152 días. › 𝗞𝗶𝗺 𝗦𝗲𝗼𝗸𝗷𝗶𝗻.

Día 93.

—Pasé junto a una florería y no pude evitar pensar en tí al ver las margaritas. —Minwoo tomó entre sus manos el ramo de margaritas que Seokjin le entregó y sin dudar comenzó a disfrutar su aroma. —Oh, no, no, no hagas eso. —Dijo Seokjin alejando el ramo de flores de la nariz de Minwoo. La que estaba recostada antes de la llegada del doctor miró con descontento al que le arrebató las flores.

—¿No puedo oler ni siquiera las flores? —Dijo entre pucheros.

—Woo, comprende que estás muy delicada. —Minwoo soltó un débil suspiro y asentó.

—Tienes razón. Lo siento.

Seokjin colocó las flores que tenía en la mano en el florero que estaba a un lado de la camilla de Minwoo y sonriendo la miró por segundos, provocando que la paciente se sonrojara: —¿Que?
—Preguntó sonriendo nerviosa. Seokjin negó con la cabeza y sacó su celular de la bata que traía puesta.

—En una hora tengo una cirugía, ¿Me regalas una sonrisa de buena suerte? —Habló enfocando a Minwoo en la cámara de su celular. La demacrada chica negó con la cabeza y cubrió su rostro con sus manos.

—No lo hagas, Seokjin. Me veo como un muerto.

Seokjin sonrió y bajó su celular: —Hoy te ves más hermosa que nunca. —Dijo arreglando la mascada que reemplazaba el cabello de Minwoo. —Ahora, por favor sonríe, que muero por tener una nueva foto tuya.

Minwoo giró a ver el celular del doctor y con debilidad, sonrió. El doctor aprovechó y tomó más de una foto de la chica sonriente frente a él, Minwoo se dió cuenta de lo que el doctor hacía y comenzó a cubrir su rostro y a reír.

—¡Dijiste una! —Reclamó hasta que el doctor guardó su celular de nuevo en su bata. —Tendrás que pagarme por las demás.

Seokjin la miró con sorpresa y fingió querer escuchar lo que sucedía en los pasillo: —Oh, ¿Ya escuchaste? —Preguntó provocando que Minwoo también quisiera escuchar lo que sucedía afuera, pero después de segundos tratando de escuchar algo, negó. —Me necesitan, no podré pagar tus fotos, lo siento. —Rió y comenzó a caminar lejos de la enferma chica.

Minwoo rió también después de ver la manera en la que Seokjin siempre sale con la suya, y miró por unos segundos más la nuevas flores que el doctor le trajo el día de hoy.

Seokjin entró de nuevo al cuarto de Minwoo y con rapidez, besó su mejilla y caminando rápidamente hacia la salida dijo: —Recuerda, Woo, hoy es un día más para...

—Luchar contra la muerte. —Completó sonriendo. Seokjin se detuvo y la miró de nuevo, ésta vez desde la puerta: —Te amo. Te veo a la hora de la comida, ¿Si?

Minwoo asintió y ésta vez Seokjin se retiró.

La chica de pecas remarcadas y mascada rosa llevaba en cama más de 5 días; su estado era más crítico que otra veces y el doctor le obligó a tener reposo absoluto, por lo que, jamás pudo levantarse de la cama. Pero hoy era el último día, apartir de hoy podía levantarse y andar por donde quisiera y, por donde la silla de ruedas le permitiera.
Y eso fue lo que hizo, rodó la silla de ruedas y con felicidad miró a Taehyung escribir en los reportes que tenia pendientes y se acercó en silencio hacía él.

—¡Taehyung! —Exclamó haciendo que el nombrado se levantara 5 centímetros del suelo colocando su mano en su pecho para ver si corazón aún latía.

—¿Me quieres matar? —Preguntó aún con la mano en su pecho. Minwoo rió y se disculpó con el enfermero. —Me alegra volver a verte en los pasillos, Woo. ¿Solo paseas o irás a ver a Namjoon?

—Solo paseo. —Sonrió tratando de mirar lo que escribía Taehyung. Taehyung al notar los ojos curiosos de su amiga, alejó las hojas y le sonrió:
—¿Quieres compañía? Puedo acabar esto después.