Losing my Virginity

Cap. 101: Intentando ser maduros

Sungmin estuvo entreteniendo a Lía y Yein, ya que como era su último día, Lía no quería irse del hospital alegando que extrañaría mucho a Yein y no vería más al doctor su tío bonito, así que en lo que sus padres hacían los trámites y pagaban lo del hospital, éste se encargaba de que los niños no estuvieran estresados, Yein se iría en un par de días más y Lía insistía en que debía ir a su fiesta de cumpleaños… era algo lógico, ya que no habría otros niños, como familia homoparenteral, tampoco era tan fácil tener amistades que quisieran llevar a sus hijos a sus fiestas o reuniones

-Yein tiene que ir a mi fiesta, solo van mis tíos – Decía Lía muy triste a Sungmin, quien le acaricio su cabello y le sonrió de modo dulce

-Despues podrás celebrarlo en la escuela con los otros niños – Le dijo Yohan mientras que Eunsang componía su ropa para que se quitara la bata de hospital

-No me interesan otros niños, quiero que vaya Yein

-Nena, no podremos obligar a sus padres a que lo lleven

-¿Por qué no podría ir? – Preguntó Yein intrigado

-Porque tus padres no son nuestros amigos, es seguro que no les agrademos

-¿Por qué no les agradarían? – Volvió a preguntar extrañado

-Porque nuestro tipo de vida, a lo mejor no les gusta a ellos

-¿Qué tipo de vida?

Yohan sonrió, esa edad de los porqués era estresante

-Yein, Lía no tiene papá y mamá como tú, tiene dos papás y a lo mejor a tus padres no les gustaría llevarte a una casa con dos papás

-¿Tenes dos papás es malo? – Preguntó con inocencia

-No, pero no a todos les gusta…

-Yo lo llevo – Dijo de repente Wonjin

Eunsang le lanzó una mirada seria, Yohan no dijo nada solo se hizo como que la virgen le hablaba y Sungmin advirtió de nuevo la tensión entre ellos, aun desconocía porqué a Eunsang parecía desagradarle el doctor bonito…

-Si le hacen fiesta a Lía y ella quiere que vaya mi sobrino, solo hagan llegar la invitación y yo lo llevo para que visite a la niña

-¡Si papi, si! – Brincó Lía junto con Yein
Yohan pensaba que a Wonjin le gustaba jugar con la muerte, pero Eunsang no dijo nada, solo jaló a Lía para cambiarla, mientras que Wonjin le decía a Sungmin que se llevara a Yein a su habitación para revisarlo.

La pareja se llevó a Lía a casa finalmente…
Cuando entró Lía al departamento, éste, estaba hermosamente arreglado con muchos globos en color rosa pastel y azul cielo, así como un letrero de “Bienvenida a casa Lía” Seungyeon, Minhee, Seungwoo y Dong Pyo salieron de repente, aventando serpentinas y haciendo ruido con trompetitas de juguetes, el único que no pudo ayudar en la bienvenida, fueron Hyeong Jun y Hangyul porque aun estaban viendo lo del bebé

Lía corrió a saludar a todos sus tíos y le dieron muchos regalos, así también, le enseñaron que habían preparado su platillo favorito y muchos postres, así que prácticamente, hubo una pequeña fiesta en ese momento, Lía estaba emocionada abriendo todos los regalos y usaba algunos ayudado por Eunsang, al poco tiempo, llegaron los padres de éste y entretuvieron a la niña en su habitación dejando a los demás en la sala

-¿Qué saben de Hyeong Jun y su hijo? – Preguntó Yohan

-Hoy era el día en que decidiría que hacer – suspiró Seungyeon – lo que sea que haga, espero que sea lo mejor para los tres

-¿Crees que de al bebe en adopción?

-Igual todo depende de Hangyul… apenas y se reencontraron como pareja como para que ya tengan en medio de los dos, una responsabilidad así, además, era algo que Hyeong Jun no pensaba

-Qué triste…

-Eunsang – se volvió Yohan a verlo – No te enojes con Hyeong Jun si decide no quedarse con el bebé, me contaste que le amenazaste, pero eso no está bien, como sus amigos que somos, aunque duela, debemos aceptar sus decisiones

-Lo sé -suspiró Eunsang – Creo que me excedí

-Yo estoy cuidando a un perrito – dijo Dong Pyo – Es lo más que puedo dar…

-¿Cómo se llama?

-Bombón – sonrió Pyo

-Por cierto ¿Le diste de comer y le dejaste agua ahora que salimos?

Dong Pyo se puso pálido, no recordaba si bombón ya había comido y si le había dejado agua, por lo que miró aterrado a Seungwoo, quien le miró divertido y negó con la cabeza, meciendo su precioso cabello negro que le caía como cascada de ébano sobre sus ojos lindos

-No me acuerdo – dijo en un hilo de voz

-Yo le puse – suspiró - ¿Ves? Por eso es bueno mejor tener primero una mascota, si algo malo le pasa, por lo menos, aunque duela, no seria lo mismo como con un bebé

-¡Auch, soy tan inmaduro! – Jadeó Pyo frunciendo sus hermosos labios

-No te preocupes amor, poco a poco te irás acostumbrando a esa responsabilidad…

Poco a poco se fueron despidiendo, dejando a Yohan y Eunsang con los padres de éste, quienes estaban mimando demasiado a Lía. Seungyeon se fue hacia el hospital ya que tenia unas guardias extras por la tarde, entró a los vestidores justo cuando Sungmin tenia en sus manos una cajita pequeña de caramelos y escribía una nota. Al verse sorprendido se ruborizó y trató de esconderla

-Hyung – lo saludó

-Hola ¿trabajando tan tarde?

-Si… habia trabajo extra y decidí quedarme

-Perfecto, en verdad eres de los que aguantan, entonces ¡Vamos a trabajar!

-Lo alcanzo en un segundo – sonrió nervioso, Seungyeon se alejó para dejarlo respirar tranquilo, imaginaba para quien era eso, pero no quería regañarlo más, él tendría que aprender la lección si era descubierto

Wonjin encontró esa caja de nuevo en su escritorio… aunque reconocía que quien se los dejaba, se esmeraba por no repetir los mismos caramelos, se metió la cajita en su bata y guardo la nota junto con las otras, le parecía un poco infantil quizás, pero de cierta manera, no quería desechar nada de lo que anónimamente le enviaban. Pero estaba decidido a averiguar quien se los dejaba así que ya había pensado colocar una cámara secreta para grabar a su Valentín

-Sungmin – Le decía Seungyeon mientras terminaban de cambiar las sábanas de la cama de un pacientito – Deja de hacer cosas peligrosas

Él solo sonrió tímidamente

-Te lo digo como amigo más que como tu hyung… puedes meterte en problemas

-Le prometo que voy a parar – suspiró – Creo que no abrirá su corazón para nadie más, supongo que dejo una huella imborrable

-No puede haber una huella así, sobre todo cuando jamás hubo nada…

-Y aun así no hay esperanzas…

-Mejores que tú y que yo han pasado por su camino, pero ninguno ha logrado quedarse con él ¿Qué te haría suponer que tú podrías hacerlo? Ni siquiera te mira

-Usted es muy cruel, hyung

-No quiero que termines lastimado, te lo dije la otra vez

Sungmin hizo un puchero, adoraba en silencio a Wonjin y no concebía como es que nadie era suficiente para él, pero igual seguiría haciendo caso omiso a los consejos de Seungyeon, él seguiría dejándole detallitos al doctor bonito, quizás, solo quizás, algún día, pudiera confesar que es él, quien estaba tratando de llegar a su corazón

El que estaba bien enamorado y correspondido

Era Jinhyuk

Como tenía guardia esa noche, tuvo su hora de descanso y salió del hospital, afuera, sentado en las banquetas, estaba Wooseok, como buena esposa, llevaba cena, misma que había preparado con sus manos, dejando a un lado el mal recuerdo de la primera vez, se había animado a volver a cocinar y le llevaba unas viandas

-Creí que iríamos a cenar

-Mejor aquí

-¿No tienes frío?

-No – sonrió Wooseok y comenzó a abrir los recipientes con la comida

Jinhyuk comenzó a comer ávidamente, si tenía buen sabor la comida, por lo visto, Wooseok podría ser un muñequito fino de porcelana, pero por lo visto, en la cocina era bueno y tenía sazón, incluso llevaba su termo con té caliente, que le sirvió a su adorado señor, mientras comía Jinhyuk no podía evitar el mirar el hermoso rostro de Wooseok, con esos ojos como almendras orientales, con sus ojos de gato, con esa perfección en sus facciones

-Te ves muy guapo esta noche – le dijo Jinhyuk

- ¿Solo esta noche?

-Tienes razón, todas las noches… es una lástima que no pueda ir contigo a casa hoy

-¿Te gusta lo que cociné?

-Está bueno

-¿Quieres que siga cocinando para ti?

-Si pero – tomó sus manos y miró sus finos dedos lastimados – No a este precio

-Es que es la segunda vez que uso utensilios de la cocina…

Jinhyuk sonrió ante ese hecho, le alegraba en cierto modo que Wooseok fuera así, no se arrepentía en absoluto de estar viviendo con él, a pesar de lo delicado que podría ser Wooseok, ambos se acoplaban perfectamente, luego que la abuela de él hablaba seguido por teléfono con Jinhyuk, ya que confiaba más en preguntarle cómo estaba su nieto

Wooseok aprovecho unos momentos para alimentarlo y darle de comer en la boca, por lo menos en ese momento, no había mucha luz y nadie veía como los dos flirteaban y como se mimaban mientras Jinhyuk cenaba animadamente, finalmente, Wooseok era feliz mirándolo comer, lo iba a extrañar esa noche, pero ni modos, era su trabajo

Después de cenar, Jinhyuk regresó al interior del hospital, fue al área de urgencias, donde estaba Wonjin revisando a un pequeño, a su lado, estaba Seungyeon quien le hizo un saludo y al otro lado, Sungmin, quien miraba atento y absorto a Wonjin, tan pendiente en lo que hacía, decía y en sus movimientos, casi, casi se tiraba al piso para que no pisara el suelo y pasara encima de él. Le dejó las órdenes escritas a Seungyeon y salió de ahí, aprovecho entonces Jinhyuk para acercarse

-Por lo visto, el niño sigue embobado

-Ya le dije que tenga cuidado – suspiró Seungyeon

-Wonjin es muy peligroso molesto, si se da cuenta, no terminara bien

-Tu sabes que cuando uno está enamorado e ilusionado no ves ni los defectos de la otra persona, creo que necesitará que algo le pase para que despierte a la realidad…

-¿Estas preparado para que llore en tu hombro? – sonrió Jinhyuk

-No – negó Seungyeon