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Pasó un día desde que le dispararon a Minho, ¿cómo se sentía? Bastante bien.

La bala no le tocó ningún órgano, por suerte, y es bastante raro. Pero tendría que estar un par de días más en el hospital hasta que se recupere y pueda reposar en su casa.

Sus amigos fueron a visitarlo, menos Jisung y Felix, no le pareció extraño, ya que su relación no era tan buena.

Eran las doce del mediodía y estaba almorzando una sopa que le trajeron unas enfermeras, quienes estaban babeando por lo lindo que era Lee. Le dieron la mejor atención, no sé si será porque eran así siempre o solo por él.

Alguien abrió la puerta, asomando su cabeza, era Jisung.

– Hola, Minho...– dijo, cerrando por detrás la puerta de la habitación que le tocó.

No tenía compañero, Chan pagó para que tenga una habitación privada con la mejor atención, le agradeció mucho por eso, aunque no era necesario tener tantos lujos.

– Hola, Jisung– Lo recibió con una sonrisa.

– Quería venir a hablar contigo y disculparme...– hizo una pausa y miró al suelo.– por todo lo que hice.

Minho notó que estaba a punto de llorar, era como un bebé pequeño y sensible, lo conocía bien.

Le estiró el brazo para que tomé su mano, Han la recibió con delicadeza y Lee lo atrajo hacia él para darle un abrazo.

– No te disculpes por nada, yo soy el que tiene que hacerlo.– Mientras se abrazaban, sintió que las lágrimas del menor caían en el hombro del mayor.– Lamento haberte esperado cada día, sinceramente. No debí entrometerme en tu vida mientras estabas en Australia, lo que me hace bien ahora es que seas feliz con quien sea.

Jisung lo abrazó con fuerza, pero también con cuidado por la herida de Minho.

– Por favor, no te alejes de mí.

– No lo haría nunca, a pesar de todo, eres una persona que en su momento me hizo muy feliz y agradezco por eso.

Hablaron un rato más, con Han en los brazos de su mayor, riendo y contándose chismes. Nunca tocaron el tema de Hyunjin ni de Felix, eso era tema de cada uno y no iban a meterse en los temas del otro.

Eran amigos, se arreglaron y listo.

De la nada, la puerta abrió de un golpe, Minho creyó que era un robo y protegió al menor con su cuerpo lo más que pudo.

Pero la persona que entró era Woojin, su respiración era agitada y seguro había corrido hasta donde están los tres ahora.

– ¿Woojin?– Jisung se paró a calmar a su mayor, pero no pudo. Le pareció raro que ayer no haya aparecido cuando trajeron a Lee al hospital.

– Felix...– Fue lo único que supo decir, notó que sus ojos estaban rojos por tanto llorar.– sus padres, lo encerraron en su cuarto... y ellos...– no terminó de decir la frase. Minho supo lo que pasaba y rápidamente se levanto a ponerse su ropa, aunque esté llena de sangre.

– No puedes ir a ningún lado, vas a abrir la herida– Le dijo el menor de todos, pero no le prestó atención.

Una vez que se puso las zapatillas, agarró unos papeles y una cinta para cubrir su herida lo más que pudo y se echó a correr hasta la casa del australiano menor.

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No sé si van a contestar, pero ya terminé de escribir los siguientes capítulos hasta el final.

Y quería saber si subo uno por día, o cada dos días o cada semana. Necesito su opinión.

Gracias por leer y por el apoyo. uwu♡

Rain [MinLix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora