Cap. 31: Relax...

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Cuando Hyeong Jun abrió los ojos, eran como las dos de la mañana... Hangyul dormía profundamente a su lado... sus ojos se llenaron de lágrimas porque todos sus planes se habían echado a perder, malditas mujeres... por un momento, iba a romper en llanto, pero se aguantó las lágrimas, no, él ya no podía estar haciendo esas cosas, no más llanto, así que se inclino y beso los labios de Hangyul con suavidad, una y otra vez, hasta que despertó

- ¿Qué pasa amor? – susurró Hangyul

-Aún quiero bañarme desnudo en la playa – le dijo quedito y sonriendo

- ¿A esta hora?

-Si...

- ¿Y si te resfrías?

-Vamos, por favor – incitó y Hangyul fue incapaz de decirle que no

Se levantaron y salieron a la playa, a esas horas no había nadie, si estaba un poco iluminado por los negocios que yacían cerrados a esas horas, sin decir agua va, Hyeong Jun se quitó la ropa y se fue al agua, si, estaba un poco fría, pero eso era lo de menos, se metió y ahogo un gritito porque le helo la sangre, sin embargo ahí estaba, saludando a Hangyul, quien aún no se decidía a realizar esa locura, pero finalmente se despojó de sus prendas

Hyeong Jun tembló, pero no sabía si por el frío o por ver a Hangyul sumergiéndose en el agua como un dios griego, fue hacia él y los dos se abrazaron mientras reían y jugueteaban, también se besaban y Hyeong Jun lo apresaba con sus piernas, aprisionando más sus cuerpos, provocando el calor en ellos y olvidándose de la fría agua del mar

Así pasaron más de una hora...

A Hyeong Jun le gustaba besar el cuello y los hombros de Hangyul, el sabor salado era exquisito, en su piel sabia tan bien, el tener a ese hombre tan masculino y sensual a sus pies, era lo mejor que le había pasado, le gustaba acariciarlo y él se dejaba tan bien, en el fondo, Hangyul era como un tierno gatito, casi, casi le ronroneaba cuando se prodigaran caricias, con esa voz ronca y profunda que tenía, acariciar la espalda suave y delineada de Hyeong Jun era su gusto culposo, ese cuerpecito lo volvía loco

-Hangyul – Suspiró Hyeong Jun mordiendo con ganas sus hombros pegando más su cuerpo excitado al suyo -Vamos a hacerlo... te deseo

Volvieron a besarse con intensidad, mientras que volvían a salirse de la playa, donde se vistieron y se fueron a su habitación, de inmediato se metieron al baño, donde se desnudaron para ducharse juntos y quitarse la sal del cuerpo, ambos disfrutaron de aquella larga ducha, enjabonándose sus cuerpos, su pelo, hubo un momento en que después de que el jabón resbalaba por la espalda de Hyeong Jun, Hangyul la recorría con su lengua y sus labios de arriba hasta donde estaban ese par de bombones que tenía por hermosas nalgas

Hangyul, como todo hombre experimentado que era, supo mordisquear y acariciar esos bombones y buscar lubricar más adentro, para más tarde, poder entrar libremente al cuerpecito de Hyeong Jun, sus manos buscaban ávidamente por delante, acariciando su pubis y su pequeño miembro, acariciando su erección y provocando que éste jadeara ruidosamente mientras apoyaba su mejilla en las frías baldosas del baño

Finalmente, cuando ya no tenían nada de jabón y aunque el pelo aún les goteaba, lo cargó entre sus brazos y se lo llevo a la cama, lo deposito ahí cuidadosamente mientras se colocaba encima, buscando sus labios para experimentar otro beso voraz, intenso y ardiente, entrelazando sus cuerpos y haciendo que sus pubis jugaran un papel importante con sus miembros endurecidos, Hangyul sabia mover tan bien esas caderas (Obvio) que Hyeong Jun, no dilató mucho y ante tanta fricción, pues tuvo su descarga

