Dos chicos
Dos chicas
Cuatro elementos
Ellos no conocen este mundo, a sus 17 años ellos sabrán la verdad, pero después de eso tendrán que matar, luchar por sobrevivir, tendran enemigos en cada esquina del mundo.
Reías
Llorarás
Odiarás
Pero no te p...
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Preparense es capítulo largo e intenso.
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Persoon Vidal:
Despierto bastante desconcertado, con dolor de cabeza y no recuerdo lo que pasó. Estoy en una habitación grande pero está casi vacío a excepción de una cama en muy mal estado, una mesita de noche y un escritorio en las mismas condiciones. El dolor en mi cabeza comienza a ser más intenso. Un olor demasiado fuerte llega a mi nariz y me desagrada al instante, definitivamente no estoy en la organización. El movimiento brusco de la puerta hace que voltee a ver hacia esta.
-Adelante, señor. Él ya se encuentra despierto- habla un hombre bajo, por un radio. Un señor prepotente y hostil entra en la habitación; su apariencia me recuerda a alguien pero no logro recordar a quien.
-Sal ahora- ordena al hombre bajo. El señor se acerca a mi seguido de dos hombres que parecen ser militares.
-Elemento Aire, es un honor tenerlo aquí- saluda el hombre vestido con un traje sin corbata.
-¿Quién es usted?- pregunto sin ánimos.
-Soy Zac, el jefe del reino Salz- extiende su mano para que la estreche, ruedo los ojos porque estoy atado. –Lo siento, mi error- ríe con sarcasmo.
-¿Por qué me tiene aquí?- ruedo los ojos.
-Porque me eres vital para destruir la organización que tanto me ha quitado. Tú eres el más fuerte y el "badboy", ¿entiendes eso?- asiento lentamente. -Necesito que estes de mi lado para poder destruiros a todos y complacer a la luz de mis ojos- los ojos le brillan.
-¿Se puede saber quién es?- me interesa saber.
-Su nombre es Charlotte, reina de Salz- da un suspiro enamorado. Se aclara la garganta y vuelve a hablar. –Ese no es el punto, lo que quiero es simple. Traiciona a la organización- se encoje de hombros, ¿Es algo sencillo?
-¿Qué me darás a cambio?- pregunto con interés.
-Todo lo que desees, pero piénsalo bien- dice dándose la vuelta para irse pero mi voz lo detiene.
-Lo tendré en cuenta- hablo por última vez.
Obviamente no aceptaré aunque... Podría tener lo que quisiera, no sería mala idea pero no. Necesito escapar, debo buscar una salida. El cuarto es grande pero lo curioso es que no tiene ventanas, bueno solo una rendija donde entra el aire que corre afuera. Pía dijo que mis otros poderes saldrían en un caso de emergencia. ¡¿Este es un caso de emergencia?! Froto mis muñecas tratando de desatar el nudo en ellas, me lastimo un poco pero logro deslizar mi mano derecha dentro del agarre para después zafarme, ahora saco mi mano izquierda quedando desatado completamente de las muñecas. Ahora dirijo mis manos hacia mis tobillos para desatar la cuerda que está atada a ellos.
