Losing my Virginity

Cap. 72: Un toque de locura

Eunsang pintaba con Lía en su cuaderno de dibujos, procuraba enseñarle algunas cosas, pero la niña estaba más interesada en jugar, tenía todos los juguetes regados por el piso y las manos llenas de nutella, Eunsang luchaba por limpiarle las manos, pero la niña de repente, se echaba a correr y él tenía que ir tras ella, con el peligro que fuera a manchar los muebles… Luego Yohan, aunque era muy cariñoso con la niña, cuando se ponía severo, era de temer

Y como Eunsang pasaba mucho tiempo con Lía, tenía que luchar contra sus travesuras… aunque a veces lo hacían juntos, esa tarde, su madre llego como a las seis y eso extraño a Eunsang, porque no le había avisado

-¡Abuelita! – corrió a sus brazos

-¡Hola, mi amor!

-¿Qué sucede mamá?

-Habrá un desfile de princesas en el parque mágico

-Ah… pero Yohan…

-Ya le hablé, me dijo que no había problema, que podía llevármela y mañana temprano la traigo después del desayuno, además, le acabo de comprar un hermoso traje de princesa a Lía que será la más bonita y la envidia de mis amigas que llevaran a sus nietos

-Está bien, la cambio y te doy su mochila con sus cosas

-Perfecto…

Lía se fue con su abuelita despidiéndose alegremente de su papi, y Eunsang se quedó solito en la casa, se dedicó a limpiar la sala y levantar todos los juguetes, cuando terminó, decidió irse a duchar y al salir, se sorprendió

Yohan estaba ahí, en la cama, sentado, mirándolo de modo seductor y… con una bata blanca

-¿Yohan? – Pregunto extrañado, era muy temprano para que llegara del trabajo y aparte con una bata blanca y un estetoscopio

-Mi paciente se ha portado muy mal – respondió Yohan – Tendría que estar en cama, esperando pacientemente al médico… tiene programada una revisión y una exploración, el tratamiento, su inyección lo está esperando

-Todavía me siento enfermito – susurró Eunsang entendiendo el juego (porque otras cosas no entenderá el cabroncito, pero eso sí) - ¿Puede revisarme?

-Niño malo – se acercó Yohan – Si te portas bien, podrás chupar una paletita.

-¿De veras, doctor? – Murmuró y se dejó guiar a la cama

-A ver, tenemos que quitar toda la ropa – Sonrió mientras le quitaba la bata de baño y lo dejo desnudo, sus ojos se encontraron, las chispas se encendieron… las cosas empezaron a ponerse duras y levantarse

-¿Le duele algo? – Pregunto mientras posaba sus manos por su cuello, sus hombros y su pecho

-Mis pezones – le señaló - ¿No tendré cáncer?

Yohan alzo una ceja, sus manos se centraron en acariciar sus pectorales lánguidos y acariciar sus pezoncitos, hasta ponerlos duros, duros… Eunsang suspiró profundamente y tragó saliva, las caricias que su hombre le daba eran únicas, el modo en que lo tocaba, no podía compararse con ningún otro

-Aquí está bien ¿Dónde más te duele?

-Mi pancita – susurró de nuevo

Las manos de Yohan bajaron lentamente buscando su abdomen plano, presionando un poco y acariciando suavemente su piel tersa, suave, delicada, tan perfecta, jugueteó con el ombligo y sus ojos volvieron a mirarlo de modo febril

-¿Alguna otra molestia?

-No – negó

-Creo que te has ganado chuparte esa paletita – sonrió entonces y así, vestido como estaba, solo se bajó la cremallera y ¡Zaz! Va pa fuera la paletota… 😨😨😨

-¿De qué sabor es? – preguntó lamiendo sus labios

-Adivínalo – le dijo y obedientemente, Eunsang se arrodilló, para estar a la altura de aquella enorme, dulce y jugosa paleta… (Bueno, lo de enorme es un decir) Eunsang comenzó a chupar con fervor, procurando adivinar el sabor

Jugando le decía que si limón, uva, mandarina, naranja o sandía…

Yohan disfrutaba ese juego, mirando como su precioso marido le daba un buen servicio, hasta dejársela completamente dura, jadeó escandalosamente, asi que tuvo que separarlo de su miembro, porque no quería venirse aun y menos en su carita, hizo que se levantara y busco sus labios para besarlo apasionadamente

-¿Me va a inyectar, doctor? – preguntó Eunsang después de que esos labios y esa lengua invadieran su boca en un beso largo y febril.

-Temo que si…

-¿Me va a doler?

-Solo un poquito…

-Que sea despacito

-Solo la puntita – sonrió Yohan (Naaa, esa nadie te la cree)

Yohan lo condujo a la cama, donde obedientemente fue Eunsang, recostándose y mostrando su perfecto cuerpo masculino a su marido, él lo recorrió maravillado de que todas esas carnes fueran suyas, no dudo en llenarlo de besos y lamidas de arriba abajo, voltearlo boca abajo y atacar sus nalgas, examinar si todo estaba bien para aplicar la inyección letal

Eunsang mordió sus labios y dejaba escapar jadeos mientras Yohan se esmeraba en revisarlo profundamente, sintiendo la humedad de la saliva y la lengua, los mordiscos en sus glúteos, alguna que otra nalgadita, hasta que vio, que estaba más que listo para la posición de esas nalgas redondas y paraditas (porque si tiene, ya se las vidé)

-¡Ah! – Gimió al sentir como estaba siendo “inyectado” y busco relajarse, cerrando sus ojos y disfrutando el momento, doloroso, pero gozoso

Yohan comenzó a moverse lentamente, mientras se terminaba de quitar, la bata, el estetoscopio, su camisa y los pantalones con todo y ropa interior, sonrió al sentir el placer de poseer el cuerpo de su amante, sin duda, Eunsang sabia como complacerlo y eso lo atrapaba en sus redes mucho más, era el amor de su vida finalmente.

Cuando terminaron y Yohan echo fuera la inyección con todo el líquido… ¿?... se recostaron en la cama, besándose y mimándose, Eunsang acaricio ese rostro perfecto que tenía su marido y le hizo cariñitos con su nariz

-Me da gusto que me hayas sorprendido así…

-Es que me hablo mi suegra y me pidió permiso para llevar a Lía al desfile de princesas… entonces pensé que era el momento perfecto para…

-¿Para amarnos más?😊

-¡Oh, cielos! – De repente reacciono Yohan😨
-¿Qué pasa amor?

-¡Se supone que te llevaría a probarnos nuestros trajes para la boda de Pyo! Les dije que iríamos a las ocho…

-Casi son las ocho…

-¡Pues hay que apurarnos! Se me olvidó, cuando vi el disfraz de médico, no pensé en otra cosa más que comprarlo para jugar contigo, pero tenemos un compromiso serio – Jadeó mientras se levantaba de la cama para meterse a duchar

Eunsang todavía se estiró en la cama, cerró los ojos un momento, recordando el juego y luego se puso en pie, tenía que asearse también antes de irse a la sastrería, donde su atuendo para la boda los esperaba. He de decir que si llegaron, tarde como a las nueve, pero finalmente, lograron probarse los trajes… para luego regresar y entonces cambiar los papeles… Eunsang era el enfermero sexy, que le daría su baño de esponja a su querido esposo…

****fue cortito 😔 sorry