•Don't stop loving me• 3°《Daniel Seavey & Jonah Marais》

Twelve.

Corbyn.

-Oye, Zoe volvió a venir hoy y tú aún no hablas con ella-Jonah rodó los ojos mientras se llevaba un pedazo de pizza a la boca.

-no me dejarás tranquilo, ¿cierto?-negué y él suspiró-¿que quieres que haga? aun que no te guste escucharlo, sabes que sólo quiero que ella esté bien-puse los ojos en blanco-¡es enserio! ¿que gano diciendo todo ahora?

-podrías ganarla a ella.

-ella no es un trofeo Corbyn, deja de desvalorizarla y tratarla como tal.

-no la desvalorizo, sabes que la quiero demasiado como para hacerlo pero también la quiero demasiado como para necesitar que ella sepa la verdad.

-¿es una necesidad que tienes, Corbyn?-elevó una ceja-No se lo diré y eso será el punto final de este tema-se incorporó y camino hacía las escalera.

-Vete a la mierda, si no se lo dices tú, yo lo haré-grité.

-está bien, quiero ver que lo intentes-contestó simple sin dejar de caminar.

Estaba enojado, demasiado. Jonah me ponía los nervios de punta, odiaba ocultarle cosas a Zoe, y más aún cosas que pudieron haber hecho que todo esto sea distinto.
No es que no quisiera que Zoe esté con Daniel, si según ella le hace feliz pues bien por ellos. Pero conocía a Daniel, sabía lo idiota que puede ser y no quiero que Zoe salga lastimado por eso.

El timbre sonó y escuché como Christina se encargó de abrir la puerta, escuché murmuros en la entrada, en la sala y luego finalmente, mi chica llegó junto con Zoe al comedor.

-allí está-sonrió-estaré en la cocina-la morena asintió y Christina desapareció con rapidez.

Se cruzó de brazos y me miró con una ceja levantada, le regalé una sonrisa que al no ser compartida la borré enseguida.

-¿encontraste a Daniel?

-¿porque me mentiste?-la miré impactado.

-enserio no sabía donde estaba-rodó los ojos acercándose.

-no hablo de eso, me refiero a Jonah.

-¿que pasa con él?

-llega de la nada sin razón ni previo aviso, mágicamente se vuelven amigos otra vez y comienza a quedarse en tu casa, demasiadas coincidencias juntas ¿no lo crees?

-no entiendo tú punto.

-¿cuando pensabas decirme que nunca perdiste contacto con él?-tragué con fuerza e intenté buscar alguna excusa rápida en mi cerebro-no vuelvas a mentirme Besson se todo, se que siempre has hablado con él, que cuando te comportas extraño es por él, que la llamada de hace una semana fue con él-maldije internamente.

Había tenido una llamada con Jonah en la casa de Zoe, cuando salí de la habitación la encontré allí, pero ella se veía demasiado tranquila por lo que supuse que no había escuchado nada pero ahora confirmo que si lo hizo.

-¿porque haces esto? luego de Zach eres el que mejor sabe lo mucho que Jonah me duele todo el tiempo, no necesitabas traerlo aquí.

-Necesitas hablar con él-contesté sincero.

-no-negó-no lo necesito, tú necesitas dejar de intentar ser cupido y...

-¡él mintió! abre los maldito ojos y nótalo-grité interrumpiéndola.

-¿en que mintió?-suspiré frustrado.

Ella ni siquiera tenía una mínima idea, apenas una sospecha de algo.