– Todos los presentes, reciban al juez Lee Taeyong.
Se pararon e hicieron una reverencia. Felix estaba enfrente de él, en una mesa con su abogado, Kim Doyoung y Minho como testigo.
Su padre, estaba en una mesa al lado suyo, sin testigos y un abogado que iba a declararlo culpable ya que era un hombre de la justicia, su nombre era Jung Jaehyun.
El juez era muy amigo de ambos abogados, eran muy buenos y divertidos, estudiaron sus respectivas carreras para que el lugar no sea tan amargado aunque sea un tema muy serio.
– Muchas gracias por el saludo– Hizo una leve reverencia y se sentó en su lugar.– Leí las declaraciones por escrito y la verdad es que me haría escritor con cada una de las cosas por las que pasaron.– Algunos rieron un poco y los demás no. El juez miró a Felix y le habló.– Lamento tu pérdida y todo por lo que pasaste, pequeño. Todo lo malo tiene su fin, luego de salir de aquí serás feliz.
El nombrado estuvo muy agradecido por eso, le dedicó una sonrisa como agradecimiento.
– Bien, abogado Kim, pase al frente con su cliente.– Los dos pasaron, Felix se sentó al lado de Taeyong y comenzó a relatar su historia, Doyoung luego de que terminó lo calmó con unas palabras de aliento y lo defendió.
(...)
– Bien, ya que escucharon lo que le sucedió a mi cliente, es hora de retomar cada prueba. Y se preguntarán, ¿qué pruebas? Pues, no lo sé...– Dijo con sarcasmo– su rostro. Pasó un mes desde los golpes que le dio este hombre– Lo miró con asco al señor Lee– y sigue teniendo marcas. Hay resultados médicos donde le quebró un brazo y la nariz, cosa que nadie supo, porque claro, el dinero arregla todo en un santiamén. ¿Verdad, señor Tyler?
Luego discutieron un poco con el juez, cada uno de los presentes veían como el mismísimo diablo al padre de Felix.
– Muy bien, abogado Jung, pase con su cliente.– Hicieron lo mismo que Felix y Doyoung.
El padre comenzó a relatar la misma historia, pero manipulada. Los golpes que le dio a su hijo no justificaban nada, cada padre hacía lo mismo con su hijo para criarlo, según él.
– Alto– Su propio abogado lo detuvo– Está bien, soy tu único defensor, pero no significa que voy a defender lo que está mal. Golpear a tu propio hijo porque le atraía un chico no es justificable para nada. Es más, si no vas a la cárcel por lo que le hiciste al señor Lee Felix, irás por matar a tu propia esposa y dispararle a Lee Minho. ¿No te parece suficiente?– Le dijo a su cliente.– Lo lamento, señor juez, soy alguien que defiende a las verdaderas víctimas, no a los victimarios. Declaro Tyler Lee culpable.
– Esto es mucho para mi cabeza– Habló Taeyong, apoyando sus codos arriba de los papeles y sosteniendo su cabeza.– Agarró su martillo y lo golpeo un par de veces– Muy bien, un cortó receso hasta que los demás jueces resuelvan esto.
(...)
Quince minutos pasaron de receso y volvieron a donde estaban todos.
– Por las declaraciones de sus abogados, de ustedes y del único testigo en este lugar, aparte de los amigos de la víctima... Declaramos a Tyler Lee culpable y con cadena perpetua, pueden llevárselo.– Le dijo a los oficiales que esperaban por llevarlo a una celda.
Todos se levantaron y comenzaron a festejar, menos Felix.
– ¡Alto!– Gritó. Se acercó a su padre y le dijo;– Ojalá en tu otra vida no seas así o no pases por lo que pasé yo, te deseo suerte.– Y así es como se lo llevaron.
Notó unos brazos rodearlo, pero era el juez.
– Ay niño, no puedo creerlo. Eres tan lindo y fuerte.– Estaba lloriqueando, eso hizo reír a Felix– Ten, es mi número, siempre que necesites a alguien puedes hablarme, debo irme, adiós.– Le entregó un papel con su contacto y se fue.
Se dio vuelta y vio a Minho, se le caían las lágrimas. Corrió hacia el y lo abrazó. Luego se sumaron sus amigos.
– Vamos a casa.– Suspiró Chan, salieron del lugar y caminaron felices por toda la ciudad.
Estaban todos juntos, felices y nadie más los haría sentir mal ni mucho menos recibirían maltrato.
Se tenían unos a los otros.
FIN.
ESTÁS LEYENDO
Rain [MinLix]
أدب الهواةMinho iba pasando por un parque en un día lluvioso después de una corta discusión con sus amigos. Mientras caminaba, escuchó sollozos de una persona que estaba hecho bolita en un banco del lugar. Claro, no sabía sobre la historia de Lee Felix, no sa...