Querido demonio:
Mi vida se volvió colorida cuando me miraste. Había sido tan infeliz durante mucho tiempo, perdido entre la niebla. He desperdiciado mucho tiempo, Crowley, pero me niego a desperdiciar un segundo más.
Completamente tuyo,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
Quédate conmigo. No quiero que te vayas, no aún. Quédate conmigo más tiempo.
Sinceramente tuyo,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
No planeo ir a ningún lado. Todo sobre ti solo me hace querer estar a tu lado durante más tiempo. Contigo, el mundo tiene sentido ahora.
Eternamente tuyo,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
Esto. Quiero esto. A ti. Todo de ti. Te amo. Eres lo único que me mantiene bien.
Especialmente tuyo,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
Y si la gente comienza a hablar, si el cielo y el infierno se enteran, ¿Qué les diremos?
Todo mi amor,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
Que estamos enamorados, eso es lo que les diremos.
Quiero decir, de alguna extraña y rara manera, parecemos compatibles, ¿Crees en el destino?
Tuyo sinceramente,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
No sé si creo en el destino, querido, pero lo único de lo que sí soy consciente es que siempre he sido tuyo, incluso aunque ninguna de los dos lo supiéramos.
Te amo.
Te adoro.
Te deseo.
Si te besara justo ahora nunca podré estar en la misma habitación que tu sin distracciones. Besarte se convertiría en todo en lo que pensaría hasta que pudiera besarte de nuevo.
Afectuosamente,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
¡Oh, mi Aziraphale! Serás un ángel, pero tú eres el único que causa estos muchos pensamientos pecaminosos en mí. Sé que soy un demonio y se supone que deba pensar así, pero el simple pensamiento de intentar manchar tu pureza me aterroriza en sobre medida.
Pero si tú quieres, si así tú lo deseas, por favor, déjame tocarte. Si vas a seguir atormentándome en mis sueños, al menos déjame atormentarte a cambio, te lo suplico.
Tu amante devoto,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
Crowley, solo una mirada tuya es necesaria para tentarme. Una simple mirada tuya toca cada parte de mi sin el menor contacto con tu piel.
Tu amor,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
Lamento las siguientes lujuriosas y libidinosas palabras, pero no puedo contenerme más, es todo lo que me haces sentir, con tu sola presencia eres capaz de hechizarme y fascinarme por completo.
Quiero tocarte. Quiero hacerte sentir tan bien que apenas puedas respirar.
Deseándote más que nunca,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
Tócame. Quiero que lo hagas. Es lo que más quiero.
Descaradamente tuyo,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
¿Estás seguro, Zira?
Con amor,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
Puede que haya tenido miedo antes, pero ya no más. Ya no temo más.
Te amo,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
Déjame poseerte, Azira, déjame ocuparte, en cuerpo y alma, mientras tú me ames, déjame ser parte de ti.
Es algo que solo había anhelado en mis sueños más salvajes.
Por y para siempre tuyo,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
Te quiero, Crowley. Te necesito.
Con todo mi amor,
Aziraphale Z. Fell
Querido ángel:
No quiero nada. Solo hay una cosa que quiero. A ti. A ti, en la cama conmigo.
Por favor, aunque sea solo por unas horas, ¿Te quedarías conmigo? Cuando el sol salga, te prometo que te dejare ir.
Lujuriosamente tuyo,
Anthony J. Crowley
Querido demonio:
Está bien.
Está completamente bien
Dios, es perfecto.
Te amo,
Aziraphale Z. Fell
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Memorias de un demonio (O cartas a Aziraphale)
RomanceAnthony J. Crowley ha pasado 6000 años de su existencia en la tierra y por supuesto que, para un demonio como él, no han sido nada aburridos. Él mismo ha plasmado todas sus vivencias y sentires aquí, en forma de cartas dirigidas a su ángel. Pero, ¿Q...