"...Viviremos juntos el momento más importante de nuestras vidas, y queremos que estés presente con nosotros, acompañándonos y compartiendo la felicidad que esta boda nos brindará. Esperamos tu asistencia.Choi Seungcheol & Yoon Jeonghan; presentes."
Aquel texto se leía en la pequeña tarjeta bordada de color blanco que sostenían los invitados, quienes comenzaron a impacientarse y preocuparse, buscando una respuesta a la tardanza de Jeonghan. Normalmente, dichas tardanzas suelen ser inferiores a los quince minutos, mas ésta había superado ya la marca sin posibilidades de negarlo.
Hacía varios minutos que la aguja pequeña del reloj había pasado delante del doce, instalándose ahora en el uno, mientras que la grande seguía firme en el cinco, y su testarudez indica que no se moverá con facilidad.
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Se miró al espejo por enésima vez en aquella incertidumbre de pensamientos.
Llevaba el cabello perfectamente ordenado, liso y negro. Los reflejos de las puntas visiblemente notables, y el brillo le daba un toque más elegante a su aspecto. Su rostro despejado, al contrario de sus pensamientos que lo inundan en los momentos más inapropiados.
El traje era de un blanco casi inexistente que refleja la pureza de su dueño, y aunque ya es todo un hombre, es indiscutible que todavía se halla en él un atisbo de ingenuidad. Comenzaba desde arriba con un borde negro en el cuello de un saco ajustado en la cintura para resaltar su figura delgada con una corta cola por la parte de detrás.
Seungkwan, acompañado por Jisoo y Wonwoo, tocó tres veces la puerta del cuarto en donde estaba instalado Jeonghan, y al no recibir respuesta alguna, decidieron ingresar. Ellos sabían de sobras que el mayor ya debía de estar arreglado para salir de allí y encaminarse hacia su futuro marido, así que lo único desconocido para ellos era la razón de su tardanza.
—Jeonghan, ¿estás bien? —preguntó Seungkwan.
Luego de todos los sucesos ocurridos, Jeonghan fue capaz de reforzar las relaciones que tenía con sus compañeros de trabajo, quienes ahora son personas muy importantes en su vida.
Sobresaltado al escuchar otra voz que no fuera la suya en sus pensamientos, escondió una lágrima traicionera que quería hacer acto de presencia.
—Sí.
Hacía horas desde que Jeonghan solo contestaba con monosílabos, o que su mirada impedía todo el contacto posible con la de sus amigos.
—Seungcheol lleva esperando casi tres cuartos de hora... En ocasiones se sienta, pero la esperanza de que aparezcas en ese momento por la puerta le impide acomodarse en el asiento —describió Jisoo.
No hubo ningún indicio de que el mayor sonriera apenas, y sus amigos sabían lo que debían de hacer. Los tres se acercaron a Jeonghan para abrazarlo, transmitiéndole toda la fuerza y el apoyo posible.
—Sé que tienes miedo, es normal. Han sucedido muchas cosas, y necesitas saber con firmeza que esto saldrá bien, pero estoy seguro de que lo harán genial —dijo Wonwoo.
—Ustedes ya son una familia. No voy a decir que hay una posibilidad de que salga mal, porque sé con certeza que eso no sucederá —dijo Seungkwan para alentarlo. Comprendía la razón de sus miedos, pues Jeonghan se había encargado de contárselo a los tres.
El mayor continuó absorto en sus pensamientos. Constantemente, la pregunta de que si en serio merecía el amor de un hombre tan maravilloso como Seungcheol le azotaba la mente, además de las memorias que tanto daño le causan rememorar, pero deseaba que se esfumen por completo con el paso del tiempo.
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My Haven ➳ Jeongcheol
Fiksi Penggemar"Cuando Yoon Jeonghan apareció en la pequeña localidad de Yeosodo, en Corea del Sur, su precipitada llegada provocó muchas preguntas y dudas sobre su desconocido pasado. Él es alguien hermoso, no le gusta lucirse y tiene una determinación obstinada...