🟔 Amarte 🟔

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Londres, 1609

Querido ángel:

Debería sentirme avergonzado por aquella carta que escribí hace tiempo, pero ¡oh, sorpresa! No lo estoy, no me arrepiento de haberla escrito ya que aquellas palabras representan un parte de lo que siento por ti. Pasión, locura, veneración, amor, y sinceridad son solo una pequeña parte de lo mucho que siento por ti.

Se supone que alguien de mi clase no debería actuar ni sentirse de esta manera, pero algo que los demás olvidan es que:

Yo soy yo

He hecho lo que tú me has dicho, he ayudado y hecho milagros, todo en contra de mi naturaleza, porque ante ti no soy más que un simple esclavo, gobernando bajo tus ordenes, te lo digo ahora y te lo digo siempre, eres capaz de conquistar al mundo.

No obedezco a nadie más que a ti, a ti y a tus ideales apasionados, tu fuerte determinación, tus hermosas palabras y tu calidez.

Siento que soy presuntuoso al decir esto, pero no puedo evitarlo; Creo que tú y yo podemos tener un gran amor.

Quisiera compararnos con Hamlet y Ofelia, pero sé que no somos ni seremos alguien tan desquiciado como Hamlet, somos Ofelia, tan ciegamente enamorados, pero siendo controlados por los deseos de los demás y no los nuestros, pero ni yo quiero ser Ofelia ni quiero que tú lo seas, no quiero terminar con el corazón roto ni perder la cordura acabando conmigo mismo.

Somos más que simples humanos y eso siempre lo hemos sabido, somos poderosos seres, destinados a ser enemigos y no amarse, porque espero que lo hagas. Espero que al menos una mínima parte de lo que siento sea recíproco.

Porque me enamore de ti, idiota.

Me enamore de ti, aunque yo no sabía nada del amor.

No lo quería admitir, pero ya no puedo más, he querido, he soñado con besarte desde casi el primer momento que te conocí y solo te he amado más cada día.

Porque esto es lo mejor que puedo hacer: Amarte

Dudo de muchas cosas, pero no de esto, y no quiero que tú lo dudes, nunca tengas duda de que te amo.

Soy malo para expresar mis sentimientos y estas cartas son el único medio que tengo para manifestar lo que siento sin temor alguno: Créeme cuanto lo digo, créeme que te amo.

Pero a veces... a veces siento que tú no me amas, quizás no soy un ángel para sentir el amor a donde quiera que vaya, pero pensé que alguien como tú, alguien que tiene más amor en un corazón que cualquier persona con dos, sentiría, aunque fuera pena por este penoso demonio enamorado.

¿Debería seguir esperándote? ¿Cuánto? ¿Mil años más?

No me importa, podría esperar por ti milenios enteros.

Siempre tuyo,

Crowley

Pd: Siempre fuiste tú

Memorias de un demonio (O cartas a Aziraphale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora