Cap. 27: ¡Niños!

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Aquella escena era curiosa... porque Eunsang miraba fríamente a Junho, estaba en medio de Yohan y él, casi con los puñitos levantados, dispuesto a defender a su novio de las garras de ese tipo odioso... en su vida Eunsang se había peleado con alguien y menos por un chico, pero al ver como Junho robaba esos labios, prácticamente se había convertido en una fiera... estaba bien molesto, emperrado, él que era una persona pacífica y dulce, ahora estaba convertido en un lobo feroz ¿Yohan era su caperucita porque se lo andaba comiendo?

-¡Ya no lo molestes, es mi novio! - Chilló molesto señalando más el dedo con el anillo, por si las cosas no quedaban claras

-No puede tener de novio a un idiota como tú

-¡Respétame, no soy un idiota!

-¡En serio Yohan! - Se dirigió a él - ¿Cómo puedes andar con Forrest Gump?

-Respeta a mi chico, Junho, lo nuestro ya fue, ahora salgo con él

-¡No lo acepto, tú y yo somos la pareja perfecta!

-Pues Yohan ya es mi novio - Dijo entre dientes sin miedo a nada - y ya no es tuyo, así que déjalo en paz, no quiere nada contigo

-¡Me agarraste a la mala pero te puedo dar una patiza! - Se puso Junho como fiera - ¡Y después de dejarte en el suelo como la basura que eres, voy a hablar con Yohan de cosas de hombres, no de estupideces infantiles!

-¡Pues fíjate que tu no vas a hablar con Yohan!

-Já ¿Cómo porque no? Tú no me lo vas a impedir

-¡Pues se lo prohíbo a Yohan y te lo prohíbo a ti! - Y se puso los brazos en jarra sin dejar su postura molesta y amenazante

-Eres un estorbo - Dijo Junho entre dientes y al intentar avanzar...

Pues Eunsang se le fue encima, cayendo los dos en el pasto y Eunsang le tomo de los cabellos y lo zarandeaba, Junho por más que quería quitárselo de encima, no podía, las manos del chico eran como dos garras fuertes, sobre todo con eso de que ya tanta práctica con las pesas le estaba ayudando... no dejaba pararse a Junho porque lo tenía apresado con sus piernas y las manos seguían sobre su cabello

-Aaaaaay, suéltame pinche pendejo - gruñía Junho

Yohan estaba tan sorprendido que ni cuenta se dio que las personas comenzaban a arremolinarse a su alrededor, mirando la escena con curiosidad, con los dos niños revolcándose en el pasto y Eunsang aparte del pelo ya le andaba arañando la cara echo una fierecilla, por lo que cuando el culpable de ese pleito por ser tan deseable, bello y sensual, o sea Yohan, tomo de la cintura a Eunsang y lo arranco del cuerpo de Junho y como pudo se lo llevo a él, así como las bicicletas

Junho se quedó ahí tirado en el pasto maldiciendo

Evidentemente Eunsang no se fue limpio, llevaba un rasguño en su carita y el labio lastimado, una vez alejados, Yohan fue a la farmacia por antiséptico y sentados en unas bancas, se dedicó a curarle el labio

-¡Auch, duele! - se quejaba

-¡Para que te peleas! - negaba Yohan

-Pues es que alguien tenía que defenderte - susurró - ¡Ese chico te besó! Y tú ya no puedes besar a nadie más que a mí

-Yo le iba a decir eso, que ya tengo una relación y que no me buscara más

-¡Pero te beso y te dejaste! - Y le miró con ojos molestos

-Bueno, pero... solo fue porque me tomó de sorpresa, no iba a volver a pasar

-¡Claro que no, porque le voy a pegar de nuevo si lo hace! - Amenazó levantando sus puñitos y dispuesto a partirse el alma por Yohan

-¡Santo cielo! - Soltó una risita Yohan - Creo que el levantar pesas ha hecho que seas un poco más fuerte

-¡Nadie toca a mi novio! - miró sus puños haciendo un gesto curioso que a Yohan le divirtió

-Que bien, ya tengo quien me defienda - acaricio Yohan su cabello y le paso un dedo por el rostro terso, suave y aun de niño tierno

-Ya estoy excitado - le dijo Eunsang mordiéndose los labios - Creo que el pleito hizo que me dieran muchas ganas...

-¡Oh!

-¿Vamos a donde siempre para que yo te diga cosas sucias al oído? Ya aprendí otras que se dicen en esos momentos

-¿De dónde las aprendes? - Negó Yohan divertido

-Hyeung Jun y yo a veces vemos películas sucias... para aprender un poco más y ahí veo que las dicen - le dijo sonriente y con los ojos brillantes. A Yohan le costaba creer que esa cosita inocente fuera capaz de decirle cosas sucias en la cama, la primera vez había sido raro, porque Eunsang terminaba muerto de risa y sonrojado, pero actualmente, ya no tanto.

-¡Ya no veas esas películas y menos con tus amigos! - Le prohibió

-¿Por qué no? - Pregunto en forma casi inocente

-¡Porque si te dan ganas! ¿Qué harás? ¿Me engañaras con tus amigos?

-¡Ay no fuchi! - Negó haciendo un gesto - Aunque se me ponga un poco durita, yo jamás pensaría en hacerlo con él

-Bueno, entonces - se puso de pie y lo levantó - Vamos a nuestro nidito de amor

-¡SIIIII! - brincó y aplaudió Eunsang como si fuera a comer pastel... Yohan le tomo de la mano y se fueron de ahí, buscando su rinconcito de amor, Eunsang iba alegremente, brincando de un lado a otro como si fuera la cosa más normal del mundo, irse al 4 letras

Mientras tanto...

-¡No soy un bebé! - Protestaba Minhee

-¡A ver, a ver! El avioncito - Sonreía Seungyeon con el pedazo de carne en los palillos y Minhee cerraba la boca negándose a ser alimentado

-No hagas eso - manoteaba

-¿Por qué mi bebé no quiere comer lo que su papi le da? - Preguntaba modo gracioso hasta arrancar una sonrisa de los labios de Minhee

-Deja de mimarme - negaba

-¡Yo quiero mimarte! - Soltaba una risita y le apretaba sus cachetes - Así que mejor te dejas - y le dio la carne en la boca y Minhee no tuvo más remedio que darse por vencido, Seungyeon no era un chico que aceptaba un NO por respuesta

-Está rico - admitió Minhee cuando probo la comida

-¿Ya ves? Carne de la mejor calidad, la compre especialmente para ti

-Seungyeon

-¿Qué pasa amor?

-¿De verdad te gusto tanto?

-Si no me gustaras, no estaría aquí contigo, ni te hubiera entregado mi cuerpo a tu lujuria y tus bajas pasiones... soy un hombre decente, yo quería llegar casto y puro al altar, pero me temo que ya me desgraciaste

-¿YO? - Chilló dándole un manotazo

-Claro que tú... desde que te metiste a mi habitación... y me tomaste fotos dormido... ¡Que susto! Y luego me manoseaste haciéndote pasar por Teddy... No se me olvida que me apretaste mis webitos

-¡Era para que me soltaras! - Chilló

-Nada que, seguro me andabas calando para ver si tenía buen paquete

-¡No es verdad! - se ruborizó

-¡Claro que es verdad! - Suspiró resignado - Por lo menos, te he cumplido como el hombre que soy, satisfaciendo tú terrible lujuria y tus deseos de sexo y pasión desmedida, es que luego tú me quieres coger todo el día y eso no se puede mijo, uno tiene que descansar...

-¡Esa no me la sabia! - de pronto dijo alguien en la puerta

Byung...

-¿Qué haces aquí? - Protestó Seungyeon a modo celoso, porque como que era muy metiche y Minhee estaba todo ruborizado

-Le traje el calentador que me prestó para hacer ramen

Seungyeon se puso de pie de mal modo, Byung lo miro divertido, estaba en sus shorts, mostrando pierna, con sus chanclas y una camisa un poco vieja, fue hacia él y le quito el calentador, le indicó que se saliera y el otro muy obediente dio unos pasos hacia atrás, despidiéndose de Minhee, hasta que le cerraron la puerta... y pusieron seguro

-Tú y yo debemos hablar sobre ese amiguito metiche

-¿Byung?

-Como que muchas confiancitas contigo, ni siquiera toca la puerta

-Antes que tú entraras en mi vida, Byung...

-¿Es tu ex?

-No, iba a decir que es mi amigo, vinimos del mismo barrio, así que nos conocemos de pequeños, por eso tiene la confianza de entrar en mi habitación sin tocar la puerta... así que no me gusta que lo amenaces... solo yo puedo hacerlo

-¡Ah! Ya iba a activar mis celos - dijo entre dientes y luego sonrió - Pero ya sé que soy el único en tu vida que es capaz de despertar al sexy dios dentro de ti, me encanta despertar toda tu sensualidad escondida

-¿Así que piensas que me tienes muy seguro?

-¡AAAH, así que me retas! - Exclamó Seungyeon poniéndose serio y mirándolo seductoramente, Minhee trago saliva, ese brillo en sus ojos, solo significaba que lo deseaba en ese preciso momento - Creo que voy a tener que demostrarte... el porqué, estoy tan seguro que no me engañarías con nadie más

-¿A-ahorita? - tembló y su piel se erizó sobre todo cuando sus manos tocaron sus muslos y acariciaron suavemente

-Si - susurró Seungyeon mientras buscaba esos labios sensuales y suaves, Minhee solo cerró los ojos y dejo que ese hombre hiciera con él que lo quisiera, ya ni siquiera oponía resistencia, se ponía muy flojito mientras Seungyeon saboreaba sus labios apasionadamente

Minhee hizo un poco de escándalo al sentir los labios recorrer su cuello

-¡Ah! - Jadeó

-¿Habrá alguien en la habitación de al lado?

-N-no se ¿por?

-¡Porque creo que vas a estar muy gritón hoy!

-¡NO!- grito en un chillido

-¿No? - Suspiro riendo Seungyeon - ¡Ay Minhee! Ojala te dieras cuenta de lo loco que me vuelves cuando te comportas así...

-¡Oye no! ¿Qué me andas tocando?

-Ando calentando la comida - sonreía mientras metía sus manos en su entrepierna

-¡Seungyeon, NO! - Gritaba y se revolvía en sus brazos, pero tampoco es que pusiera mucha resistencia... y pues sí, hasta en los pasillos se escuchaban sus jugueteos ¡Por Dios!



***ahora ya saben culpa de quien, fue que Eunsab


***ahora ya saben culpa de quien, fue que Eunsang dijera cochinadas la otra vez

Losing my VirginityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora