Cap.143: Me regreso la vida

912 110 15
                                    


No supo cuánto corrió, obviaba el dolor de piernas y rodillas o que le faltara el aire, no se iba a detener, su corazón latía a mil por hora, creía que se le saldría del pecho, hasta que finalmente… lo encontró. Se detuvo en seco, ya amanecía y pudo verlo ahí, pálido y sin moverse, con la pierna envuelta y se notaba el sangrado manchando las vendas, incluso Wonjin le había puesto un torniquete con un trozo de madera para que apretara más y no sangrara mucho

Minhee no quería pensar en qué pasaría si… si él estaba…

Se acercó lentamente, él parecía dormido, sus labios estaban resecos, su rostro sereno y pálido le recordaron a alguien que estaba muerto, temblando se inclinó y sus manos acariciaron el rostro de Seungyoun mientras reprimía sus lágrimas, su rostro estaba frío y eso hizo que su corazón se detuviera

-¿S-Seungyoun? – Susurró Minhee con un hilo de voz – Aquí estoy…

Seungyoun entreabrió los ojos… le miró con infinito amor y esbozó una débil sonrisa, pero no pudo decirle nada…

-Por favor… no me dejes – Murmuró Minhee dejando escapar sus lágrimas – Si tú te mueres… yo me voy contigo

Seungyoun quería decirle algo, pero no podía, ya no tenía fuerzas

Minhee se acurrucó a su lado abrazándolo… jurando que si Seungyoun moría entre sus brazos, él buscaría el modo de irse con él, porque ya nada le importaría en esa vida si no estaban juntos, no le interesaba la vida si no era en su compañía, era el amor de su vida, con quien quería estar para siempre

De repente, fueron rodeados por algunos hombres, Minhee se apanicó y se abrazó con fuerza a Seungyoun, si esos malditos iban a acabar con la vida de Seungyoun, tendrían que matarlos a los dos, porque del modo que fuera, él se iría tras él. Los hombres intentaron arrancarlo de los brazos de Seungyoun, pero Minhee gritó, pataleó y opuso toda la resistencia que puso, hasta que finalmente, uno de ellos le dio un cachazo en la cabeza, lo que lo hizo perder el sentido… mirando el rostro moribundo de Seungyoun, antes de desmayarse

Horas…

Quizás muchas horas…

Cuando abrió los ojos, sentía pesantez en la cabeza, quiso levantarse pero se mareó y se recostó de nuevo, miró a su alrededor, estaba en una habitación lujosa y elegante ¿Los habían regresado a la mansión? Hizo el intento por incorporarse, pero se sentía realmente mal, sin embargo, tenía que saber si Seungyoun seguía vivo o no, porque si no, era momento para suicidarse con lo que encontrara

Estaba parándose con dificultad cuando la puerta se abrió y entró Suset, quien corrió a sostenerlo y decirle que debía acostarse. Minhee negó con la cabeza, se sentía tan mal que no podía hablar, pero Suset lo acostó de nuevo a la fuerza

-Seungyoun está siendo atendido en este momento – Le dijo – está muy delicado por la pérdida de sangre, por favor, se paciente

Al menos con esa información, Minhee dejo de poner resistencia

-Tuvieron que golpearte porque te pusiste necio – suspiró Suset – Pero es una herida menor ¿no tienes hambre?

Minhee negó

-Deberías comer algo –señaló la mesa con viandas – si quieres te ayudo

-No… no tengo hambre – alcanzó a decir

-Perfecto, si Seungyoun está luchando para estar bien, al rato tú serás el que se muera por inanición

Minhee suspiró y dejó que Suset le diera algo de comer, ella tenía razón, no podía ser tan necio, sobre todo si quería ver a Seungyoun, la comida sabía bien, eso hizo que su hambre resurgiera y comiera todo lo que Suset le diera

-¿Lucy? – murmuró el chico

-Ella está bien, descansando en la habitación que nos dieron

-¿Todo está bien?

-Si… bueno… estos hijos de la chingada – Masculló Suset

-¿Qué paso?

-Resulta que los chicos que manejan armas se dieron cuenta que eran balas de salva… y que las trampas que habían estaban muy visibles para que nadie tuviera que caer en ellas, en nuestro caso, Suran estaba distraída cuando no vio la cuerda que activo la trampa… por lo que Seungyoun resulto lastimado, pero realmente, según los líderes de este juego pendejo, es que teníamos que sufrir, pero no morir

-¿De verdad?

-Nosotros según vimos un cadáver, pero explicaron que eran maniquíes que estaban por todo el bosque para meternos más miedo… Hasta el momento, no habían tenido ningún problema con los otros participantes… pero se llevaron un susto con lo que le paso a Seungyoun y a Suran

-¿Quién?

-Una de las chicas que estaba con nosotros… tuvo amenaza de aborto, también sangró mucho, pero afortunadamente, está mejor ahora, aunque en reposo súper mega recontra absoluto, que no puede pararse ni para ir al baño

-¡Oh!

-Pero estará bien, es lo importante, lo mismo que Seungyoun… lo están operando ahora

-¿Dónde?

-Aquí mismo en la mansión

-¿Tiene quirófano?

-Aquí tienen hasta al diablo – suspiró Suset – no te preocupes ya, cuando lo pasen a su habitación, te avisarán para que vayas a verlo, en cuanto te sientas mejor, te bañas y te cambias, tienes ropa en el armario

-¿Cómo sabes?

-Pues porque en nuestros armarios apareció ropa, imagino que igual aqui

-¿Tengo que bañarme?

-¡Por Dios Minhee, lávate esos webos! – Chilló Suset – Ya deben estar todos pegostiosos, no seas puerco, no querrás ver a Seungyoun todo apestoso

-Ok, ok, me voy a bañar – sonrió Minhee con la leve esperanza de que su novio estaba siendo atendido y se encontraba relativamente bien

-Como quien dice, querido Minhee, echamos a perder el juego de tu gente

-¿Por qué?

-Se suponía que nosotros debíamos encontrar las cinco llaves, llegar a la cabaña donde estarían encerrados, abrir los candados, rescatarlos y listo… pero no contaron con que uno de nosotros resultaría herido y que ustedes iban a escaparse de la cabaña

-Vaya…

-Bueno ¿te vas a bañar? Si quieres me quedo para lavarte los webos

-No – negó azorado

-Mj… mejores pitos he visto – chistó

-¿Lucy sabe? – dijo ponzoñoso un poco más animado

-Míralo, si ya estás retándome, quiere decir que estás mucho mejor – sonrió Suset

En otra habitación…

Sungmin salía del baño de su habitación, se había duchado largamente, había comido un poco, lavado sus dientes y se vistió rápidamente, se echó harto perfume y salió de ahí enchancletado, justo enfrente estaba la habitación de Wonjin, quien estaba sentado en la cama, esperando que Sungmin le llamara

Fuertes golpes en la puerta…

Wonjin saltó de la cama y corrió a abrir, al hacerlo, Sungmin le saltó al cuello y lo besó apasionadamente, cerrando la puerta de una patada, no fue moderado en su beso, su lengua hurgó dentro de la boca de Wonjin y pegó su cuerpo como si fuera enredadera para sentir cada curvatura masculina de esa preciosa figura

El beso prosiguió ardientemente, no les importo si se golpeaban con las sillas, la mesa, Wonjin activo su estado salvaje, lo pegó a la pared, dieron un par de vueltas enfrascados en sus bocas y lo subió a un taburete, tirando lo que tenía encima, se metió entre sus piernas y Sungmin enredó sus piernas en sus caderas haciendo más íntimo el movimiento

No querían, pero tuvieron que romper el beso para respirar bien, Wonjin aspiro profundamente y luego atacó el cuello de Sungmin, dejándole las marcas de sus dientes, Sungmin solo cerro los ojos al sentir la boca de Wonjin explorándolo, gimió delicadamente, dejo que los dedos ágiles abrieran su camisa y recorriera su cuerpo esbelto a su antojo, Wonjin chupó, si chupó, nada que beso o acarició con la lengua, no, chupó su hombro, bajando hasta el torso, buscando una tetilla y se prendió de ella como bebé a una teta

Los dientes de Wonjin torturaban la piel suave y delicada de Sungmin… pero no era que éste protestara, mejor para él, tenía todo su lívido desatado y lo que quisiera hacerle Wonjin en ese momento no importaba, ya los dos tenían más dura la conciencia, que ni respiró cuando su doctor bonito le despojó de su camisa y le arranco prácticamente los pantalones

Ni siquiera tuvo reparo en gemir escandalosamente cuando Wonjin se bajó por los chescos, aquellos expertos labios succionadores se apoderaron de la situación y aspiraron toda la vitalidad de Sungmin, pero se dejó que humedeciera, ensalivara y recorriera todos sus rinconcitos, haciendo que explotara

-Cógeme – Jadeó Sungmin

Wonjin parpadeó y alzo la mirada para mirar el rostro sudoroso y jadeante, ruborizado de su novio, éste se mordió los labios, era exigente para la follacion, pero no era tan vulgar, pero en esta ocasión estaba totalmente desatado

-Tranquilo – sonrió Wonjin y se puso de pie, mientras que Sungmin lo miró con desesperación, o sea, ya estaba más ardiente que nunca y su guapo y angelical novio se atrevía a mirarle de ese modo tan dulce y sonreírle tan sublime, diciéndole que se tranquilizara, mientras que él respiraba agitadamente deshaciéndose de amor, deseo entre sus brazos

-Métemela – urgió Sungmin

-¿Por qué estás en modo vulgar? – Pregunto Wonjin acariciando ese precioso rostro

-Te deseo demasiado – Gimoteó – Quiero sentirte dentro de mí

-Lo sé pero… pensé que quizás estarías muy cansado

-Hazme tuyo… y luego dormiré lo que quieras – Masculló en modo aniñado y Wonjin sonrió ante ese rostro sonrojado y perfecto

Pero buscó complacerlo, entrando en él, no hizo más preparación, solo se dedicó a penetrarlo lenta y dolorosamente, haciendo que Sungmin se retorciera entre sus brazos y dejara escapar de su preciosa y fina garganta, aquellos jadeos amorosos que provocaba el que el amor de su vida, su hombre casi perfecto, lo poseyera en ese momento, ni siquiera le importaba que no fuera en el suave colchón de la olvidada cama… él era feliz, en ese rincón, sobre el taburete, siendo atacado por  aquel hombre, que le había demostrado que tenía fuertes sentimientos por él.

Losing my VirginityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora