Cap. 64: Buchonas

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El día estaba fijado… la hora y todo, perfectamente preparado, la trampa había sido puesta y solo era que Suset aceptara ir a “comer” con Hyeong Jun, así que el novio abandonado, la cito en su oficina, para detallar algunas cosas, ella llegó despampanante como siempre, con aquellos tacones de 15 cm, el vestido entallado, escotado, dejando ver sus bubis… según Hyeong Jun… falsas. Después de media hora, los detalles estaban terminados, incluso puso la calefacción alta para que se acalorara la habitación y a poco rato, Suset se soplaba con una hoja y se secaba con toallitas sus enormes pechos, Hyeong Jun no pudo evitar mirarlos y ella al notarlo sonrió

-¿Te gustan? – Se los levantó

-¿Mucho calor? – Cambio el tema ruborizado, pero pues es que es lo primero que le miras antes que a su rostro

-Si ¿Qué raro, no?

-¿Le apetece beber algo? – sonrió amablemente

-Sí, se antoja

-Ahora mismo iba a comer algo ¿no se ofende si la invito?

-¡Ah, maravilloso! – sonrió Suset

-Su prometido no se molestará si come conmigo ¿verdad?

-¡Claro que no! Vamos

Hyeong Jun la condujo al sitio donde iban a estarle pasando bebidas sin alcohol a él, solo a ella, así que supuestamente todo estaba listo, se pidió comida y bebida, mientras platicaban de cosas triviales… ella era divertida, tenía buena charla y eso le molestaba un poco a Hyeong Jun, era perfecta la maldita mujer

PERO

El mesero que estaba pagado para hacer la trampa, le dio la venganza de Moctezuma, o sea, diarrea y tuvo que dejar a otro en su lugar, según él, dándole las instrucciones… que ese mesero se pasó por el arco del triunfo y les puso alcohol a todos los cocteles, así que mientras comían y bebían, poco a poco se le iba subiendo a Hyeong Jun y a Suset por supuesto, quien también había estado bajo mucha presión y necesitaba desestresarse

Así que cuando ella se sintió “alegre” pidió una botella de Soju, sirviéndole a Hyeong Jun y éste acepto un vasito… luego otro… digo, ya mareado, ni se acordaba… Así corrieron como cuatro botellas… y los dos ya estaban pedísimos, comenzaron a cantar canciones románticas (De Jenny Rivera, Edith Márquez, de Lupita D’alessio, Yuri, Wendy Sulca, etc nada de Taeyeon y Ailee, esas no) y fue Suset la primera en soltar el llanto

-¿Por qué lloras, pendeja? – Le preguntó Hyeong Jun mientras pedía otra botella de soju

-¡Es que estoy muy enamorada!

-¡Pero ya tiene dueño ese amor! – Lloriqueó Hyeong Jun

-¡Su dueña soy yo! – Apuntó Suset – Yo soy dueña de ese cuerpo, de sus sentimientos pero… ahora no estoy entre sus brazos – se quejaba dolorosamente

-Pues porque no estás en el hotel con él, pendeja… no espera… que bueno que no estás en el hotel con él…

-¿A poco está en el hotel? Voy para allá – y se levantó tambaleando

-NOOOO – negó Hyeong Jun y la jaló de su minifalda y la sentó de nuevo a la silla  – Yo lo vi primero – apuntó sentándose a su lado, sirviéndole más soju en su vasito

-¿Cuándo chingados lo viste primero?
-UUUUYYYY hace un chingomontón de años… él… él fue mío primero…

-¿En serio? – Se inclinó mirándolo con ojos virolos

-Tú no podrás darle lo que yo – le susurró Hyeong Jun

-JAJAJAJA – soltó su risita y se inclinó demasiado que de repente se fue de boca a la entrepierna de Hyeong Jun aplastando su cosita, justo cuando aparecía el mesero sustituto con más soju y al ver eso, miro a otro lado mientras dejaba rápidamente las botellas

-¡Oye no, a mi ninguna mujers me manosea ahí! – Le jaló de los cabellos levantándole la cabeza y ella estaba risa y risa

-¡JAJAJAJA, mis boca choco con tu pito! Casi me lo como… de no ser por el pantalón… ¡Pero no soy una puta! – Negó con sus dedito – No lo soy, soy mujer de un solo amor

-¡Qué asco! – Chilló Hyeong Jun llevándose la botella a la boca bebiéndola directamente

-¡Fondo, fondo, fondo pinche Hyeong Jun, nombre, que garganta profunda tienes! ¡Ahora yo! – Jaló otra botella y comenzó a beber también

Hyeong Jun soltó la botella vacía, se limpio la boca y eructó, luego miro a Suset

-Tú – la señaló

-¿Yo que güey? – se alzó ella echándole las chichis al rostro y pues el chico hizo el vade retro

-Tú debes dejar a ese hombre que tiene dueña…

-¿A quién?

-¡A Hangyul!

-¿A poco tiene dueña? – Soltó su risotada – Yo soy su dueña

-Nel amiga, yo – se golpeó su pecho – Yo, yo soy su dueño

-NAAAAA ¿Neta, me lo juras?

