152 días. › 𝗞𝗶𝗺 𝗦𝗲𝗼𝗸𝗷𝗶𝗻.

Día 85.

Minwoo comenzaba a recuperarse conforme los días iban pasando, no tan rápido como lo hizo la primera vez, pero lo intentaba.
Taehyung se encargaba de que ella siempre tuviera todo lo que llegara a necesitar.
Jungkook, siempre buscaba la forma de hacerla reír y de que olvidara su desgracia. Y a veces aprovecha para olvidar la suya. Seokjin, bueno, no había momento en el que él no tratara de al menos preguntarle cómo se siente en sus pequeños momentos libres.

—Hmm, ¿Tu personaje tiene ojos azules?

—¡Si! —Exclamó Jungkook con el ceño fruncido. —Minwoo, siento que estás haciendo trampa, no puedes ser tan acertada en todas. —La de mascada rosa, rió y esperó a que Jungkook hiciera su pregunta correspondiente. —¿Tu personaje es un guapo cirujano llamado Kim Seokjin?

—¡Jungkook!

—¡No, Seokjin! Yo me llamo Jungkook. —Dijo el nombrado de inmediato, provocando la risa de Minwoo.

—¿Por qué siempre encuentras la manera de mencionar a Seokjin? —Jungkook levantó los hombros y sonrió con los labios: —Creo que ya es un hábito.

—¿Acaso te gusta? —Bromeó la que aún sigue en cama.

—¡Definitivamente no! —Exclamó con una mirada de molestia fingida. —Solo tengo ojos para TaeTae. —Jungkook no notó que los ojos de Minwoo pasaron a ser demasiado grandes, pues él regresó los suyos al juego de mesa en sus piernas.

—¿TaeTae? —Preguntó Minwoo y Jungkook asentó con la voz, pero en ese mismo segundo levantó la mirada y mostró sus grandes ojos que decían que eso no debía saberse.

—¡No le digas a nadie! —Pidió antes de que Minwoo pudiera hablar de nuevo. —No es algo que la gente deba saber.

—¿Ni siquiera Taehyung?

—Woo, ¿Cómo no va a saberlo si es mi novio? ¡No! ¡Eso tampoco debías saberlo! —La que era de cabellos rubios, reía con más fuerza al ver qué Jungkook en vez de solucionarlo, solo lo empeoraba. —Por favor, dime qué no le dirás a nadie. Ni siquiera a Taehyung, prometí que sería discreto.

—¿Cuánto tiempo llevan saliendo?

—8 meses. —Dijo el de silla de ruedas en susurros. —Pero no quería que hubiera problemas aquí; después de todo el viene a trabajar, no a salir con alguien.

—¿Por qué habría problema? Taehyung es una persona completamente entregada a su trabajo, no me sorprende que alguien se haya enamorado de él. —Jungkook, sonrió con los labios y tratando de ocultar sus enamorados ojos, bajó la mirada. —De igual manera, seré discreta y no le diré nada a Taehyung, tranquilo. —Minwoo, guiñó su ojo izquierdo a Jungkook rápidamente, pues vió que el nombrado enfermero estaba por entrar a la habitación.

—Hola, chic...

—Minwoo sabe que estamos saliendo. —Dijo Jungkook antes de que el enfermero pudiera acabar su saludo. Minwoo con el ceño fruncido, miró al que habló: —¿No habías dicho que no le dijera nada? —Preguntó confundida.

—Si, pero yo salgo con él; yo puedo decirle lo que quiera. —Jungkook cruzó los brazos y provocó la risa de Minwoo, Taehyung en cambio solo cubrió su rostro y movió la cabeza mientras reía.

—Ya había soportado mucho tiempo callado, era demasiado para ser verdad. —El canceroso chico de silla de ruedas miró con ojos molestos al castaño enfermero y éste solo le mostró una bonita sonrisa cuadrada. —¿Cómo te sientes, Woo? —Preguntó cambiando de tema.

Minwoo dejó de sonreír con el par frente a ella y con una mueca en sus labios, movió su cabeza: —Me siento demasiado débil.

—¿El doctor Namjoon ya te ha visto? —Minwoo asintió: —Dijo que volvería en un rato, pero aún no regresa.

Taehyung quitó la mirada de los ojos de la bonita de pecas marcadas en las mejillas y trató de encontrar las palabras adecuadas: —Woo... hmm, el doctor si regresará, pero me pidió hablar contigo primero.

—Ya no me queda mucho, ¿Verdad?

Taehyung deseó que ijalá Minwoo se equivocara: —No sabemos cuánto. —El castaño miró a Jungkook, pues no quería que Minwoo viera sus llorosos ojos. —El cáncer ha sido demasiado degenerativo, que te hizo más débil de lo que se creía; puedes recuperarte, pero también puedes volver a recaer y ahí es donde no sabemos si haya un después.