Rain [MinLix]

[26]

Notaron a lo lejos la parte donde habían varias mansiones lujosas y enormes, supieron que en una de esas debía decir "Familia Lee", lo malo era que en Corea gran parte de las personas tenían ese apellido.

– Vamos a morir buscando a Felix aquí.– Dijo Jisung, hartó de caminar y correr.

– Vamos a morir porque, si no te mata el padre de Felix, lo haré yo.– Jeongin estaba frustrado, le importaba tanto Felix y no quería que lo sigan lastimando.

– Algo tiene que diferenciar la mansión de él con las demás, ¿alguna bandera de Australia? O algo en inglés.– Woojin dio la idea.

Caminaron por un largo rato, hasta que visualizaron a Minho, este estaba caminando sigilosamente por el costado de la residencia y se paró en seco cuando una mujer lo notó.

Los tres amigos se acercaron también, el portón estaba abierto y no había nadie que controle la entrada, parecía extraño. Corrieron hasta unos arbustos que estaban a unos metros de su amigo y la señora, que parecía la madre de Felix. Tenía una escopeta pequeña y le apuntaba en la cabeza al pelinegro.

– Dios, no.– Susurró Jisung. Estaba por salir hasta que la mujer le habló a Minho, lo suficientemente alto para que los presentes y no-vistos la escuchen.

– Por favor, saca a Felix de aquí y no regresen nunca más, hazlo antes de que venga el padre.– Se arrodilló y se lo pidió, casi suplicando.

Estaba al lado de la ventana de la habitación del australiano, solo que estaba en el piso de arriba.

– Iré a buscarlo, bajará por la ventana con las sábanas, cuídalo.– La madre del casi rescatado se fue rápidamente.

Los que estaban espiando se acercaron a Minho, el cual se sorprendió.

– Pueden explicarme, ¡¿qué mierda hacen aquí?!– Gritó con un susurro, no les dió tiempo a responder porque una sábana atada con la otra cayó arriba de ellos, seguro Felix tendría que bajar con eso.

Y lo vio, los ojos de los dos Lee se iluminaron tanto que casi lloraban, pero no había tiempo para abrazos ni nada de eso, había que actuar rápido.

Felix bajó con muchísimo cuidado, Minho no pudo bajarlo porque si hacía fuerza la herida de su abdomen se abriría y comenzaría a sangrar.

– Cuídalo, por favor, nunca más lo traigas, por su seguridad.– Dijo la madre desde la ventana, agarró las sábanas y las volvió a subir.

Jisung y Woojin agarraron al rubio, quien estaba en estado algo delicado por los grandes golpes. Su rostro estaba lleno de hematomas y sangre seca.

Estaban por levantarse e irse, pero algo hizo que paren en seco.

– Vaya, vaya. Llegó la salvación del hogar.

Fue el padre de Felix quien habló, se convirtió en la peor pesadilla de todos.

Sacó una pistola de su saco y le apuntó primero a Jeongin.

– ¿Cómo pudiste engañarme con esa carita tan bonita? Debería hacerte parte de mi trabajo.– Río y su arma apuntó a Minho.– Sigues vivo, que desgracia, justo hoy iba a terminar con tu sufrimiento.

Esto no puede estar pasando, pensaron todos.

-
No se dan ni una idea de lo agradecida que estoy por el apoyo que le dan a esta historia y los comentarios :(♡