Losing my Virginity

cap. 5: ¡Eres tan predecible!

-Creo que ese chico sabe de quién es la chancla que dejaron en mi habitación, donde fui víctima de las bajas pasiones de un depravado – le dijo Seungyeon muy seguro de si

-Eunsang es muy despistado – apuntó Yohan – de estas chanclas, hay varios pares en el área de levantamiento de pesas, por si quieres ir a comprobarlo, así que no lo molestes, porque me lo distraes más de lo que está

Yohan se dio la vuelta y se alejó, pero Seungyeon se quedó con la espinita del mal, así hubieran mil pares de chanclas, ese chico no señalaría esa por nada, así que tendría que averiguar quién o quiénes eran sus amigos, para sondear, si alguno de ellos, era el dueño de aquella chancleta solitaria.

-Esto es el colmo – Le dijo a Wooseok molesto – Primero me roban mis calzones favoritos y anoche quieren abusar de mí, dejando el degenerado, su sandalia como recuerdo

-¿Y si es el mismo? ¿El que te robo los calzones y te manoseo anoche?

-¡OOOOH! – Exclamó – No lo había pensado de ese modo – Ese acosador ya me tenía en sus planes ¡Dios mío! Ya lo imagino oliendo mi ropa interior con esos ojos lascivos, maliciosos, pensando que tenía que violarme porque me desea mucho y sabe que yo no le haría caso alguno – dijo casi teatralmente

-Bueno, no exageres…

-Pon la recompensa, necesito que alguien me de pistas… mientras yo, me investigo a este chico y sus círculo de amigos

Dong Pyo miraba la imagen que aparecía en el móvil de Minhee… aunque no era muy clara, se veía a Seungyeon durmiendo como un bendito, sin camisa, en calzones, con las sábanas a un lado, Pyo decidió ser… condescendiente

-Te pasare esta foto – sonrió – Y solo porque padeciste un poco según tú, bajo el cuerpo de este hombre

-También me beso – refunfuñó

-Ese beso no cuenta – dijo de inmediato

-¿Qué?

-El beso lo debes dar tú, a un chico guapo

-Pero…

-Si me hubieras dicho que tú lo besaste, te hubiera creído, pero eso te pasa por sincero, así que te chingas mijo, te faltan 3…

-¡Pyo!

-No te preocupes, lo estás haciendo bien – sonrió alegremente

-¡No es justo, cuéntame el beso, de verdad, estoy asustado, ese tipo anda diciendo que yo lo acosé y está con la sandalia que olvide por todo el colegio!

-Nope, lo siento amigui

Minhee hizo tremenda rabieta y salió furioso, dejando a Dong Pyo limarse las uñas, iba tan molesto, que al dar la vuelta en una esquina, se tropezó con fuerza con un chico, se apartó un poco mareado y al alzar la vista… Seungyeon estaba mirándolo, entonces lo miró a él, miró la chancla, sintió que se le iba el alma del cuerpo y… se desvaneció

Seungyeon le gritó alarmado, hasta Pyo salió de su embellecimiento y vio a Minhee en el suelo tirado y reconoció al chico de la foto, con el otro zarandeándolo y se llenó de pánico ¡Seguro le había dado un chingadazo por acosador!

-NOOOO – gritó Pyo corriendo hacia él y acostándose encima de Minhee - ¡Él no sabía lo que hacía, te lo juro, es inocente, es solo un juego que nosotros teníamos, pero no es malicioso, el pendejo ni siquiera había dado su primer beso y…!

-¿De qué hablas? – Pregunto Seungyeon y un Pyo lloroso alzo los ojos e hipó

-Eh… ah, te confundí con un güey que le quiere pegar a mi amigo – jadeó apartándose y pensando que la había regado

-Tu amigo tropezó conmigo y se desmayó…

-Es que está anémico – susurró

-Voy a llevarlo a la enfermería

-T-te acompaño – gimió mientras hábilmente le quitaba el móvil, no fuera siendo que ese chico se atreviera a verlo o por algún accidente apareciera la foto que Minhee le había tomado por la noche

Hyeong Jun llego a la enfermería cuando se enteró que Minhee había colapsado y estaba ahí, SeungYeon ya no estaba, puesto que Pyo le había dicho que no se preocupara, él cuidaría a su amigo, así que estaban solo los dos, poco a poco, Minhee reaccionaba de su desmayo, aunque aún estaba mareado

PERO…

Realmente, SeungYeon se había quedado cerca, así que vio primero entrar a Hyeong Jun, e iba a retirarse, hasta que Eunsang paso por su lado sin percatarse de su presencia… y obviamente, Seungyeon no era pendejo, se cruzó de brazos, recordó a Eunsang señalando la chancla, a Pyo diciendo cosas protegiendo a su amigo y se imaginó muchas cosas más pero… ¿Cómo realmente pasaron las cosas? Ese niño podía ser todo, menos un maniático sexual

Los chicos ni por enterados que Seungyeon ya sospechaba de Minhee, así que Pyo se burló un poco de él y lo llevaron a su habitación, con indicación de que toda la tarde y al dia siguiente, tendría que descansar y tomar unas vitaminas porque estaba muy estresado, así que estaba entre una mezcla de bella durmiente y blanca nieves, medio dormido, medio muerto, pese a que Dong Pyo le había asegurado que Seungyeon no sospechaba nada de nada… tampoco él le daba tregua o le quitaba alguna de las tareas que tenía pendiente.

-Hyeong Jun, ve a avisarle a su entrenador de pista, que Minhee estará encamado mañana

-¿Y si me pregunta con quién? – soltó una risita

-¡Anda ve! – Urgió bien mandón con las manos en la cintura

Hyeong Jun bien obediente, caminó directo al edificio donde estaban alojados los instructores, preguntando por el de carreras, lo mandaron a los vestidores, así que confiadamente se fue hacia ellos… se le olvido tocar… así que abrió confiadamente y… lo primero que vio fueron unas nalgas desnudas, de alguien que estaba secando sus pies y estaba flexionado, como listo para darle un llegue por detrás si fuera un compa

El chico solo abrió sus ojos ruborizado… luego el hombre ese, se puso de pie y se giró al sentir algo detrás de él… Hyeong Jun aun con ojos y boca abierta, bajo sus ojitos para verle el paquete a esa persona, luego recorrerlo de arriba abajo mientras sus mejillas se encendían tanto que parecían manzanas a punto de explotar

-¡Ay no, perdón! – reaccionó HyeongJun tapándose los ojos… no completamente, porque aun alcanzaba a verle el paquetaxo a… Hangyul, quien estaba tan atontado que ni siquiera se había cubierto sus cositas

-¿Qué haces aquí HyeongJun? – Jadeó afligido

-¡Vístase hyung! – señaló el chico

-¡Oh, cielos! – se dio la vuelta para vestirse y Hyeong Jun le miro de nuevo las nalgas firmes que tenía ese hombre

Como pudo se deslizó fuera de ese lugar, mientras la calor lo estaba matando, sus castos y puros ojos, en su vida había visto a otra persona desnuda, que no fuera él mismo, nunca había pensado siquiera en ver a un hyung en pelotas… todavía… pero la verdad es que… su hyung estaba que se caía de lo bueno que estaba.

Aun con el rubor en sus mejillas, dio el recado al entrenador de Minhee y se alejó de ahí, no pensaba decir una sola palabra a Pyo de que había visto a Hangyul desnudo y que pues si estaba para comérselo… lo peor es que al dia siguiente, nomás no le podía quitar los ojos de encima, es más, lo veía hasta desnudo, porque pues si estaba bien bueno ese hombre prosaico, común y corriente, casi de barrio.

Él tan dulce, tierno, frágil, casi un muñequito de pastel, no se imaginaba andar con alguien como él, pero eso no le quitaba que le gustaría encontrárselo en su camita, que por fin alguien le hiciera el delicioso bien rico y pues Hangyul tenía con qué darle… ya sentía que se ruborizaba de nuevo, llego un momento en que no pudo pensar en otra cosa más que en su hyung en pelotas

-“¿Y si le digo que me haga el delicioso no me vere muy puta?” – Pensaba completamente absorto – “Pero Pyo dice que la que no es puta, no disfruta”

Sin embargo, se olvidó que estaban en prácticas, por pensar en lo sexy sensual y cachondo que lucía su hyung, no escuchó el pitido que indicaba que debía lanzarse al agua para comenzar a nadar… no vio venir que su compañero  de atrás lo empujaría para que saltara rápidamente, por lo que cayó pesadamente al agua.

Mierda…

¿Otra vez?

Hyeong Jun se hundió rápidamente, pero claro, ahora sin calambre ni nada, comenzó a nadar hacia el exterior, cuando se percató que Hangyul se había lanzado al agua, acercándose rápidamente, nadando cual tritón, Hyeong Jun era una sirena en apuros ¿? Espero a que Hangyul los sujetara, para que él le metiera mano bajo la playera rasguñando los fuertes músculos de la espalda, mientras salían a flote

-¿Por qué me aventaron? – comenzó a chillar al estar afuera, aferrándose al cuerpo de Hangyul (maldito mañoso) – No es justo, solo me distraje tantito – Lloriqueaba mientras sus bracitos rodeaban ese cuello y pegaba su cuerpecito al de Hangyul quien no quería pensar, que el niño, lo estaba haciendo a propósito

-Ya, tranquilo Hyeong Jun, no pasó nada…

-¡Me asusté! – hipaba sin soltarse

-Ok, suéltame y sube…

-¿Y si me hundo de nuevo? – susurró mirándolo a los ojos y Hangyul se quedó un poco hipnotizado al ver esos preciosos y enormes ojos redondos, con su naricita roja, con unos cuantos mocos escurriendo, su boquita toda besable y su cabellito sobre su frente y parte de los ojos… maldita sea, ese niño era un peligro

El que recibió flores de muchos colores, fue Minhee, que disque de parte de un admirador  secreto que le deseaba que se recuperara pronto, el hermoso chico frunció el entrecejo, que él supiera, nadie lo estaba cortejando, solo uno que otro cabrón que lo querían manosear, pero no pudo evitar sonreír mientras olía las flores ¿en verdad le gustaba mucho a alguien?

A lo mejor había algún chico que no lo veía como mantis religiosa hembra…

Obviamente Dong Pyo le quito las ilusiones diciéndole que a lo mejor le habían enviado las flores pensando que se había muerto… luego que se pelearon los dos, terminaron bebiéndose el resto de las vitaminas de ginseng y Pyo hizo bromas con la chancla solitaria que Minhee había escondido en su armario.

En tanto que SeungYeon, recibía toda la información del grupo de Dong Pyo y sus amigos… busco sobre todo la de Minhee y efectivamente, no era ningún acosador, al contrario, los chicos le tenían un poco de miedo porque era muy serio…  entonces si le entro la curiosidad ¿Qué hacia él en su habitación a la media noche si no era para seducirlo? Tendría que ser paciente, discreto y cuidadoso, si quería acercarse a ese niño…