«Capítulo 34»

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"El milagro que eras tú...
Ahora parece una simple fantasía"

Yeosodo era un lugar bastante pequeño, y su entrada era una carretera larga y angosta confinada entre inacabables hileras de colinas, paisajes y mar. Junto a la autopista vio grupos de casas prefabricadas y graneros que eran trabajados por gente adulta. Salía de una carretera para meterse en otra, hasta que giró en otra dirección.

Hace exactamente media hora había decidido encender la radio para paliar la soledad, y en ese momento sonaba la canción 'In Heaven' del trío JYJ, y aquella canción solía recordarle buenos momentos. En al menos tres viajes que habían tenido, la cantaron juntos mientras avanzaban por diferentes paisajes monótonos.

Así entonces, se puso a pensar en Jeonghan.

Pensó en qué iba a hacer cuando lo encontrara, y esperaba que estuviera en casa cuando llegara. Aunque, si estuviera trabajando, solo sería cuestión de esperar unas cuantas horas a que regresara. Se sentía muy seguro de que podrían volver a comenzar, pero las siguientes palabras atacaron su mente:

"Incluso si me arrepiento, es demasiado tarde, porque ya no podé verte más"

Tragó saliva.

¿Y si no lo encontraba? ¿Qué pasaría si no tenía la reacción que estaba esperando? ¿Si había partido hacia otro lugar?

¿Y si Jeonghan estaba mejor sin él?

Presionó el pie derecho con fuerza para detener el auto cuando tuvo ese pensamiento. Eso no podría ser cierto porque, a fin de cuentas, se habían casado porque entre ellos existía una conexión sumamente fuerte.

Una vez más, tenía nuevamente la confianza de que aún seguía intacto ese lazo que unía sus corazones latentes. Sin embargo, se maldijo internamente por todo el dolor que le había causado a su pareja, por haber sido tan débil, y justo cuando la canción adoptó un tono más potente, las lágrimas empezaron a salir sin control por sus dos ojos. Esta vez, estaban hechas unas fieras.

"No me dejes, no me dejes
¿No puedes quedarte a mi lado?"

Se maldijo nuevamente, por no haber aceptado que se encontraba mal, por querer hacerse el fuerte y mentirle a Jeonghan para que este no se estuviera preocupando por él.

"Mentiras, todas son mentiras.
No voy a escuchar nada"

Se culpó por haber dejado que todo ese dolor dentro suyo fuera incrementando con cada día que pasaba, acción que a la larga, le ocasionó un gran problema.

"Te amo, te amo.
¿No puedes decírmelo otra vez?"

Sus ojos le empezaron a picar y su pecho se contrajo. Empezó a temblar y a sudar por el miedo y la desesperación.

"Te amo, te amo.
¿Me amaras otra vez?"

No pudo aguantarlo más.

Con rapidez, llevó la mano a parar sobre el botón de encendido y apagado de la radio, y una vez que quedó todo en silencio, acunó su rostro con ambas manos para llorar.

Cómo le dolía el corazón.

A las diez, llegó a Sora-Myeon.

Atravesó la ciudad y viró para tomar una pequeña autovía rural, en dirección al sur, mientras el sol caía implacable por el flanco de la ventana del conductor y finalmente, luego de cuarenta minutos, llegó a Yeosodo. La población donde él vivía.

My Haven ➳ JeongcheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora