Capítulo 38.

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No entendía el porque me encontraba tan nervioso, más que hace unos meses atrás cuando me casé esa tarde con Amy en Disney y Matheo siendo testigo de ese único momento tan especial para los dos, hoy íbamos a renovar esos votos adelante de toda nuestra familia, moría de ansiedad por verla vestida por ese vestido blanco que mi mamá le había confeccionado exclusivamente para ella, como todos los vestidos que diseña a cada una de las mujeres de la familia, tiene ese don de realzar mucho más la belleza femenina por eso es considerada una de las mejores diseñadoras del país pero sabía que ponga lo que se ponga mi esposa siempre será hermosa más si no tiene nada de ropa pero eso me encargaré en nuestra mínima luna de miel.
Está ceremonia la hacíamos más por nuestra enorme familia, cuando se enteraron obviamente se enojaron pero no podían reclamar nada, somos grandes y tomamos nuestras propias decisiones, debían entender eso pero insistieron tanto que hablamos con mi tía Francesca para que nos organice algo muy íntimo en el jardín de nuestra propia casa para celebrar nuestra boda con todo ellos y al fin había llegado ese día.

- Déjame ayudarte - interviene mi papá al ver que de los nervios mis manos no podían acomodar el moño al cuello de la camisa.

Él se acerca, sus manos empiezan acomodar bien el moño y luego el cuello rebelde de mi camisa, sus ojos estaban enfocados en eso mientras lo observaba, mi padre es único puede que sea exigente con cada uno pero no quita que es y será un gran padre para nosotros.

- Gracias papá - digo al mirarme al espejo.

- Alex - dice llamando mi atención. - Estoy muy orgulloso de tí - agrega con un nudo en su garganta.

- Y yo del padre que tengo - afirmo para abrazarlo.

Ambos estamos sentimental sobre todo él, mamá bromeaba diciendo que papá había llorado toda la semana al igual que lo hizo el día que se casó mi hermana, es un hombre que no tiene miedo de demostrar sus sentimientos y debía aprender tanto de esa parte de él.

Estos momentos abrazados con mi padre son únicos y siempre me quedarán como recuerdo.

Decide alejarse para servirse un poco de whisky mientras terminaba de arreglar mi ropa, justo cuando Bautista entra a la habitación más pálido que una hoja de papel, directamente le arrebata el vaso a nuestro padre y se desploma en el sillón asustado.

¿Qué hizo este idiota?

Conocía muy bien a mi hermano y sus expresiones solo decían que estaba metido en muchos problemas.

- ¿Qué te pasa? - le pregunta nuestro padre preocupado.

- Escuché decir que Bianca está embarazada - murmura dando un sorbo completo a su vaso de whisky.

- ¿Y qué con eso? - pregunto confundido.

- Si ella lo está, es tu hijo - declara papá con seguridad.

Abrí los ojos anonadado, Bautista había dejado embarazada a la prima de mi esposa y encima el muy idiota estaba enamorado de otra persona, mi hermano se había jodido el solo.

- ¿Y Ariel? - digo pensando en esa chica.

- ¿Qué con ella? - dice mi hermano suspirando.

- Pensé que tenían algo - acoto.

Niega su cabeza. - Ella solo vive en mi casa - declara sirviéndose otro vaso de whisky.

- Bautista - lo regaña papá. - Ella no es tu simple inquilina y lo sabes muy bien, deja de beber tanto y ve hablar con Bianca, si ella está embarazada debes hacerte cargo de cada una de las decisiones que se tomen, espero que muestres que estás a la altura de las circunstancias - agrega.

Alguien tiene que ceder (11° SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora