Narra Hoseok
Mientras guardaba mis cosas personales en la mochila, escuchaba el canto de los pajaritos afuera en el jardín del hospital.
La mañana había amanecido radiante.
19 de abril.
Me detuve al ver un marco con una foto en mi escritorio.
Jimin...
En la noche no había podido dormir si quiera un poco, mi corazón seguía doliendo, y al parecer no iba a sanar en un buen tiempo.
Tu tienes que prometerme que vas a seguir con tu vida...
Mi mente seguía rechazando esas palabras, el dolor en mi pecho no cesaba.
Salí de la oficina con la mochila en los hombros, listo para ir a casa.
Los pasillos parecían más apagados y tristes que antes, fije mi vista en el suelo.
Después visualice a Sook y traté de sonreír.
- Fuerza amigo- sonrió tristemente y yo también.
Bajé por el ascensor impaciente, todo me era familiar, todo me recordaba a él.
Al llegar abajo vi la puerta por un rato, parado en medio de la recepción, sin ganas de nada.
Prometelo...
Sonreí pensando en las nuevas oportunidades, en los sueños, en la vida, ¿Seguir adelante ayudaría?
Pero simplemente ya lo había soltado.
Seguí caminando, al estar a unos pasos de la puerta principal escuché mi nombre.
- Hobi!!!- me voltee encontrando a Jin, quien venía corriendo hacia mi.
- Qué pasa, Jin?- le sonreí.
- Y-yo... bueno..- bajó la mirada, traía algo atrás en la espalda- J-jimin me dijo que te entregara esto c-cuando..ya sabes....cuando él no esté- dejó a la vista un cuaderno.
El cuaderno de Jimin.
Mi realidad dio un vuelco, miré a Jin a los ojos y luego lo abracé con fuerza, tratando de aguantar las lágrimas, sin éxito.
- N-no se si podré vivir así- Jin me sobaba la espalda con comprensión, luego me soltó y me alejó un poco para ver mis ojos.
- Jimin hubiera querido que sigas regalando esa hermosa sonrisa que tienes, Hobi- sus palabras me hicieron sonreír con tristeza.
A Jimin siempre le gustó mi sonrisa.
- M-me tengo que ir- Me despedí de Jin para tomar rumbo a mi casa, donde me esperaba Nana.
Maneje viendo el cuaderno de vez en cuando, el cual había dejado en el asiento del copiloto.
Al llegar me bajé sonriendo, o tratando de sonreir.
Por Jimin...
Me encerre en mi cuarto, quedando tumbado en la cama, luego me puse a pensar en todos los momentos que había vivido con Jimin, desde que llegó a alegrar mis días en el hospital.
Los besos, las risas, los abrazos, las sonrisas tranquilas y llenas de vida.
¿Cómo es qué la vida se va tan rápido?
Me puse a ojear el cuaderno de Jimin, sonriendo con el arte de cada palabra escrita ahí, hasta que de repente cayó un papel suelto al piso.
Estaba doblado.
Para: Jung Hoseok.
De: Tu Jimin ♡Con cuidado abrí la hoja, era un poema.
Tu estrella equivocada.
En las cálidas noches de enero,
Y también en algunas frías de abril,
entre miles y millones me encuentro
iluminando tu mundo y tu vida
según tu, por ser especial.Tu siempre me decías que necesitabas
que ilumine a todas aquellas almas apagadas
y que opacaba a las que se querían hacer notar
aún cuando no verás más mi sonrisa,
¿Sigo siendo especial?Mírame una última vez, sonríe para mi
Y por favor no lluevas, no oscurescas,
No sigas pensando en un porqué,
volveré todas las noches para hacerte brillar
Es una promesa, trataré de ser esa luz especial.Últimamente me preguntaba:
¿Por qué existen tantas estrellas equivocadas?
Quizá porque ellas iluminan la oscuridad
que llega cuando hay dolor,
cuando hay angustia por la muerte,
de un ser querido, un hijo, un amigo...Un amor.Yo soy tu estrella equivocada.
- Mochi.
Las lágrimas cayeron en el papel, mi corazón al fin tenía un poco menos de dolor y un poco más de paz.
Esa noche miré el cielo desde mi ventana, estaba estrellado.
¿Cuántas estrellas equivocadas habrán?
¿Cuál eres?...
- Te amaré por siempre, Jimin- suspire cerrando la cortina, con la esperanza de ver de nuevo la luz de Jimin la próxima noche, sonriendo para mi y tratando cada día de sanar esa herida plantada en mi corazón.
Fin.
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I love you forever ▪︎Hopemin▪︎
FanfictionI l o v e y o u f o r e v e r ▪︎Completa. Sin corregir▪︎ Jung Hoseok es un doctor con una sonrisa hermosa y una personalidad como la de un niño, y Park Jimin... Jimin debió ser solamente un paciente más, ¿No? Pero, ¿Qué pasa cuando el joven co...