-Sí, es mío… incluso ya… ya lo hicimos de nuevo – le susurró a su oído – Tuvimos mucho, mucho sexo… Es mi hombre güey

-JAJAJAJA – volvió a reírse con fuerza – Shhht – le hizo la señal de silencio y se acercó a él un poco más – Te voy a decir un secreto… ya lo sé amiga… yo lo sé todo…

-Entonces deja a mi hombre

-NOOOOO – negó con fuerza – Sera tuyo hasta después de la boda – sonrió mientras jalaba otra botella y le sirvió más

-Pásame la botella – Le dijo Hyeong Jun haciendo un puchero y se la arrebató bebiéndola ávidamente

-¡Pues yo me chupo la otra!

-¿Qué te vas a chupar? – preguntó Hyeong Jun mareado

-Una chichi….

-Yo mi pito – le dijo

Se miraron un segundo

JAJAJAJAJA – soltaron la risotada los dos y luego comenzaron a llorar de nuevo

-¿Por qué lloras de nuevo pendeja? – Preguntaba Hyeong Jun

-Extraño al amor de mi vida…

-¿Qué no está en el hotel?

-Noooo, no está en ahí, pero lo siento aquí – Se sopeso sus pechos y Hyeong Jun hizo bizcos de nuevo al mirarlos

-Puedes tocarlos, son reales – Le dijo ella soltando una risotada

-NOOOOO, asi me dijeron una vez y casi me violan

-Yo no, no me gustas, tas bien pinche meco

-¿Por qué me quitaste a mi hombre? – Berreó a moco tendido de repente

-¡Perdón, perdón, perdón! – Respondía la otra con el maquillaje todo corrido – Pero te lo devuelvo después de la boda

-NOOOOOO – Negaba Hyeong Jun – Quiero a mi hombre entre mis brazos, pa que lo quiero después si te casas con él

-Imposible, imposible no se puede – negó - ¡Mesero, mas soju!

-Creo que ya bebieron suficiente – entró el mesero todo frikeado

-¡Te importa un carajo! – Sacó Suset su black card – Cóbrate tooooodo, hasta tu propina de un 20, no un 30 por ciento…

El mesero puso los ojos en blanco, pero dinero es dinero, así que acepto la tarjeta y les paso más soju y comida, total, se suponía que irían por ellos, así que si se dormían de borrachos, era problema de ellos… Cuando aparecieron Seungwoo y Yohan con Pyo… pues bueno… Suset tenía el escote a media chichi y Hyeong Jun apoyaba su cabeza ahí, babeando los senos mientras decían cosas incoercibles o más bien incoherentes

Los dos llorosos, completamente perdidos… Pyo se cruzó de brazos molesto, tanto pinche trabajo para armar todo y resultaba que los dos habían terminado bien borrachos, abrazados, pero cuando vio que la minifalda estaba tan arriba que casi se le veían los calzones, le tapo los ojos a Seungwoo pa que no viera todas esas piernotas femeninas

-¿Qué hacemos con ella?

-Hablemos al hotel para que le pasen el recado a Hangyul – suspiró Yohan – Démonos prisa, porque a las 6 le prometí a Eunsang que llevaríamos de paseo a Lía… y cuando se enoja, no duerme conmigo

-¿A poco Eunsang se enoja?

-Si pero…

-¿Pero? – pregunto Seungwoo curioso

-En una ocasión me montó pero no me hizo sexo oral porque decía que no me lo merecía – suspiró tristemente – Así que solo me uso para satisfacerse… y luego se durmió con Lía, no me pregunten lo que tuve que hacer para contentarlo… Una vez que Lía se fue con su abuela y estuvimos solos, tuve que cocinar desnudo solo con el delantal puesto, y a la hora de comer, tuve que poner mi miembro en un plato con algunas verduras y…

-¡Ay, qué horror, todo se pega! – Gruñó Pyo mirando de brazos cruzados a Yohan – Ahora resulta que hasta sus indiscreciones le copiaste

-Ups – Se sonrojo Yohan

-¿Y que se supone que era tu miembro en ese plato? – Pregunto Seungwoo curioso (Nooo, si los hombres no son chismosos, ni curiosos, ni nada de eso)

-Una zanahoria y él era el conejo…

-AAAAAH

-¡YA DEJEN DE HABLAR! – Se tapó Pyo los oídos

Después de que mandaran mensaje a Hangyul, no fue él personalmente, sino que envió a unos elementos de seguridad por ella y se la llevaron cargando, ellos se encargaron de llevarse a Hyeong Jun a su departamento y dejarlo durmiendo en su recámara, le pusieron el cesto de basura cerca por si vomitaba y una jarra de agua para la cruda

-No va a despertar hasta dentro de unas horas – suspiró Seungwoo

-Así es – murmuró Yohan

-Seungyeon dice que vendrá a verlo en unas horas y nos avisa

-¿Minhee ya está en su departamento con él?

-Sí, ya están viviendo juntos

-Debemos organizar nuestra reunión para que nos cuente que paso con él en esos cinco años, porque no creo que su trasero halla estado intacto

-Seungyeon dice que es un ángel…

-Seungyeon está enculado ahora mismo, así que no le puedo creer nada de lo que dice…

Así que todos salieron del departamento y ni modos, a esperar a que se le bajara la borrachera a Hyeong Jun a ver si de casualidad se acordaba de algo más.

Losing my VirginityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora