Losing my Virginity

cap. 8: ¡Bésame!

Dong Pyo… estaba en una crisis existencial… ahora la que parecía princesa abatida, era él, se miraba al espejo y se decía una y otra vez, que era jodidamente lindo, que sus aegyos eran geniales, que muchos chicos le echaban ojitos, entonces ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué era el único virginal entonces?

Estaba al borde de las lágrimas, pero en un momento, furioso se limpió los ojos

-¡No, no llores Pyo! ¡Primero muerto, antes que quedado! – Se dijo así mismo frente al espejo - ¡No sé qué harás, pero deberás besar a tu entrenador antes de que termine la semana, aunque después te expulse del equipo, no importa, pero esa boca debe ser tuya!

Así que todo el día estuvo ideando el modo de poder darle tan ansiado beso…

Se puso nervioso cuando llego la hora de deportes, porque aún no tenía un plan específico para robar sus labios, había ideado de todo, hasta darle un balonazo a propósito, para desmayarlo, luego el poder darle respiración de boca a boca y bueno, cualquier tipo de tonterías al respecto, pero no tenía nada en claro.

¿Por qué no era una diva normal?

¿Por qué sus encantos desbordantes se estaban atascando en esos momentos y no fluían naturalmente en pos de ese santo varón que no se dejaba llevar por esos encantos y ese poder de seducción? ¿Acaso no era adorable? Necesitaba que sus poderes seductivos volvieran (¡ositos cariñositos, activen sus corazones!)

Seungwoo estaba ahí, temprano, como siempre, alto, guapo, intenso, con ese pelazo negro sobre sus ojos, a Pyo se le hizo agua la boca y se le doblaban sus rodillitas, pero era ahora o nunca, no podría irse sin recibir un beso de ese chico o darle uno, no podía quedarse atrás y dejar que sus amigos pudieran más que él ¡No señor!

Decidido… camino hacia él, respirando profundamente, procurando hacer lo de Eunsang y poner la mente en blanco, aunque era difícil, estaba pensando mil cosas… iba tan apresurado, que no se dio cuenta que había un letrero de piso mojado… y pues se le fue el pie… y lo único que alcanzo a ver fue a Seungwoo mirarlo con los ojos bien abiertos y luego el techo y luego nada por el madrazo que se dio

Cuando abrió los ojos… estaba en el hospital y lo iban a llevar una tomografía, pues se había dado muy fuerte en la cabeza, incluso había perdido el conocimiento y por eso fue llevado a urgencias, Pyo estaba que lloraba ¿Por qué no le salían sus planes? Se quiso levantar, pero estaba muy mareado, por lo que se tuvo que recostar y dejar que lo llevaran a hacer el estudio

Poco después, fue llevado a una habitación, donde estaban sus padres, después el médico informo que solo había sido una contusión y que necesitaba quedarse ese día para valoración, por lo que no pudo estar más feliz, quería estar solo y llorar su pena, por lo que le dijo a sus padres que no se preocuparan, que si se sentía mal, le diría a la enfermera, al ver que estaba bien, le hicieron caso, se marcharon y Pyo se enrolló en sus sábanas y se echó a dormir de puro coraje

Ya anochecía…

Cuando alguien entró a su habitación y él pensó que eran o sus padres de nuevo o uno de sus amigos, alguien que quizás iba a pasar la noche en su habitación, se volvió un poco malhumorado, pero se sorprendió cuando era Seungwoo con una bolsa de comida y su mochila, su corazoncito de pollo latió como nunca, pero no quiso apresurarse

-Hola Dong Pyo ¿Cómo estás?

-Entrenador Seungwoo… estoy bien, gracias

-Pedí permiso para estar contigo esta noche ¿Te molesta? La verdad no me siento bien por no haber cuidado que no se resbalaran, no fuiste el único, pero si el que nos dio un buen susto

-¡Oh, ya veo! No me molesta que se quede conmigo

Dong Pyo no sabía a qué santo le iba a poner su veladora, porque le estaban haciendo el milagrito, jamás hubiese pensando que  Seungwoo iba a estar ahí, con él, toda la noche, cuidándolo, de algo estaba muy seguro, no iba a poder dormir… Luego el encanto terminó cuando se acordó que su cara estaba terrible, así que la lindura se había ido al carajo

Aún estaba mareado, pero aprovecho que Seungwoo salió a comprar algo que había olvidado, para lavarse la cara, los dientes y peinarse un poco, aunque fuera con los dedos, solamente podía usar su móvil para ver su rostro con la cámara, sentía que le faltaba su glamour e incluso un baño para estar más limpio. Pero ni modos, por lo menos le habían llevado su cepillo de dientes y su boca estaba fresca

Luego no sabía si comportarse bien o fingir estar al borde de la muerte… o sea, ya que ese hombre iba a estar ahí con él, lo tendría a su disposición toda la noche, sentado a un costado de su cama, velando sus sueños… JÁ… ¡Hasta creía que iba a dormir! No le importaba si al día siguiente andaba como fantasma, él no iba a dormir para nada

Seungwoo regreso y se sentó a su lado, Pyo no podía dejar de mirar lo perfecto que era, tenía los ojos llenos de su presencia, comenzaron a charlar animadamente, luego, intercambio su horrorosa comida del hospital, por lo que Seungwoo había llevado, platicaron animadamente, miraron videos por el móvil, luego Seungwoo espero a que le dieran un último chequeo y después la noche era toda suya

Aunque los ojitos de Dong Pyo se cargaban de sueño, se negaba a dormirse, quería buscar el modo de que fuera besado, no podía esperar otro día más, quizás debía ser directo pero ¿Y si se molestaba? Le gustaba demasiado como para dejarlo ir así nada más

-Seungwoo hyung…

-¿Qué pasa Dong Pyo, te sientes mal?

