Hangyul sudaba de pies a cabeza, moviéndose como un Dios sobre su cuerpo, del dolor que al principio sentía, ya mezclado con placer, era omnimioso para Hyeong Jun quien no quería que parara, aunque ya sentía que no iba a aguantar más, las manos manipuladoras de Hangyul estaban haciendo simplemente maravillas con él, por lo que gimió fuerte, cuando se vino en la mano de Hangyul
-Niño malo - sonrió éste al seguir masajeando más, para que saliera hasta la última gota
-No soy niño malo - susurró con ese toque inocente y sensual mientras estiraba su cuerpo a modo de descansar repentinamente de aquel placer al venirse... que se vio interrumpido cuando Hangyul comenzó a moverse más - ¡Mi amor! - jadeó Hyeong Jun al sentir el empuje de nuevo dentro de su cuerpo y estaba boquiabierto porque aquel seguía moviendo su cuerpo hacia él, de manera rítmica y ya inclusive, un poco salvaje
Hangyul duró un poco más así (¡Que aguante, que resistencia, que cachondería, ese es mijo!) antes que se sintiera que se le salía el alma, por lo que de inmediato se salió del cuerpo de Hyeong Jun porque no se los iba a dejar adentro, se los tiró todo en el vientre y abdomen de modo erótico mientras dejaba escapar un jadeo profundo y ronco de su hermosa garganta
Se desfalleció junto al cuerpo de Hyeong Jun, mientras buscaba su boca para seguir besándolo, mientras lo miraba de modo goloso, así tan seductor y cazador, sonrió al mirar ese bonito rostro masculino, rozó con sus dedos su barbilla y luego el área del bigote y sonrió
-¿Ya te quiere salir bigote o son los de chocolate?
-¡Oye! - Hizo un gesto Hyeong Jun - Soy un bebé
-Ya no eres un bebé - susurró - desde este momento, dejas de ser un niño, para ser un hombrecito... mí hombrecito.
-Ya soy tuyo...
-Sólo mío - murmuró besando su rostro y pegándose más su cuerpo para sentirse piel a piel, ambos sudorosos pero satisfechos
-¿Después de esto, que somos?
-Lo que quieras, es decisión tuya...
Era más que obvio que esa criatura deliciosa y malvada no lo iba a dejar ir así nada más, sobre todo después de haberlo probado, de haber sentido lo que era hacer el delicioso con él, sería imposible que quisiera dejarlo libre para que se fuera con otro que probara sus pieles y mieles, no, ese hombre, ya era suyo de su propiedad... exacto, así pensó Hyeong Jun... que ningún otra perra se atreviera a mirarlo, porque ese hombre ya era todo de él.
Y mientras reposan antes del segundo raund
En el internado del amors
Yohan se encontró con Seungwoo que cenaba solitariamente, ya que a veces lo hacía con Hangyul, pero en esa ocasión, ya tenía un buen rato que no lo veía, desde que regresaban de los entrenamientos
-¿Y Hangyul?
-No sé, creo que tuvo una cita... lo vi salir muy arreglado.
-¡Ah! - sonrió Yohan, recordaba que Eunsang le dijo que había recomendado el hotelito a sus amigos, por si acaso.
-¿Qué? - Advirtió esa sonrisita coquetona
-Nada... seguro fue a hacer deporte de colchón
-¡Ah! - comprendió y eso luego lo puso pensativo, Dong Pyo había regresado a entrenar, pero tenía el semblante gris y estaba de malas, obviamente estaba frustrado por lo sucedido, quizás debía complacer su deseo, pero no sabía cómo hacerle
Yohan recibió unos mensajes eróticos de Eunsang y sonrió al leerlos ¡Ay Dios, era todo un caso ese niño! Primero una foto de él, intentando una pose sexy, si, se veía un poco ridículo pero en inocente, luego otra más, según él, sentado, cabeza levantada y las piernas en pose sexy, luego una más sin camisa... luego otra más tapando su cosita ¡Ay señor! ¿Cómo que así de fácil le mandaba pack Eunsang a Yohan?
ESTÁS LEYENDO
Losing my Virginity
Hayran KurguDong Pyo y sus mejores amigos hicieron un pacto, dejar de ser castos y puros y convertirse en hombres con experiencia, el problema es, que muchos los ven más que como niños y los que los ven con ganas no son de su agrado ¿Lograran su objetivo? Pyo e...