152 días. › 𝗞𝗶𝗺 𝗦𝗲𝗼𝗸𝗷𝗶𝗻.

Día 100.

Nayeon guardaba todo lo que había utilizado para inyectar a Minwoo su dosis diaria de medicamentos, Minwoo solo miraba los delicados movimientos de ésta.

—¿Has visto a Seokjin? —Preguntó y Nayeon sonrió.

—Él también ha preguntado por ti, ¿Por qué no se hablan por teléfono?

Minwoo hizo una mueca: —Podría hacerlo, pero podría ser imprudente y podría interrumpir alguna de sus cirugías. —Nayeon hizo un círculo con sus labios y de inmediato asentó.

—Tienes razón. —Dijo la enfermera. —De hecho, tiene cirugía en éste momento.

—Menos mal que no hice caso a tu sugerencia. —Rió Minwoo e hizo que la enfermera también riera y pidiera que la disculpara: —Soy distraída y olvidadiza. —Trató de justificar y Minwoo solo rió un poco más.

Después de que ambas chicas rieran un poco más, éstas tomaron camino a los pasillos, con el propósito de después llegar al jardín; lugar donde Jungkook dijo que la esperaría para divertirse un rato.

—¡Woo! ¡Nayeon! —Exclamó Jungkook al mirar a las mencionadas acercarse a él. —Creí que no vendrías, ya es tarde.

—Kook, dijiste que te viera a las 2. —Jungkook confirmó las palabras de Minwoo asentando con la cabeza. —¡Son 2:02!

Jungkook comenzó a reír a carcajadas al escuchar el reclamo de su amiga: —El cáncer te ha hecho impuntual, Ahn Minwoo.

—Y a ti te ha hecho poco paciente. —Interfirió Nayeon. Jungkook abrió los ojos con sorpresa al escuchar como la linda y tierna enfermera hablara de él así. —Ya no te juntes con Woo, es una mala influencia.

—¡Jungkook! —Exclamó Minwoo y el mencionado rió con la enfermera.

—Es la verdad. —Se defendió en seguida. —Nayeon jamás habría dicho eso de no ser por ti.

—Tal vez debas pasar más tiempo conmigo. —Jungkook abrió los ojos de nuevo después de escuchar lo que dijo la enfermera antes de irse y guiñarle un ojo.

—¿Eso fué una insinuación? —Preguntó casi alarmado y Minwoo negó riendo: —Solo está siendo amable. Sabe de lo tuyo con Taehyung.

Los ojos de Jungkook se volverán occidentales después de tantas sorpresas: —¿Por qué le dijiste? —Y Minwoo haría su cuello más elástico de tanto negar con la cabeza.

—Yo no fuí. —Jungkook la miró dudoso. —Fué Taehyung el que le dijo, y estoy segura de que no solo a ella.

—¡Que vergüenza! —Las mejillas rosadas de Jungkook eran tapadas por sus manos. —¿Por qué lo hizo? Creí que no quería que nadie se enterara.

—Por Dios, Jungkook. Está enamorado de ti, claro que quiere que todo el mundo sepa. Quiere que todos sepan que el chico más tierno y lindo de éste lugar es su novio.

Los ojos de Jungkook se llenaron de pequeñas lágrimas al escuchar la forma en la que Minwoo hablaba de él, pues sabía que no eran palabras de ella, sino de Taehyung; pues él mismo las ha escuchado de sus propios labios.

—Cuando supe que iba a morir antes de lo que yo creía, pensaba que nada iba a hacerlo menos difícil de sobrellevar. —El de gorro negro sonreía entre sus lágrimas. —Pero Taehyung hizo que cambiara de pensar; porque no hubo un día en el que no intentara alegrarme.

—¿Cómo supieron que se gustaban? —La de mascada púrpura tenía esa pregunta desde hace mucho y cree que es el momento de indicado para preguntarlo.

Jungkook pasó su lengua por sus pálidos labios y después sonrió: —La anestesia es terriblemente traicionera. —Dijo riendo y bajando la cabeza. —Fué un mal día, todo me dolía y para que fuera peor, tuve una recaída.

Ojalá Minwoo no supiera lo terrible que es ese sentir.

—Por lo que, a causa de todo el dolor y malestar que tenía, me inyectaron una alta cantidad de anestesia. Taehyung era el enfermero en turno, por lo que él cuidó de mi. —La mente de Jungkook estaba llena de imágenes de ese día, y aunque en ese momento sentía dolor, ahora no siente más que felicidad. —Me desperté a mitad de la noche y llamé a Taehyung porque tenía sed.

—Seguramente ni siquiera estabas en tus cinco sentidos. —Dijo riendo Minwoo y Jungkook lo confirmó con la sonrisa de sus ojos.

—Cuando llegó, olvidé por completo que es lo que quería y simplemente le dije lo que sentía. Él, solo rió y me dijo que cuando la anestesia se fuera dejaría de decir todo eso, pero también dijo que no recordaría lo que me iba a decir. —Los ojos de emoción de Minwoo hacían que Jungkook se enamorara una vez más de su historia con Taehyung. —Al final, él tuvo razón, no recordaba nada; pero tenía pequeños recuerdos de él llamándome lindo. Por lo que, con miedo, mucha determinación y en mis cinco sentidos, le dije lo que sentía y él me correspondió por completo.
Incluso si sentía miedo.

Jungkook sintió sus mejillas sonrojarse, y Minwoo sonreía pues siempre ha pensado que el chico frente a ella es la persona más feliz que ha conocido.

—Me siento feliz. —Terminó Jungkook con su pequeña historia. —Porque ahora solo recuerdo lo bueno. Y sé que moriré feliz, ya que Taehyung me dió el amor que siempre deseé sentir.

Jungkook amaba sentirse vivo.