-Un poco – susurró

-¿Te duele algo, necesitas alguna cosa? – pregunto afligido

-Necesito una sola cosa – le dijo nervioso

-Dime y te lo consigo – respondió el otro muy servicial

-Un beso – mencionó Pyo y Seungwoo se quedó perplejo

-¿Un… beso? ¿Dónde? (seguramente en la panza)

-Aquí – señaló su boca, pero sus manos temblaban… aquí era de dos, o se ofendía y lo mandaba al carajo, o se reía de él tomándolo a broma

Seungwoo se quedó hipnotizado mirando la boquita de Dong Pyo, ni siquiera miraba sus ojos, solo sus labios, prácticamente lo había invitado a besarlo ¿De verdad? O sea ¿En serio podía darle un beso? Lo dudó un poco, pero la tentación era demasiada, quizás si le daba el beso y no le gustaba, pues… seria todo

Lentamente, Seungwoo se inclinó hacia Pyo… el chico le miró azorado, nervioso ¿No que muy aventado, no que muy diva y empoderada? Estaba temblando, cerró sus ojos nervioso y entreabrió su boca de corazón… aguanto la respiración, sentía como poco a poco ese chico se iba acercando, sintió como le tomo la barbilla para levantarle un poco su carita y luego…

Añada canción de firework de Katy Perry

Porque eso es lo que sintió Dong Pyo cuando los labios de Seungwoo presionaron los suyos… ¡grande, maestro, macho! Aquel beso se sintió sublime, el roce de aquella boca masculina tan sensual, sobre sus delicados labios, fue simplemente hermoso… la presión sobre su boca fue suave, el jugueteo de su lengua en su interior le erizó la piel, Pyo no sabía qué hacer con la suya, quizás no esperaba que Seungwoo explorara el interior de su boca con su lengua, pero no era desagradable.

Pyo abrió más sus labios para que Seungwoo profundizara ese beso, para que hiciera la presión más fuerte, para sentir más la lengua y saliva, incluso ya de modo natural, él comenzó a mover sus propios labios, también su lengua, poco a poco el nerviosismo se iba quitando, para ir dando paso a las miles de sensaciones que explotaban en su vientre, el calor que lo inundaba, aquellos labios masculinos tan preciosos y expertos, Pyo no resistió a pasar sus manos sobre su cabello y cuello de Seungwoo, bueno, hasta se le paró tantito a esa criatura

Finalmente, Pyo se relajó y abrió su boquita todo lo que pudo y del beso tierno, inocente, dulce de primera vez, pasó a segunda base a un beso salvaje, voraz, mortalmente sensual y erótico, a Seungwoo le dieron ganas de estrujar ese cuerpecito entre sus brazos, de acariciarlo por completo y descubrir que tanta sensualidad podría encontrar en esos huesitos que poseía Pyo, finalmente se soltaron después de un largo tiempo besándose

Ambos respiraban profundamente, sin dejar de mirarse, Seungwoo, hombre experimentado y ardiente por naturaleza, le miraba con los ojos oscuros llenos de deseo, Pyo, con esos ojitos coquetos, le miraba con una mezcla de amor y apasionamiento juvenil.

-¿Por qué tienes que ser tan lindo? – suspiró Seungwoo sintiéndose culpable

-Soy tuyo – fue lo único que atino a decir Dong Pyo, completamente hipnotizado y hechizado por aquel beso, ese hombre y ese instante tan íntimo.

Y hablando de intimidades…

SeungYeon entraba furtivamente a la habitación de Minhee, ayudado por uno de sus amigos que le iba a echar aguas si el niño regresaba, se deslizo por toda la habitación, la cual estaba un poco desordenada, miro curioso por todos lados y primero fue a dejar una caja en su cama, después se pasó al baño, nada interesante (Igual y ni lo usa, dicen) se pasó a su armario y ¡Oh, sorpresa! Una chancla solitaria estaba al fondo, escondida

El chico la tomó y sonrió (Adoro la sonrisa de este hombre) saco la lengua mientras la mordía de modo curioso con sus dientes y azotaba la chancla contra su mano, mientras miraba si había algo más por ahí y… Oh, Oh ¿Qué era eso que veían sus pequeños ojos?... sus calzones… dejo la chancla en su lugar, sacando los calzones de ese cajoncito y si, no había duda, sus preferidos, estaban ahí, escondidos

-¡Te tengo Minhee! – suspiro triunfal
Dejo en su lugar sus calzones, porque bueno, es válido, el niño se los robó, ahora son suyos… siguió revisando de aquí para allá, revisando sus cajones  fue donde encontró algo interesante, la nota con los cinco puntos que Pyo le encomendó y tenía dos rayadas,

“Reto para Minhee:
-Conseguir la ropa interior de un chico
-Tomarle una foto a un chico mientras duerme
-Dar un beso a un chico guapo
-subir una foto sexy a tu red social
-declararte al chico que te gusta”

-Así que… lo que fuiste a hacer esa noche…. Era tomarme una foto – dijo con una sonrisa irónica – y por alguna razón, terminaste en mi cama… ¿Lo confundí con Teddy? Así que aun te faltan 3… creo que podría ayudarte con dos o las tres que te faltan… ¿Qué mejor que besar a un chico guapo? o sea yo… y declararte a un chico que te guste, pues yo…

¡Seungyeon! Escucho que grito su amigo, era señal de que Minhee estaba regresando, él salió a toda prisa, logrando esconderse, justo cuando Minhee se apersonaba en el pasillo de su dormitorio y entraba, encontrando una cajita de regalo, eso lo sorprendió y le dio un poco de miedo ¿Su admirador secreto había sido capaz de meterse en su habitación? ¿Quién podría ser? ¿Y si era un psicópata?