152 días. › 𝗞𝗶𝗺 𝗦𝗲𝗼𝗸𝗷𝗶𝗻.

Día 85.

Taehyung y Jungkook dejaron a Minwoo sola después de que se le explicara que su situación es aún más delicada, pues según las indicaciones del doctor Namjoon, debía descansar. Pero, ¿Cómo podría alguien descansar después de que se le haya dicho que cada vez está más cerca de la muerte?

Es una completa mentira el que con una mente positiva y mucho apoyo se puede salir adelante, Minwoo lo sabe más que nada. Pero también sabe que llorando en el silencio y oscuridad de su habitación no hará que sus últimos días pasen con lentitud y sean mejores.
Seokjin, si.

—¡Woo! —Exclamó con alegría, como si su Taehyung no le hubiera hablado sobre la situación de la nombrada. —No tienes idea de lo mucho que quería verte. —Dijo abriendo las cortinas que hacían que la habitación estuviera falta de luz. Minwoo, miró todas las acciones del doctor y sin decir una sola palabra, escuchaba todo lo que éste decía. —Acabo de salir de una cirugía de 7 horas, y necesito sentir que estoy vivo.

La luz del sol cayó sobre el rostro del que hablaba y con una sonrisa, éste recibía la pequeña brisa que el día tenía hoy. A diferencia de Minwoo, él sentía que no había un día mejor que éste.

—¿Mejor? —Preguntó la chica al ver como Seokjin sonreía por la frescura de la tarde.
Pero no fué hasta que éste la miró un par de segundos cuando respondió: —Mucho mejor. —Minwoo sonrió con los labios y con un pequeño sonrojo, trató de decir algo; lo cual jamás llegó. —¿Cómo te sientes? —Dijo Seokjin al ver que no saldrían palabras de ella.

—Débil. Igual que siempre. —Soltó con real debilidad. —El doctor Namjoon vendrá a hablar conmigo sobre mi situación; a menos que te haya enviado a ti también. —Dijo con risas lastimosas.

—¿A mí también? —La de labios pequeños, asentó: —Hace un rato vino Taehyung para decirme que mis días son aún menos.

—¿Y tú crees que sea cierto?

—¿Bromeas? Si un doctor lo dice, claro que es cierto. Si tú lo dices te creería, por quien eres y por tus años de estudio y trabajo. —El cirujano abrió los ojos y no pudo decir nada ante las palabras de Minwoo, pues tenía razón. —No importa si creo si es cierto o no; lo que importa es lo que voy a hacer para que no me arrepienta antes de morir.

Para Seokjin aún era demasiado difícil el hecho de que Minwoo hablara de su pronta muerte, pues aún si sabe que ella algún día se irá, no quiere imaginar cómo será el mundo sin Minwoo.

—Tal vez, debas irte. —Minwoo irrumpió los pensamientos de quién la miraba con melancolía, pues él hermano del cirujano estaba a pocos pasos de entrar a la habitación.

—Hyung. —Saludó el moreno a su hermano y éste solo le sonrió con los labios. —Quiero hablar con Minwoo sobre su situación, ¿Quieres quedarte?

—Solo si Minwoo quiere. —Minwoo recibió la mirada de ambos doctores y después de un segundo de silencio, asentó: —Claro, quédate. —Y Seokjin obedeció; caminó pocos pasos hacia el costado de la cama en la que Minwoo estaba y después de sentarse en el sillón que estaba ahí, tomó la mano de la enferma y esperó a que su hermano hablara.

El doctor Namjoon suspiró antes de hablar: —Estás débil, tus ojos y el color de tu piel lo confirman; pero no creo que sea todo, lo más seguro es que empeore tu situación. —Minwoo no hizo más que asentar levemente con la cabeza, ella sabía completamente que ésto es lo que sucedía. —Sé que Taehyung ya habló contigo sobre ésto, y se que también te ha hecho saber que tus días son cada vez men...

—No tiene que repetirlo. —Interrumpió Minwoo, antes de que la tristeza invadiera su ser de nuevo. —¿Es todo? —El doctor Namjoon comprendió por completo el hecho de que Minwoo evitara tal tema, después de todo, nadie querría saber que su muerte es más pronta de lo que desearía.

—Si te quedas en reposo absoluto por un par de días, tu posibilidad de salir de cama puede aumentar.

—¿Podrá recibir visitas éste par de días? —Minwoo se mostró confundida por la pregunta del cirujano a su lado; ¿Por qué querría saber eso? Es uno de los cirujanos más importantes del hospital, ¿Tendría que pedir permiso para verla?

—Si, puede recibir visitas. —Respondió su hermano. —Los horarios los tiene Nayeon. —Seokjin sonrió con los labios y agradeció con palabras mudas. —¿Todo bien, Minwoo?  —La nombrada asentó y el oncólogo entonces se retiró.

Una vez estando el cirujano y la paciente de apariencia cancerosa solos de nuevo, ésta última miró a quien le sonreía.

—¿Visitas? —Preguntó y el otro solo asentó. —¿De quien?

—Mías, Woo. ¿De quien más? —Minwoo apesar de recibir respuestas, no estaba menos confundida y sus ojos lo mostraban. —Me dieron 7 días de vacaciones a partir de mañana y me encantaría pasarlas a tu lado.

—La vacaciones se pasan fuera del lugar de trabajo, Seokjin. —Rió Minwoo.

Seokjin sonrió con los ojos: —Lo sé. Por eso las pasaré en donde siento mucha paz y felicidad, a tu lado.