dejé al cuidado de tu mamá, también le dije que me disculpé esta noche pero no podré ir a la cena de su familia porque tengo el cumpleaños de mi hermano - comenta mordiendo su labio.

Alguien tiene que ceder (11° SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora