152 días. › 𝗞𝗶𝗺 𝗦𝗲𝗼𝗸𝗷𝗶𝗻.

Día 17.

—Si las molestias siguen, por favor dime de inmediato. —Minwoo asintió y miró como el doctor escribía en el reporte que tenía el nombre de ella. Al terminar la revisión diaria, el doctor la acompañó a la salida y al llegar al ascensor, el doctor sonrió a quien tocó su hombro. —Creí que estabas en el quirófano.

—No quiero hablar de eso. —Respondió suspirando la voz masculina que estaba detrás de Minwoo, el doctor Namjoon inmediatamente comprendió que la cirugía a la que entró el doctor, terminó, y no de la mejor manera. —¿A que piso vas? —Preguntó entrando después de Minwoo la misma voz, que después se convirtió en el doctor Seokjin.

El doctor de tes morena miró su celular y después el número de pisos: —Al 2, ¿Y tú?

—Al 3. —Sonrió. Mientras los doctores seguían intercambiando palabras, Minwoo miraba con un poco de discreción al doctor Seokjin, el cual sonreía peculiarmente diferente. El ascensor se detuvo y abrió sus puertas al piso 2, haciendo que el doctor Namjoon bajara y se despidiera de su compañero y de Minwoo con una bonita y gentil sonrisa.
Las puertas del ascensor cerraron de nuevo y el ascensor comenzó a subir de nuevo, Minwoo mantenía el rostro bajo, por lo que él doctor a su lado la miró con un poco de duda.

—¿Estás bien, Minwoo? —Preguntó tratando de hacer que la paciente lo mirara, después de que el doctor perseverara en tal acto, Minwoo lo miró y asintió tímidamente: —Mis huesos duelen, es todo. —Despues de las palabras de la rubia artificial, el doctor hizo una "O" con sus labios y miró hacia el frente.

—Tal vez, debas usar una silla de ruedas. Muchos pacientes las usan porque sus huesos no son lo suficientemente fuertes como para soportar más peso; tus huesos aún pueden cargarte, pero si insistes en dejar que sigan cargando, podrías lastimarte. —Minwoo pensó de inmediato en Jungkook y en la manera en la que se mueve en el hospital, no ha sido capaz de preguntar el tipo de cáncer que él porta y desde cuándo sus huesos comenzaron a ser tan débiles que debía usar silla de ruedas, pero ha pensado en que terminaría de la misma manera o al menos un poco similar; el doctor después de hablar, sonrió y esperó a que el ascensor abriera para que él pudiera salir. —Espero que nos veamos luego, Minwoo.

—Tal vez, en el comedor. —Sonrió tímida. El doctor de cabello oscuro, sonrió y asentó: —En el comedor.
—Confirmó mientras las puertas del ascensor cerraban.

Minwoo esperó a que el ascensor llegara al siguiente piso, y cuando llegó, bajó y saludó a un Taehyung bastante distraído mirando la televisión que estaba al principio de la recepción.

—Se ve bastante interesante. —Bromeó Minwoo mirando las caricaturas que eran transmitidas y que mantenían a Taehyung entretenido. Taehyung dejó de mirar el televisor y rió al escuchar las palabras de Minwoo.

—Me alegra que estés aquí. —Dijo mirando las hojas que estaban en su escritorio.
—Tienes visitas. —Sonrió mostrando la hoja que tenía escrito el nombre de los señores Ahn.
Minwoo abrió los ojos y con felicidad se dirigió a su cuarto y al entrar y mirar a sus padres, los abrazó con débil fuerza.

Su madre la abrazó durante muchos segundos y sin desaprovechar tal abrazo, disfrutaba del aroma que su cabello tenía: —Te ves muy linda, Woo. —Dijo su madre al separarse de ella. Su padre lo confirmó asentando y abrazando a su hija tal como su esposa lo hizo; después de más segundos de abrazos, los señores Ahn y su hija tomaron asiento en el mismo cuarto en el que Minwoo duerme y trataron de conversar de lo que fuera posible.
Minwoo habló sobre los amigos que ha hecho y sobre las impresiones que algunos pacientes, doctores y enfermeras le han dado, pero jamás habló sobre el dolor que ha tenido que soportar estos últimos 3 días.

—Me alegra saber que te estás acoplando. —Dijo su padre después de escuchar todo lo que Minwoo ha tenido que vivir desde la última visita que sus padres le regalaron. —Tu hermano... hemos hablado para que venga a verte al menos una vez al mes, pero...