- ¡Ah! – Jadeó cuando se le "salió"

- ¿Qué? ¿Por qué? – Sonrió Hangyul acariciando su rostro bonito el cual suspiró resignado

-No es justo – susurró Hyeong Jun – Estaba muy excitado

-No te preocupes... sabes que se puede volver a parar – le dijo mientras volvía a besarlo y seguir con la sana labor de acariciar todo su cuerpo, de buscar con sus dedos el rincón prohibido para poder poseerlo por completo

Lo bueno de tener 17 años, era que por venirse una vez no significaba que se dormiría de inmediato, aparte, no con Hangyul desnudo a su lado, no iba a cansarse solo por una vez, finalmente, él se decía así mismo que era una vitamina ¿No? Así que se reactivó para seguir disfrutando de esas caricias y efectivamente, gracias a las manos, los labios y la manipulación de Hangyul, se le pusieron duros los asuntos de nuevo

-Hangyul – susurró Hyeong Jun de nuevo

-Lo sé, lo es – suspiró Hangyul y se acomodó de tal modo que las piernas de Hyeong Jun estuvieron en sus hombros, para poder penetrarlo, lentamente, suavemente, haciendo que, por cada penetración, Hyeong Jun arqueara su cuerpo, recibiendo a ese chico y los eróticos movimientos de caderas que tenia

A Hyeong Jun no le importo quedarse en silencio, era verdad cuando dijo que sería muy ruidoso, así que no reprimió ninguno de sus sentimientos, ni sus malas palabras (Que había aprendido junto con Eunsang) pero entre más duro movía Hangyul sus caderas, más escandalo hacia con sus jadeos, solo se callaba cuando su novio se inclinaba para buscar sus labios y besarlo apasionadamente, pero al momento de soltarlos, seguía con sus gustosos jadeos

-Dame más, dame más – Chillaba

Hangyul lucia como un sexy dios todo sudado, sonreía mientras se movía incesante sobre ese cuerpo sensual de Hyeong Jun, eran gloriosos sus movimientos trepidatorios y oscilatorios en aquel terremoto placentero que los dos creaban sobre esa cama, hasta llegar un momento en que los dos terminaron corriéndose y con Hangyul sobre el cuerpo de su chico.

Casi amanecía cuando los dos se durmieron profundamente, enredados en las sábanas y sin prestarle atención, al barullo de los pocos visitantes del domingo, estarían así, al menos hasta el mediodía...

Y mientras todo esto sucedía...

En el internado, Minhee estaba como siempre, con Seungyeon en su cuarto, le había ayudado a hacer todas sus tareas así que tenía todo el tiempo libre, por lo que habían ido a practicar un poco de velocidad en las pistas, de regreso, acostarse juntos en la cama, mientras veían alguna película en la computadora...

Aunque se mostraba un poco reticente, los besitos y los mimos que le hacia no eran cosa de nada, inclusive había llevado a teddy a su habitación, amenazando con un trío... Minhee pensó que Seungyeon estaba un poco enfermo del cerebro, pero bueno, la verdad es que lo hacía reír y se relajaba mucho más, sobre todo ahora que le había prometido amor eterno

Eunsang estaba fuera del colegio, en una cita con Yohan, habían ido al cine, la película era interesante, pero a Eunsang le interesaba más acariciar los poderosos muslos de su novio, así que aprovecho toda la oscuridad, para acariciarlo y no quitar las manos de sus piernotas, así que cuando salieron de ahí, Yohan estaba más caliente que la lava... y Eunsang iba feliz, de nuevo rumbo a su hotelito de confianza

Mientras tanto Dong pyo ¿Se le haría finalmente perder el defectito? ¿Realmente Seungwoo pudo tronarle los huesitos? ¿En verdad se le hizo ese fin de semana, dejar de ser el último virgen de su grupo de amigos?

Pues... 


Eso lo sabrán en el siguiente capitulo XD 

Losing my VirginityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora