Rain [MinLix]

[23]

Otra vez, este capítulo tiene escenas
de violencia hacia Felix, voy a poner un "*"
cuando empiece y otro cuando termine.

Cuando vi a Minho en el suelo, con un disparo en el abdomen. Sé que no trataron de robarle, porque él no se hubiese resistido, además tiene su celular en el bolsillo.

Mientras veía correr a Jisung directo al hospital con Minho en brazos, corrí detrás de él como los demás, pero paré para pensar.

¿Quién es la persona que, por diversión, les dispara justo arriba del ombligo? Mi padre. Claro que pueden haber coincidencias, pero no en este caso.

Woojin me llamaba cuando di la vuelta y corrí en otra dirección, supe que me siguió, pero no me interesaba. Estaba cerca de mi casa e iría a preguntarle a "mi padre" por qué hizo tal cosa.

– ¡Felix, alto!– Me paró mientras me sostenía de la mano, mi cara estaba llena de lágrimas y no vi cuando un auto casi me atropella.– ¿A dónde vas?

– Mi padre es el que le disparó a Minho, ve con ellos, necesito hacer esto solo.– Y salí corriendo de nuevo, no quería poner en peligro a mi mayor, tenía que ir solo.

Sabía que pensaba que Minho era el que me hizo gay, pero no fue así. Me interesaron los chicos desde los catorce años, una vez intenté besar a uno pero sus padres nos descubrieron y se lo llevaron a Estados Unidos.

Sin creerlo, llegué a mi casa más rápido de lo que pensaba. El encargado abrió el gran portón y pasé por la entrada, con la respiración demasiado agitada.

– ¡Oh, Felix!– Mi progenitor me saludó, mientras bajaba por las escaleras y yo estaba parado enmedio del salón principal.

Se acercó para abrazarme, pero rápidamente lo empujé con todas las fuerzas que tenía.

– ¿Por qué le disparaste a Minho?– Pregunté, con toda la furia y desesperación que podía tener una persona.

– Yo no le disparé.

– Le pagaste a alguien para que lo haga por tí, es casi lo mismo.– Mi voz elevaba cada vez más.

– ¿Qué son esos gritos hacia tu padre, Felix?– Preguntó mi madre, quien salía de la cocina con su delantal color rojo y guantes.

*

– No es mi padre, es un estúpido que no sabe lo que es respetar la felicidad de una persona.– Dije, y creo que fue lo peor que pude haber hecho.

Al que recién nombre, los pelos se le pusieron de punta y se acercó hacia mí para que su puño me dejé un enorme hematoma en el pómulo y el ojo.

Escuché a mi madre susurrar un "ay, no" pero sé que no puede hacer nada más que seguirle la corriente al hombre que ahora está golpeando mi torso.

Me arrastró de los pelos hasta mi habitación, la cual estaba en el piso de arriba y a lo último del pasillo.

Abrió la puerta con una patada y me tiró como si fuese basura, dándome una patada en la espalda y cerrando detrás mío la puerta con llave.

*

– No saldrás hasta que me muera, ¿oíste?– Escuché del otro lado.– Tu noviecito va a morir antes de que tú intentes escaparte de esa habitación.– Y se fue. Noté que mi madre lloraba, ¿pero por qué lo hacía? Ella me dio varios golpes.

Sentí que mis ojos se cerraban y el dolor en el cuerpo ya no lo sentía, ¡¿Acaso estaba muriendo?! Necesitaba saber si Minho estaba bien, y después sí podía morir en paz.